Capítulo 14: ¿Arreglarlo? No soy un relojero

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Se encontraba perdida, totalmente perdida en su mente, por fuera pareciese que viera con ojos sin alma en un ángulo de 30 grados al suelo mientras estaba sentada; un problema que ella misma quería evitar, provocado sin más por sus impulsos, su miedo a la soledad dejándola en tal estado, moría en ironía. No se movía, su respiración era muy profunda, cualquiera pensaría que sería para tranquilizarse, pero ocurría lo contrario, se mareaba más rápido y comenzaba a ver borroso, después de unos minutos ve sus manos que temblaban.

Lori: No puedo creerlo... lo hice... ¿o no?

Se preguntaba porque a pesar de haber hecho el acto, no podía siquiera creerlo completamente. Escuchando unos pasos y el sonido del inodoro por el flujo de agua aparece la deportista que se acerca a la puerta.

Lynn: ¿Están despiertos?

La mayor no contesta, hasta tapa su boca para no dejar pasar ni un sonido.

Lynn: Creo que ya se durmieron, mañana preguntaré que pasó.

Los ojos de la mayor abren totalmente por escuchar lo que dijo su hermana. Tenía miedo de que pudiese pasar si el peliblanco le hablara, aunque puede que él no le tenga tanta confianza a Lynn, pero que pasa si habla con Lucy o Lana u otra hermana de gran confianza. ¿Se arrepentía? No del todo para ser sinceros, una buena parte de ella tiene ese momento en su mente como si hubiese sido su primer beso en la vida.

Lori: Tengo un gran problema.

No lo decía solamente por lo que acababa de pasar, sino por su subconsciente que no rechazaba por completo el acto que había cometido. Su mente se distorsionaba, sabía que no podría dormir, iría a la cocina a servir una taza de café, pero ¿Qué pasaría si mañana preguntan por qué las ojeras? De todas maneras, eso no le preocupaba del todo, solo lo que diría su hermano... su preciado hermano. Al salir al pasillo, hizo rechinar un poco el suelo, él escucho eso desde su habitación.

Lincoln: Maldición, viene hacia aquí.

Diciéndose a sí mismo, con miedo, con repulsión. Quien más estaría despierto a estas horas sino ella; que más buscaría estando fuera de su alcoba.

Ella se quedó un momento mirando en dirección a lo que solía ser un armario, lo que ahora es el cuarto del peliblanco. Sus piernas no se movían, había hecho algo tan desagradable para él que decidió alejarse sin más.

Lori: Maldición...

Dijo para ella, mientras bajaba con una faceta de preocupación, al llegar a la cocina se dirigió a la cafetera y se sirvió su taza, mientras lo hacía vio como sus manos temblaban al tratar de tomar el objeto, claramente hacía frío, pero no lo suficiente como para hacerla temblar. Dio un sorbo, viendo el café turbio por los movimientos que hacía al temblar.

Lori: ...

No decía nada, un completo silencio la asoló.

Lynn: ¿Otra vez tú?

Lori: Uh... Lynn.

Estaba tan perdida en sus pensamientos que ni se preocupaba de quien pudiese estar con ella, ni aunque fuese un ladrón, así que respondió sin energía y con tranquilidad, como si estuviese en un estado de shock de un veterano de la primera guerra mundial.

Lori: ¿Qué haces aquí?

Lynn: Vine a buscar mi proteína.

Lori: ¿A estas horas?

Lynn: Me gusta despertar y beber de inmediato eso... lo importante es, tú que haces aquí.

Lori: Solo quise tomar café.

Lynn: Eres lista como para decirme algo tan tonto. Bueno, no, hay veces que si eres tonta.

Lori: Gracias, ya vete a dormir.

Lynn: Antes que me vaya, ¿Por qué el ruido?

Lori: ¿El ruido? Ah, es solo una pequeña pelea.

Lynn: ¿Tan bien se llevaban y pelearon?

Lori: El sueño enloquece a las personas.

Lynn: Eso es cierto.

Dice yéndose a dormir, dejando a la mayor sola. Esta piensa un poco, ahora que había dado una excusa a los ruidos del momento ¿Qué dirá Lincoln? Quizás de otra excusa lo que agravie la situación aumentando la curiosidad de las demás como un efecto dominó.

Lori: Santo cielo... literalmente me quiero lanzar de un puente.

Ya parecía opción viable lo que se propondría. Había tres opciones, o que ella se dirigiera donde su hermano a proponerle la excusa, que no dijera nada y esperara lo que pasase o se lanzaba de un puente... fue a su cama.

A pesar del café de esa madrugada, no tardó en dormirse, puede que en cierto modo lo haya hecho olvidarse, no, pensó de más y se rindió con el tema, si él quería decírselo a las demás pues es su decisión, ella hizo algo malo ¿no tiene por qué pagar? Es decir, cuando su hermanito hacía algo no bien visto o directamente malo, toda la familia lo recriminaba, y aceptaba la culpa, en cambio varias de sus hermanas, incluyéndola a ella, nunca hacían mea culpa en base a actos negativos que han hecho... que él decida su destino... aunque muy dentro de ella sabía que no pasaría nada por lo anteriormente dicho.

Otra mañana. ¿Cómo actuar? No haciendo absolutamente nada, no dar importancia a lo que suceda alrededor, ser una mandona como siempre...

Lori: Deja de pensar y solo ve a desayunar idiota.

Bajando las escaleras ve a toda su familia reunida, incluyéndolo. Este hablaba con Lucy y parecía estar bastante feliz, raro, no solo porque hablar con Lucy es hablar de muerte y sufrimiento, sino por lo pasado esa noche.

Lori: Eh... buenos días.

Leni: Buenos días Lori.

Lori: Leni...

Antes de seguir la oración da un bostezo.

Lori: ¿...como dormiste?

Leni: Me fui al sofá, la cama de Lincoln es algo pequeña.

Lori: ¿El sofá?

Preguntándose si habrá escuchado todo lo que pasó mientras hablaba con Lynn, lo cual no era mucho, pero podría sacar dudas a cualquiera, le había dado demasiada importancia a pesar de que su hermana tiene memoria de pez dorado.

Leni: Sí ¿hay problema? ¿¡Podemos dormir juntas otra vez!?

Lori: Ah, claro, sí.

Leni: ¡Yupi!

Salta de júbilo de su asiento, casi volteando la mesa.

Lola: Estos tontos no hacían más que hacer ruido, no pude terminar mi sueño de belleza.

Lana: A quién le importa eso.

Lola: Vuelves a decir otra cosa así y brinquitos irá al Bayou.

Lana: Sería triste porque estoy muy apegada, pero también sería bueno porque estaría con sus amigos sapos.

Lola: Debí especificar que se lo comería un cocodrilo.

Lucy: Eso es oscuro... ¿puedo ir?

Lana: ¡Lucy!

Lori: Bien calma, solo comamos ¿quieren?

Lincoln: Sí, por favor.

Al ver la actitud alegre del albino, por un momento creyó que pudiese haber sido una pesadilla, obviamente no lo era por los agujeros lógicos, como por como Lynn sabe lo de la pelea, lo de Leni durmiendo en otro lado y Lola quejándose del ruido; su conciencia hacía esto de lado queriendo creer la posibilidad, hasta que ella le da una cálida, pero temerosa, sonrisa a su hermano, hermano que responde colocando una mirada neutral que observa hacía abajo como respuesta, ella había entendido perfectamente el mensaje. Esto ya no tenía arreglo.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2022 ⏰

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