°Mi razón de...°
❝cual es tú necesidad..❞
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Estaba lloviendo, lo sabía porque tenía frío, más frío de lo normal, pero su rostro se sentía diferente, sentía suaves, cálidas y delicadas caricias en el puente de su nariz, luego las caricias se dirigían a su mejilla, y luego otra vez a la nariz, y así sucesivamente.
Las caritas eran muy delicadas, demasiado a palabras del castaño, era como si la persona que brindaba las caricias tuviera miedo de aplicar demasiada fuerza y romper la cara del menor, luego de largos minutos de sentir esas caricias decidió abrir los ojos.
Frente a él se encontraba un hombre pelirrojo, pero su cara era demasiado borrosa, no podía distinguir los rasgos de la persona frente a él. Cuando aquel pelirrojo lo vio abrir los ojos tomó con demasiada delicadeza una de las manos del menor, sin dejar de aplicar las suaves caricias en el rostro del contrario.
_ ¿Cómo estás? _ Preguntó el hombre frente a él, pero no obtuvo respuesta.
_ ¿Cómo te sientes? _ También sin respuesta.
El pelirrojo se inclinó levemente para dejar un suave beso en la frente del contrario, retomando otra vez las caricias volvió a hablar.
_ Ya no más ¿verdad? _ dijo el pelirrojo, luego de unos minutos recibió una pequeña respuesta del menor.
El castaño movió su cabeza de manera lenta mientras soltaba un pequeño 'no', mientras miraba al mayor, cuyo rostro seguía sin ser visible.
_ Confía en mi ¿Si?, Confía en ti, por favor _ Seguia diciendo el mayor aún sin retirar sus caricias en la cara del menor, el castaño no respondió, solo cerro los ojos otra vez.
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El castaño miraba por la ventana, recordaba eso, esa fue una de las veces en las que intento matarse frente a od– a sak–
_ Mierda… _ Había olvidado su nombre, había olvidado su nombre, el nombre de esa persona, el nombre del pelirrojo, ya ni su cara recordaba, se daba asco, el mismo se daba asco, no podía ni siquiera recordar a su madre, a esa amable mujer.
Cerro los ojos y los abrió de nuevo, la ciudad, Yokohama, estaba destrozada, desde la pequeña ventana se podía observar lo destrozada que estaba la ciudad.
La bonita ciudad de Yokohama ahora estaba destrozada, y estaba bien, porque su tumba no estaba en esa ciudad, ni en ninguna otra, ya no tenía la necesidad de proteger la ciudad.
Por esa misma razón volteo su cabeza hacia atrás, para mirar de manera tosca a las personas que habían entrado a su casa, a su fría y odiada casa.
_ ¿ Necesitan algo? _ Pregunto de manera hostil el castaño.
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❑Esas personas se traían algo entre manos, confirmo sus sospechas cuando un hombre bajito de cabello negro le dió una mirada rápida al libro.
El no era tan tonto como para no darse cuenta.
La forma de desviar el tema para no revelar su tonto plan era estúpida, sabía lo que ellos querían, y no planeaba dejarselos fácil.
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Sabía que su plan empezó a ejecutarse cuando el pelinegro bajito se levantó de su asiento para caminar hacia él, sabía que la persona que estaba a su lado derecho tenía un par de esposas y también un arma.
Así que cuando el pelinegro se inclinó para tomar el libro el castaño no dudó 2 veces y le disparó entre las cejas.
No había razón para dispararle, pero tampoco había razón para ayudarlos.
El quería al hombre pelirrojo amable devuelta, y no permitiría que le quitarán el único objeto que podía ayudarlo.
°•Novedades•°
°•Visite el buque gloria, era bonito, pero casualmente ese mismo día casi muero en el centro xd
(Les mostrará una foto, pero Wattpad no me lo permite, terrible)
°•La única razón por la cual no actualizo es por flojera, por qué tengo muchísimo tiempo libre
Eso es lo que hago en mi tiempo libre
(Que literal es todo el hijueputa día)Y ya, este capítulo no va a tener una 3 parte.