Redención; Min Yoongi [Segundo Libro de Extrema Obsesión] [TERMINADA] ✅

v e i n t i s e i s (26)

Min Yoongi POV.

Mi corazón se acelera a medida que pasan los minutos. Golpeteo mis pulgares contra el volante de mi camioneta, mirando el ajetreo de un día normal en el aeropuerto. Personas que van y vienen con maletas, hileras de taxis y familias despidiéndose y saludando con alegría.

Debería estar tranquilo de tener que esperar a Sunghye y Yui en el auto, lejos del caos, pero la simple idea de estar cerca del aeropuerto me abruma. No volvía aquí desde mi regreso a Seúl. Y esas puertas, los recuerdos borrosos del fatídico día que tuve que internarme, quieren calar en mi poca tranquilidad construida.

Piensa en Hye, piensa en Yui. Todo está bien, respira.

Mi corazón pega un brinco con el sonido de la notificación de un nuevo mensaje en mi teléfono. Es Hye.

Sucedió algo en Japón. Yui no deja de llorar. Nos necesita.

"Nos".

Todo el aire abandona mi cuerpo de sólo procesar esa sentencia. No es una forma de hablar a la ligera de parte de Hye. Es su forma de hacerme entender que Yui no necesita de Taemin, tampoco de algún amigo.

No, ella necesita que Hye la consuele.

Necesita que yo esté ahí.

A los pocos minutos de recibir el mensaje, Yui y Sunghye aparecen en mi campo visual. Yui viene con la cara oculta, colgada del brazo de Hye, mientras ella rodea sus delgados hombros con su brazo, atrayéndola a su cuerpo.

Me bajo apresuradamente, cuando se detienen junto a mi camioneta, los ojos de Yui destellan de la emoción, pero los estragos de las lágrimas no permiten que sus bonitas facciones terminen de iluminarse.

Es cuando abro mis brazos para recibirla que ella no hesita en lanzarse hacia mí. Su pequeña mejilla estampa contra mi abdomen, sollozando descontroladamente. Frunzo mis labios, estrechándola con cuidado entre mis brazos.

¿Qué sucedió? ¿Por qué Taemin no se ha comunicado con nosotros? Yui no se encuentra bien.

—Estoy aquí, pequeña. Todo estará bien— acaricio su cabello, intentando secar con mi pulgar las lágrimas de su mejilla contraria a la adherida a mi abdomen.

Hye se mira tan angustiada y atormentada que mi dolor crece. Sunghye también estira su mano para peinar el cabello de Yui. En eso, un estímulo un poco impulsivo me domina. Así, liberando uno de mis brazos de los hombros de Yui, busco atraer a Sunghye también.

Hye entiende lo que quiero hacer, por lo que no tarda en rodear a Yui también con sus brazos, rodeando mi cadera para abrazarla entre los dos.

Yui para su llanto en seguida, mirando con ojos muy abiertos nuestro gesto. Primero repara sus ojos llorosos en Hye, luego en mí. Frunce sus labios, arrugando su nariz.

—Hye, vas a causarle un infarto a tío Yoongi si lo abrazas así— masculla con voz aguda y bajita.

Pero ya no llora, y su respiración se sentía más tranquila. Hye peina el cabello de Yui tras su oído, sonriéndole con cariño.

—Pues, que soporte que quiero abrazarte— Hye se aparta, quitando los mechones empapados del cabello de Yui de su cara—. ¿Quieres hablar de qué sucedió?

Ella asiente, aferrando más su agarre a mí, secando su cara restregándola contra mi cuerpo. Apoya su mentón, buscando mirarme y viéndose tan tierna.

—Siempre y cuando tío Yoongi nos invite a cenar sushi— su nariz enrojecida, y sus ojos brillosos ya acaban de desmantelar una posible negativa.

Sonrío, rodando mis ojos para acariciar su mentón con cuidado. ¿Cómo iba a sobrevivir a estas dos criaturas?