- ¡Norick!
Gritó Rocas, sorprendiendo a todos antes de correr hacia el hombre y empujar al gato del camino. Aquel sujeto apenas tuvo tiempo de darse la vuelta antes de que el trol saltara sobre él para darle un abrazo; claro que, a la velocidad a la que iba, el pequeño de piedra parecía más un carro, chocando al pobre viejo, llevándoselo al suelo.
- ¿Rocas? – preguntó el hombre sorprendido antes de gritar– ¡Quítate de encima!
- ¡Rocas también te extrañó, Norick!
Cuando por fin pudo empujar al trol de arriba, le preguntó.
- ¿Cómo llegaste hasta aquí?
- Ellos me trajeron.
Dijo apuntando al extraño grupo que venía por el camino.
El viejo se paró dejándose mostrar por primera vez. Era un hombre alto y muy mayor, de piel arrugada y bronceada, con una barba larga y blanca, y sin un pelo sobre la cabeza. Usaba un simple short para cubrirse y así dejar al descubierto una serie de tatuajes que corrían por su cuerpo y terminaban por brazos y piernas. María intentó enfocarse en el diseño, pero este parecía moverse o si no fluir como el agua a lo largo de sus extremidades.
- Vaya – dijo Norick al estudiar al grupo – Una bruja muy lejos de su bosque, una humana aún más lejos de su hogar y un viejo amigo que no pensaba volver a ver.
- "Cállate, Loco" – contestó Saúl – "Esto no es una visita cordial."
- Veo que aún sigues peleando con la vida – dijo el viejo con una sonrisa – Parece que no ha hecho uso de mis consejos.
- "Y yo ya te he dicho que todo lo que dices es una locura. "
- ¿Entonces para qué vuelves a mí?
- "Yo no hago tal cosa, viejo loco, ella es la que necesita verte. "
Saúl miró a María, quien aún estaba agarrada de la mano de Noel, algo insegura de lo que tenía que hacer.
- La humana, entonces...
Dijo el viejo tocándose la barba y volviendo a sentarse frente al grupo con los pies cruzados.
- Ha pasado bastante tiempo desde que vi un humano aquí.
María no se movía. Estando por fin ahí era difícil tener una idea clara de cómo seguir. Ella miró a Noel quien la empujó suavemente hacia el viejo.
- ¿Tú... tú no eres humano?
Preguntó la chica saliendo de detrás de la bruja.
- Lo fui hace mucho tiempo, ahora... Es difícil decir que lo sea.
- ¿Y tú eres el... el loco del acantilado?
La pregunta le sacó una gran riza al viejo.
- Veo que has estado hablando con el pequeño Saúl – dijo luego de reírse – Supongo que ese soy yo, aunque en realidad mi nombre es Norick
El viejo acarició su barba de forma suave y lenta, estudiando con detalle a la pequeña y tímida chica que tenía delante. Notó su inseguridad, tratando de adivinar la razón por la que alguien como ella estaría ahora frente a él. No pudo evitar sonreír.
- Pero la verdadera pregunta es - continuó - ¿Quién eres tú, que has hecho un viaje muy largo y difícil para llegar aquí?
- Si... Me llamo María y, para ser sincera, no estoy segura.
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Camino de Valor
Fantasy-Tomaremos el camino difícil- es lo que Saúl le dijo a María, un camino que promete dar las respuestas que necesita la joven y frustrada escritora. ¿Acaso será suficiente? ¿Encontrará la respuesta magica para mejorar como escritora? Bien o mal, las...