Olvidado (Loricoln)

Capítulo 4: Y pues... llegó a iluminar mi vida

Lori: Pensaba que la secundaria sería igual que las series que trataban de eso, con canciones y todo.

El albino no pudo evitar soltar un ruidito que pudo interpretarse como una pequeña risa, a lo cual su hermana lo mira algo enojada.

Lincoln: P-perdón, es que viendo eso de ti, que lo ves todo de manera madura...

Lori: De hecho, si lo piensas bien es gracioso, incluso cuando fui a la ciudad actué de la misma manera, como si fuera la misma Paris o Berlín o... que se yo.

Lincoln: Si te es duro contarlo, no hace falta que me lo digas, a menos si es que te sirve como desahogo.

Lori: Continúo, si es que no te molesta escuchar.

Lincoln: Para nada, mientras sea por tu bien.

Lori: Como quieras. Al entrar comenzaron ciertos cambios, cambios raros en mi cuerpo. Comenzó a salirme granos, papá y mamá dijeron que ya era hora de ponerme frenos, y además por un tiempo necesité lentes porque si no me quedaría ciega, creo que habían dicho algo así, era un repelente de amistades.

Lincoln: Pero si ya usabas lentes, parece que hay fotos tuyas antes de la secundaria.

Lori: Para serte sincera no recuerdo mucho, es como si me haya sentido obligada a olvidarlo, no quería recordar nada antes que conociera a... a Bobby.

Desvía la mirada para abajo.

Lincoln: ¿Estás bien?

Lori: Lo estoy... lo estoy... lo siento...

Lincoln: No te disculpes, Lori, no hace falta para nada.

Lori: Es que... Lincoln... yo... yo... me sentí... me siento tan sola... 

Su voz se comenzaba a desquebrajar y sus ojos se humedecían para luego dejar fluir una cascada sin control. Su hermano, inmediatamente se acerca más para abrazarla con ella haciendo lo mismo, le dolía demasiado verla tan destrozada. No era algo que haya pasado antes como cuando hirió a Ronnie Ann y Bobby la dejó, y ella obligándolo a reconciliarse con la hermana de su novio provocaba que le quitara empatía hacia la misma. Esta vez no había nada que hacer, puede que se llevase bien con Bobby, pero hablar por otra persona para recupera una relación no resulta del todo, para que se pudiese hacer algo la persona misma tiene que hablar con el que la dejó, a pesar de su edad, el albino sabía bien esto y sus hermanas también.

Estar ahí, ver como la persona sufre, sin saber que hacer o, mejor dicho, sin nada que hacer, es una horrible experiencia que afrontaba.

Lincoln: Me gustaría ayudarte Lori... si tienes algo... solo dímelo.

Le responde haciendo una sonrisa algo forzosa para evitar demostrar su pena hacia ella.

Lori: Es culpa mía... no puedes hacer nada...

Lincoln: Pero Lori, no nos gusta verte así, a ni uno de nosotros nos gustaría ver a otro tan destrozado, solo dime que...

Lori: Solo pido que escuches, quiero terminar mi historia.

El joven asiente, sin dejar de abrazarla, con ella colocando su mano en su mechón blanco sobresaliente.

Lori: Fue un año en el que nadie me hablaba, nadie quería ser grupo conmigo, nadie comía conmigo... no me trataban mal... porque no existía... solamente cuando llegó Leni empezaron a llegar personas, y solo para acercase más a ella, pase de no existir a ser un mero puente... fue un pequeño avance.

Lincoln: ¿Avance? Lori eso...

Lori: Lincoln, fue algo lindo que después de un año entero sin hablar con nadie al siguiente me dirigieran la palabra, aunque sea para hablar de Leni. Fue un gran año para mí... además llegó a mi grado... Bobby.