El infierno de Dante 3 Yoonkook (Revenge)

Capítulo 8

Comenten mucho o les mato a algún personaje  😈

Las manos le tiemblan, sus uñas rasgan el suelo rocoso y húmedo, está tan ansioso que no puede ni siquiera tocar la comida del plato que le han llevado, solamente le llevan comida y agua una vez al día, y no es mucha, sin embargo, esta vez no puede comerla, está sudando frío, tose sin parar, el cabello se le pega a la frente y daría lo que fuera por obtener un poco de calor, cae recostado sobre el duro suelo, se hace una bolita sin parar de temblar y aprieta sus ojos con fuerza, intenta como puede, quedarse dormido aunque le es casi imposible, finalmente lo logra y en sus sueños, puede verlo, a su demonio personal, al azabache de ojos profundos los cuales añora, está abrazándolo con fuerza, dándole ese calor que necesitaba con urgencia, ansiaba poder tocar su piel, sentir su tacto, su aliento sobre su cuello.

—Te extraño tanto —le susurra al pelinegro mientras acaricia con sus labios, la piel desnuda de sus hombros. —por favor, ven por mí. Ya no quiero esto, ya no aguanto más.

—Tienes que ser fuerte, recuerda que solo así acabaremos con todo esto.

—No sé si podré sobrevivir a esta tortura, ¿y si muero y no te vuelvo a ver?

—Vas a vivir Bambi, porque yo soy tu demonio personal ¿recuerdas? —el menor separa su cabeza para verlo a los ojos y asiente. —yo soy el dueño de tu vida y de tu muerte, solo yo decido cuando puedes irte, y no te dejaré hacerlo ahora, vas a vivir, se fuerte mi amor, se fuerte, estoy contigo, aquí estoy, aquí estoy, aquí estoy...

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Jungkook abre sus ojos poco a poco, el recuerdo que había llegado en su inconciencia, le hizo el pecho doler, había anhelado tanto poder tener a Yoongi en sus brazos que ahora que lo tenía, lo sentía como un sueño más. Miró a su alrededor, estaba aluzado, lo que significa que durmió toda la noche, y eso le preocupa y decepciona un poco, está adolorido y débil, como puede se endereza, está en la cama de Yoongi, todo huele a él y desea restregarse en la ropa de cama como un cachorro. A su mente vienen de nuevo esas palabras "yo soy el dueño de tu vida y de tu muerte", no recuerda si solo fue un sueño o si Yoongi se las dijo alguna vez, pero las siente tan ciertas que no se queja al pensar que solo Yoongi, su hermoso demonio, puede decidir cuándo dejarlo ir, y está muy seguro de que nunca lo hará, a menos que sea de su mano y juntos.

Escucha murmullos que vienen de fuera, parpadea un par de veces, tiene muchísima sed, con movimientos lentos, sale de la cama y se da cuenta de que tiene puesta una pijama, sus mejillas se ponen rojas al pensar que Yoongi lo desvistió y lo cambió. Camina descalzo por el suelo caliente y abre la puerta para salir.

—Me sorprende que haya llegado hasta aquí de pie —escucha decir a Taehyung —se veía bastante mal

—Me alegra que así haya sido, enserio voy a comprarle un teléfono, necesita llamarme, la próxima no sé si lo logre.

—Me asústate demasiado cuando comenzaste a gritar mi nombre, pensé que estaba muerto o algo. ¡AUH! —se quejó al recibir un golpe en la cabeza

—No digas babosadas —le recrimina Yoongi

—Buenos días —saluda Jungkook, y ambos voltean al escucharlo, Yoongi se apresura a ir hasta él

—Bambi, ¿Qué haces fuera de la cama? Vamos, te acompaño

—No —niega —no quiero estar allí solo, quiero sentarme en tu sofá, por favor —Yoongi asiente sin remedio alguno y lo acompaña hasta el sofá. El menor se sienta y dobla sus rodillas.