Redención; Min Yoongi [Segundo Libro de Extrema Obsesión] [TERMINADA] ✅

v e i n t i t r e s (23)

11.000 palabras. 

James Arthur - Say You Won't Let Go en multimedia. 

Disfruten...

Min Yoongi POV

—Sunghye, por favor, ¿Puedes sentarte un momento en el retrete para poder mojarte un poco tu cara? También necesito que tomes agua — le ruego, apartando el cabello de su cara.

Una risa patosa emana de ella, pues aun se sujeta de mi cuello, apoyando su cabeza en mi hombro.

—¿M-Mi cara? Sabes muy bien con qué otro fluido puedes mojarla— balbucea, riéndose de nuevo.

Ah, ¿Qué le sucede?

Ha sido difícil poder mantener una conversación clara con ella, pues en serio está mal, y no entiendo qué clase de alcohol bebió para ponerse en este estado. Si bien, el aguante de Sunghye cuando bebe es casi nulo, y su estado de ebriedad suele ser de esta manera, hay algo en extremo diferente en esta ocasión.

—Por favor, necesito que te incorpores— mis manos sujetan su cadera, mientras que mi pierna les da soporte a las suyas, para que no se desplome. Le ofrezco del vaso de agua—. Si sigues así tendré que llevarte al hospital, Sunghye. Bebe un poco, por favor.

—Deja de decirme así. Llámame bonito. Hye— lloriquea de nuevo.

Ella inclina su cabeza buscando beber agua, y aunque lo logra, más de la mitad del liquido lo derrama sobre ella y su vestido.

No he podido comunicarme con Namjoon para entender qué sucedió, y si suelto a Sunghye, se desplomará contra el piso, y será aún más difícil incorporarla. De pronto, echa su cabeza hacia atrás, apoyándola de la pared tras ella. Me deja ver al fin sus pupilas y su rostro.

Están en extremo dilatadas, su respiración es irregular y la conjuntiva de sus ojos está roja. ¿Una reacción alérgica a lo que sea que tomó?

Mojo un par de compresas en el agua del lavamanos, mojando su rostro con cuidado.

—Sunghye, ¿recuerdas qué bebiste?

Dejo una compresa en su frente, mojando otra para colocarla en su cuello, dejo que las gotas de agua de la comprensa discurran por su pecho, bajando por el mismo.

—S-Soju— responde con voz patosa. Cabecea hacia un lado, pero yo logro sujetar su cabeza.

—¿Del local? — insisto.

Frunce su ceño, rebuscando en su memoria, de pronto, niega.

—Una botella de soju artesanal, llegó a mi oficina esta tarde. Regalo— logra explicar, mientras su cabeza sigue queriendo ceder a su peso—. Hobie, Jin, Tae. Se la bebieron casi toda, me dejaron poco a mí. Sólo bebí un shot de eso.

Quiero rogar que, en alguna porción de su cerebro, está llegando a la misma conclusión que yo. Algo le pusieron a esa bebida.

—Sunghye, ¿Quién la mandó? — pero ahora sus ojos se cierran y su cuerpo cae hacia mí.

Joder, se desmayó. Esto es peligroso, debo llevarla al hospital cuánto antes. Rodeo su cintura, pasando también mi mano por detrás de sus rodillas, alzándola en vilo con extremo cuidado. Acomodo su cabeza contra mi hombro.