14. Rompiéndose A Solas

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Narra Kirishima

Despertar temprano en la mañana de un sábado no era de mis actividades favoritas, más que nada porque siempre fui de las personas que se levantan tarde, luego pierden mucho tiempo rodando en la cama, viendo el teléfono para dormir de nuevo y al final desperdician el fin de semana a pesar de haberse organizado y hacer un cronograma de actividades para aprovecharlo, una decepción para cualquier futuro héroe según los adultos, pero esta vez quien hacía una mala jugada en este sábado era mi cuerpo.

Una punzada de dolor en mi pelvis me atacó mi dulce sueño en el que tenía una cita en la feria con Bakugou alrededor de las seis de la mañana, por un momento decidí ignorar aquel dolor puesto que anoche había pasado mucho tiempo usando esta misma moviéndome y saltando para complacer al chico que curiosamente por primera vez no me había dejado en la mañana, pero al sentir la segunda punzada me di cuenta de que no era un dolor de relaciones sexuales, sino algo más.

Al abrir mis ojos me lleve una sorpresa muy grata al mirar el rostro relajado y sonriente de Bakugou mientras este dormía abrazándome. Mi pierna se encontraba envolviendo su cintura y la otra extendida con las suyas, lo único que cubría nuestros cuerpos era una cobija que alcance durante la noche, y el no haberme puesto nada ahora resultaba una de las ideas menos inteligentes tomadas en mi vida según lo que indicaba mi calendario y mi cuerpo.

Levante levemente la cobija y tal como lo había sospechado desde el momento en el que dolió la parte baja de mi estómago por segunda vez, hoy no era mi día, me había levantado muy temprano, Bakugou por alguna razón extraña no me había abandonado en la noche como de costumbre, mi cuerpo dolía horrible, en especial mis senos y pelvis, mi cuerpo estaba lleno de marcas de sexo y para el colmo de mis males mi periodo había llegado y la pierna del idiota a mi lado estaba manchada.

Tenía que actuar rápido y lo primero que debía hacer era tal vez huir de la escuela a casa de mis mamis para evitar la vergüenza que estaba por enfrentar. O simplemente sacar las toallas húmedas del cajón para limpiarlo y luego ir al baño y tomar una ducha que de verdad me merezco. Pero no creo que sea así de fácil.

Gire mi cuerpo para zafarme del agarre de mi compañero sexual hasta llegar a la mesa de noches para tomar una toallita húmeda que era lo que parecía estar más cerca y comencé a limpiar su pierna con bastante delicadeza y cuidado para mantener su sueño estable. No es como que me vaya a gritar o maldecir si lo despierto, pero moriría de vergüenza si viera la situación en la que me encuentro ahora. En este tipo de cosas me ha demostrado desde antes de empezar a tener este tipo de actitudes lo comprensivo que puede ser y lo mucho que le importa que Mina, Kyouka y yo estemos bien durante estos días, incluso suele preparar nuestras comidas favoritas para hacernos sentir mejor para luego llamarnos estúpidas y equilibrar la balanza según él, aunque eso no quita el hecho de que esto es totalmente distinto y yo me moriría si despertará.

Mientras limpiaba su pierna con delicadeza comencé a buscar su cara para cuidar que él no despertará, su cara reflejaba paz y tranquilidad que rara vez se podían ver cuando estaba despierto. Sus ojos parecían buscar algo y justo cuando su brazo que se encontraba hace unos segundos abrazándome me buscó la bestia despertó rápidamente.

Katsuki estaba demasiado sobresaltado, lo suficiente como para asustarme. Su mirada se clavo en mi ser mientras me miraba a la altura de su entrepierna, desnuda y vulnerable por la situación. A pesar de haber limpiado su pierna en aquel momento podría sentir que moriría.

—¿Qué haces ahí abajo? — el silencio invadió toda la habitación y por un momento sentí que mi alma dejaría mi cuerpo hasta que sentí su mano acariciar mi mejilla y el narcisismo del rubio que me encanta, tal vez, solo tal vez, salvándome — Si querías volver a mamármela me hubieras despertado, dormido no es igual sentir tu lengua enrollando mi verga

🧡 𝑻𝒆𝒆𝒕𝒉 ❤️ [𝐵𝒶𝓀𝓊𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶~𝒦𝒾𝓇𝒾𝓈𝒽𝒾𝓂𝒶 𝒻𝑒𝓂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora