Olvidado (Loricoln)

Capítulo 8: Los caballos forman "L", las reinas...

Otro día sin salir, todavía no era hora de reformarse, se seguía encerrando, pero a diferencia de antes ahora está acompañada. Las hermanas escuchaban desde fuera como reían, ya que era el único ruido distinguible entre tanto susurro, comenzaban a cuestionarse.

Luna: Escucho... risas...

Lynn: Si están riendo ¿por qué no salen?

Lola: Puede que solo esté llamando la atención.

Lisa: Lola, a pesar de que existe la probabilidad, no tiene demasiado sentido.

Lola: ¿Y por qué lo dices?

Lisa: Ella al parecer ha encontrado un pequeño confort en nuestro hermano de media edad.

Lola: ¿Confort?

Lisa: Sí, ella solo busca alguien con quien hablar.

Luan: ¿Y nosotras estamos pintadas o qué?

Lynn: Las únicas pintadas son Lola y Leni.

Lola: Parece que alguien quiere que le desinfle otro balón...

Lynn: ¡No, no, no! ¡Olvídalo!

Leni: No entendí, no creo estar pintada.

Luan: ¿Entonces qué hacemos aquí? Ni siquiera podremos ayudar en algo.

Luna: Creo que... nada... dejemos que Lincoln haga lo suyo...

Todas asintiendo y dejando de lado su curiosidad se retiran para no intervenir, algo bueno aprendieron después de tanto.

Lincoln: jeje... vaya... la verdad me sorprende que nos llevemos tan bien.

Lori: A mí también, lo siento por... dejarte de lado.

Lincoln: Oye, merecías ser feliz... digo... ah, creo que hice una mala elección de palabras.

Lori: No, no, nadie esperaba que esto pasaría.

Lincoln: De veras, no quise...

Colocando un dedo en los labios del chico le hace callar con una mirada apacible.

Lori: Tranquilo... no fue la intención, y tampoco me afecta mucho ahora, creo que lloré lo que tenía que llorar, y más importante, alguien me ayudo bastante.

Lincoln: Gracias. Eso significa...

Lori: Saldré, ya los preocupé demasiado.

Lincoln: Bien... salgamos.

Levantándose va en dirección a la puerta para abrirla y salir con ella, no sin antes darse vuelta y ver si no habría problema.

Lincoln: ¿Estás segura?

Lori: Claro que sí.

Abriendo la puerta, en vez de recibir a todas las demás hermanas pegadas a la puerta, ve el pasillo vacío.

Lincoln: ...

Lori: ... esperaba... a las demás.

Desde dentro de sus cuartos escuchan la voz de la mayor más cerca de lo que debería, sin pensarlo, corren al pasillo para verificar sus sospechas que eran reales, gritando un gran "¡Lori!" al unísono al verla, saltando sobre ella.

Lori: Eso faltaba.

Menciona más alegre.

Leni: ¡Lori! ¿¡Cómo estás!?

Luna: ¡Hermana! ¿¡Realmente estás bien!?

Luan: ¡Estoy tan feliz de verte afuera que no pienso en chistes!