El infierno de Dante 3 Yoonkook (Revenge)

Capítulo 19

Jungkook empujó a Yoongi hasta hacerlo caer sentado en el sofá. El pelirrojo estaba bastante sorprendido y excitado, no iba a negarlo. Jungkook dejó su mano recargada en el pecho de Yoongi mientras se agachaba al piso sin dejar de mirarlo y sonreía de la misma manera, esa sonrisa maldita que le decía a Yoongi que algo andaba mal pero su jucio estaba nublado por el terrible erotismo que emanaba Jungkook en ese momento.

El menor se chupó un dedo y se rió con el sonido que provocó al sacarlo de su boca, luego con ese mismo dedo acarició la pierna de Yoongi y continuó acariciando hasta que metió su mano debajo de los boxers de Yoongi. Ya que era lo único que portaba además de su playera blanca a modo de pijama.  Los dedos de Jungkook llegaron hasta los pliegues de la pierna y la intimidad de Yoongi, y jadeo y mordió su labio al sentir libre el área.

—No llevas ropa interior, demonio...

—Estos boxers son mi ropa interior... —dijo jadeando, su pecho se movía arritmicamente, desde su lugar veía lo que Jungkook le hacía a su cuerpo, los ojos del menor se lo estaban comiendo vivo. El pelinegro volvió a morderse el labio y luego bajó la mirada a las piernas del mayor. Sacó su mano de la ropa de Yoongi y com ambas manos acarició los muslos del pelirrojo.

—Que piernas tan lindas... —susurró y Yoongi levantó una ceja confundido.

—¿Ya cambiamos de roles? —preguntó divertido. Sin embargo no pudo evitar gemir un poco cuando la lengua de Jungkook lamió desde su rodilla hasta el centro de su muslo, mientras su mano presiona a el otro muslo, amasando la carne de este y de su pantorrila.

—Tan blancas... apetitosas. Quiero comerte entero, demonio. —Añadió el pelinegro, para después pasar nuevamente su lengua y terminar mordiendo su carne, estirandola con los dientes y dejando una marca rojiza en ella. —Tu piel se enrojece tan facilmente. —Pellizco su pierna en varios lados, dejando marcas rojizas. —Con razón le gustas tanto —rió, a lo que Yoongi salió de su ensoñación repentina y lo tomó de los hombros, mirándolo con confusión y un poco de miedo.

—¿Qué dijiste? —Jungkook lo miró por un rato y luego volvió a reir, no dijo nada, atrapó los labios de Yoongi y lo besó borazamente, llevándolo a recargarse nuevamente en el sofá, y el pelirrojo puso su mente nuevamente en blanco al sentir la lengua de Jungkook invadir su boca y su propia lengua se enredó con la del menor. Los dientes del pelinegro pellizcaron los labios de Yoongi, y este último sacó la lengua para lamer los labios del menor, y este la chupo con su boca y la rozó con su lengua.

—Demonio, no te muevas —dijo separándose de él. Volvió a arrodillarse en piso y continuó jugando con los muslos del mayor. —Redonditos, exquistos. Amo tus muslos, demonio. —Yoongi se frotó el rostro desesperadamente, no sabía que hacer, no sabía si era su Jungkook o no, pero este Jungkook le estaba nublado el jucio y no podía pensar con claridad cuando sus manos estaban tocando su piel debajo de sus boxers. Inevitablemente sus genitales palpitaron, reaccionaron ante el choque electrico del tacto que no llegaba a donde quería.

—Jungkook... estás torturandome. —admitió finalmente, y Jungkook separó su boca del muslo de Yoongi, y este logró notar la marca morada que había dejado la succión de Jungkook junto con su saliva, un hilo de esta misma se conectó con los labios del menor y su pierna, y Jungkook sonrió lamiendose la boca. 

—¿Te gusta que te torturen? —preguntó acercándo más sus dedos a la zona íntima de Yoongi, tamborilero sobre ella y Yoongi se removió haciendo reír al menor.  —¿Quieres que te masturbe? —El mayor arrugó la frente, Jungkook volvió a reír metiendo su cabeza entre las rodillas de Yoongi. —Si, eso es lo que quieres —levantó su cabeza y lo miró a los ojos, — ¿no es cierto? Déjame hacerlo. Quiero hacerlo. —llevó sus dedos al inicio del boxer del contrario y lo bajó solo de manera que su miembro pudo ser liberado. Los ojos de Jungkook brillaron —¿Se pondrá tan rojiza también?—preguntó refiriéndose al glande rosado de su miembro casi erecto.