Redención; Min Yoongi [Segundo Libro de Extrema Obsesión] [TERMINADA] ✅

v e i n t i o c h o (28)

ADVERTENCIA: Este capítulo es muy gráfico, por lo que les recomiendo discreción.

Min Yoongi POV

Creía que había sufrido del más crudo dolor hace 8 años con el accidente de mi hermano. Mi pierna fracturada, mi única costilla fisurada y mi contusión habían sido el único espectro de dolor con el cual había lidiado en el pasado. Consideraba que ese era el máximo dolor que podía llegar a sentir como ser humano.

Pero vaya que estaba equivocado.

Este es el peor dolor físico que puedo sentir.

La camioneta donde me llevan no deja de sacudirse con cada bache y curva de la vía. Los movimientos agresivos que hace el patético conductor son el infierno en tierra para mí. Los siento escocer en mis huesos fracturados, en mi brazo destrozado. Punzan en mi cabeza lacerada y herida. Estos retrasados empeoraron mi estado al subirme arrastras por la ladera. Mis heridas se abrieron más, mis costillas y huesos esternales, ya destrozados, se desplazaron más. De verdad no son seres pensantes.

Y todo huele tanto a sangre que es aún más repulsivo.

En mi estado, represento tan vaga amenaza para ellos, que siquiera me están prestando la mínima atención.

Los veo moverse a mi alrededor de vez en cuando, pero mi vista es borrosa, vaga por la cantidad de lágrimas y sangre que se agolpa en mis oculares. No entiendo cómo no me he desmayado. ¿Cómo es posible que mi cuerpo no haya colapsado por completo a este dolor? Supongo que mi torpe cerebro quiere aferrarme a la consciencia para saber cuándo y cómo me matarán.

—¿Sigue respirando? — la voz de uno de los ineptos que me secuestraron se oye a lo lejos.

En mi campo visual reducido aparece el rostro desgastado de uno de los matones.

—No le queda mucho al bastardo. Con suerte, morirá antes de llegar con el jefe—anuncia a sus compañeros inútiles, como si nada.

No lo reconozco, pero su forma de verme con fastidio me llena aún más de ira. ¿En serio tan poco les represento? Estos sujetos desearán el infierno si llego a salir con vida de esta.

¿Les interesa la empresa? Pues, todo el poder que ese asqueroso karma de empresa lleva consigo los arrollará sin piedad.

Pero el imbécil tiene razón en algo.

Mi estado es precario.

No estoy respirando bien, mi destrozada cavidad torácica a dura penas me permite inhalar un fino hilo de aire por cada bocanada.

Y la sensación punzante, penetrante que inunda mis costados y mi pecho se siente como si una roca gigante estuviera moliéndome. Todo sabe y huele a sangre, cosa que tensa mi corazón. Seguro estoy generando un hemotórax. Lo mareado y difuso que me siento, el dolor localizado. Esto no es bueno.

Tiene razón, si no me asisten pronto, me asfixiaré en mis propia sangre y líquido pleural. Mi corazón se acelera del pánico, mi mente ahoga un grito al recordar que el reloj en mi muñeca notifica de estos cambios en mi ritmo cardíaco. Si ellos lo ven, o lo escuchan, probablemente me maten antes de llegar con su famoso jefe.