Capítulo 16

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-Demonio, despierta. Demonio, no duermas más. Aún tenemos muchas cosas por hacer. -Yoongi abrió sus ojos, se econtraba en su habitación y sobre él yacía Jungkook, desnudo, sonriendole de una forma demente, no parecía él.

-Bambi, ¿qué haces? -aún así, Yoongi le dedicó una linda sonrisa, feliz de verlo. Lo tomó de la cintura y parpadeó un par de veces para aclarar su vista. Ambos se econtraban desnudos.

-Ya es hora -le susurró el menor y Yoongi frunció las cejas.

-¿Hora de qué? -preguntó el pelirrojo, sintiendose un poco confundido porque de pronto el peso sobre el comenzaba a incrementar. -Jungkook... -su respiración comenzaba a cortarse poco a poco, luego sus ojos se agrandaron al ver a Jungkook hacerce de un tamaño inexplicable, enorme, y todo a su alrededor de volvio como montañas rocosas y había fuego por todos lados, y había cuervos volando al rededor, o eso pensaba él porque al verlos acercarse, eran monstruos con alas y colmillos, ojos tan amarillos y profundos.

Miró de nuevo a Jungkook, y este le estaba sonriendo ampliamente, mostrando unos colmillos amarillentos y unos ojos tan negros.

-Ju-jungkook.... ¿qué... qué está pasando? -las manos de Jungkook se habían convertido en garras y aprisionaban el cuello del pelirrojo, el cual trató de luchar en vano. -T-tu no eres mi Jungkook... ¿dónde está él?- como pudo, formuló aquellas preguntas.

-Jungkook ya no existe -acercó su enorme cabeza hasta Yoongi y sacó su lengua larga para lamer la mejilla de Yoongi, quien temeroso apretó los ojos. -¿quién es el ciervo ahora? -Y giró la cabeza de Yoongi, haciendola tronar y desprenderse de cuerpo.

Yoongi despertó luego de caerse de la cama, pataleo las cobijas que se enredaron en su cuerpo y tocó su cabeza repetidas veces.

-Que mierda... -regularizó su respiración agitada después de unos minutos y recargó su cuerpo sudoroso en la cama, aquel sueño había sido aterrador. Incluso podía sentir su cuello quemar, llevó su mano a la zona y todo lo que sintió fue las ligeras cicatrices de su pasado.

Escuchó que tocaron a la puerta de la habitación y luego la voz de Hoseok.

-Yoongi, te busca la maestra Haneul. -el pelirrojo rodó los ojos y soltó un suspiro hastiado.

-Saldré en veinte minutos -gritó y escuchó a Hoseok alejarse de la puerta. Se puso de pie y recogió sus cobijas, las lanzó en la cama y fue a arreglarse un poco.

Tan solo quince minutos después, salió de la habitación peinandose un poco el cabello hacia atrás, Haneul se econtraba sentada en sofá, al ver a Yoongi se puso de pie, parecía nerviosa y se notaba en el movimiento de sus dedos enredandose entre sí.

-Yoongi...

-Profesor Min -la corrigió Yoongi y ella levantó la mirada, poniéndose triste rápidamente.

-Pro-profesor Min. Vine... a ofrecer una disculpa por lo sucedido ayer, no tenía idea de que saldrías con Jungkook.

-No es solo eso, Haneul. Hiciste una fiesta innecesaria, y aun sabiendo mi relación con Jungkook, permitiste que hicieran comentarios absurdos sobre ti y de mi. Y peor aún, te emocionaste por ellos.

-Es que... me gustas, Yoongi. No puedo evitar...

-No si puedes, entiende que amo a Jungkook y no hay una posibilidad entre tu y yo aún si el no existiera. No me gustan las mujeres, entiendelo de una vez. Te consideré una amiga pero se acabo, no quiero que me generes problemas tontos con mi pareja. Retírate de mi casa, por favor. -Haneul se limpió las mejillas por las lágrimas que habían caído, le dio una última mirada antes de irse y cerrar la puerta detrás.

El infierno de Dante 3 Yoonkook (Revenge)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora