Redención; Min Yoongi [Segundo Libro de Extrema Obsesión] [TERMINADA] ✅

c a t o r c e (14)

Heaven de Taemin...

Disfruten.

Yoonseon se mira en el espejo de su enorme y elegante vestidor. Acomoda su corbata y los gemelos en su saco de etiqueta. Esta vez no me sorprendo, sé que debo estar soñando con él de nuevo.

Por esta vez, dejo a mi mente ser, permitiendo de manera peligrosa que mis recuerdos se entremezclen con mis necesidades reales. Sólo, debo mantenerme en el límite donde sé que todo esto es un simple sueño. Pero, sé que mi hermano puede ayudarme a hallar un camino en este desastre de mi vida actual. Quiero decir, la creación de mi inconsciente acerca de lo que yo recuerdo de mi hermano.

—Necesito ayuda— mascullo, logrando controlar los hilos de mi imaginación.

Él busca verme mediante el reflejo de su espejo. Sonríe, acomodando también su corbata. Trago con fuerza, pues el nudo en mi garganta por el miedo que siento, me recuerda lo peligroso que puede ser intentar mezclar los sueños con la realidad.

Busca acercarse a mí, para acomodar mi corbata.

—Tienes que aprender a hacer tus corbatas por tu cuenta, Yoonie— me reclama, pero sigue viéndose orgulloso de que aún lo necesite—. ¿Cómo harás cuando te gradúes de doctor en unos 4 años? ¿Pretendes que me mude contigo y haga tus corbatas para ir con tus pacientes?

Es así como nuestra conversación del pasado es evocada en un recóndito lugar de mi mente. Mi corazón se acelera, y comienzo a creer que es iluso de mi parte pensar que puedo controlar los sueños a mi gusto. Nuevamente, soy un mero observador en este triste escenario de mi pasado.

—Te tendré siempre para hacerlas, ¿no es así?

Yoonseon sonríe, asintiendo con orgullo al terminar el nudo perfecto.

—Para siempre, hermanito

Me arde el pecho de manera pesada.

—Gracias por apoyarme con esto. No esperaba tener que presentar a Jihyeon a la familia tan pronto— da un par de toques en mi hombro—. También, te agradezco por ayudarme a organizar esta cena.

—No hay nada que agradecer. Sé que la familia estará feliz de que tú y la hija de los magnates Sung estén saliendo— mascullo.

Mi cuerpo real, no el de mis recuerdos, se retuerce del desprecio de sólo tener que hablar de ella. Mi yo de los recuerdos se encoge de hombros, orgulloso de su hermano. Que ilusos éramos.

—Además, los abuelos y nuestro tío lo verán como una adquisición excelente para la empresa— me burlo, usando el termino adquisición de la manera más sarcástica posible.

Yoonseon despeina mi cabello. Y yo intento, a toda costa, aferrarme a ese recuerdo. Pero sé que no puedo detener tampoco este fatídico hilo argumental.

Espero un instante, para que mi hermano finalmente me confirme cuál es este recuerdo.

—Por cierto, ¿Sabías que Jihyeon tiene una hermana de tu edad? 21 años, creo que tiene. Inclusive, estudia contigo medicina, Yoongi. Le pedí que la trajera esta noche a la cena.

Ahí está, el inicio de mi tortuosa condena.

—¿Estudia conmigo? No creo haberla visto nunca.