CINCO

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Es otro día de clases en Forks la lluvia cae estrepitosamente así que decido transladarme al instituto en el auto.  Se planeó un viaje escolar a un huerto cerca del instituto, una vez dentro de la escuela recibí algunas clases para luego encontrarme fuera caminando relajadamente hacia algún autobús. Un poco lejos divisé a Bella conversando con el Cullen idiota, mientras los demás hermanos Cullen mantiene una conversación pase frente a ellos dispuesta a subirme a algún autobús cuando una voz llamo mi atención. Mi mirada fue a Alice una vez frente a ella pude divisar a los demás Cullen detrás de ella.

—¿Sucede algo?
—Pregunte amablemente.

—No es solo que quería saber si ibas en nuestro autobús.
—Pregunta animada.

—Eso creo. —Respondo dudosa viendo los buses.

—¡Muy bien, porque me gustaría charlar contigo!
—Sonríe cálidamente.

Rato después nos subimos al autobús, Alice y yo nos sentamos una a lado de la otra. Hablamos sobre cosas triviales me dijo el nombre de cada uno de sus hermanos entre otra cosas referentes a la moda, al llegar al huerto el profesor comenzó a explicar no muchas personas le prestaba atención. Proseguí a mirar las plantas mientras caminaba siento a alguien a mi lado volteo a ver y ahí se encontraba Jasper le di una media sonrisa mientras seguía observando las plantas con indiferencia. Seguimos caminando hasta que un chico pasó corriendo me aleje de esté yendo de lado de Jasper recortando la distancia entre nosotros siento un roce en mi hombro volteo y me encuentro con su rostro, sus hermosa mirada amarillenta me era hipnotizante bajo mi vista hacia sus labios estos eran muy atractivos, sacudo mi cabeza levemente.

—Lo lamento. —Sigo caminando.

Luego del viaje fui a casa sentía a mi lobo removerse entre mis paredes mentales, eso significaba que se acercaba la hora de la unión. Me adentro al bosque mientras veía el espeso color que adornaban los árboles, y corro disfrutando del aroma de la naturaleza. Me encuentro en el colegio en una clase que veía junto a Bella está se muestra pensativa en la ventana, la miraba de reojo de vez en cuando, al salir al comedor me senté junto al grupo de amigos de Bella. Jessica comentó algo sobre ir a Port Angeles, Bella respondió que si le gustaría al igual que Bella acepte. Tenía un extraño presentimiento pesandome en la conciencia. Rato después las chicas se probaban vestido tras vestido. 

—¿Que dicen?
—Sonríe mirando hacia nosotras.

—Les queda bien.
—Halago Bella.

—Muy bien.
—Subo mis dedos pulgares arriba con una sonrisa forzada mientras volví al libro que tenía posteriormente en manos.

—Eso dijeron sobre los otros.
—Erika comenta más desanimada.

—Esto nos les interesa ¿Cierto?
—Habla Jessica mirándose al espejo.

—Solo necesito ir a una librería.
—Comentó Bella llamando mi atención

—Te acompañaré.
—Sonrío levemente mirándola.

No me encontraba muy interesada en ver a chicas probandose vestidos, al contrario me interesaba comprar uno que otro libro para leer en casa, Bella asintió. Nos levantamos y emprendimos el camino hasta la librería, me dediqué a tomar varios libros con sinopsis cuestionables y los pague.  Mientras Bella busco un libro en específico note que era con el sello de los "Quielute" eso me llamo la atención.

¿Por qué Bella compraría un libro de ese tipo?

Inevitablemente me alarme un poco los quielute se conoce bien que descienden de los lobos, sin embargo. No me lo tomé seriamente tal vez la chica es una simple aficionada. Abandonamos la librería para salir a la calle e ir al restaurant nuestros pasos se logran escuchar en el callejón hasta entonces vemos a un montón de hombres gritando obscenidades. Tomamos rápidamente otra ruta hasta llegar a un estacionamiento en el que nos acorralaron mi lobo se remueve furiosa sin embargo no puedo hacerlo frente a Bella uno quiso tocar a Bella le doble el brazo antes de que pudiera empuje a otros con fuerza haciéndolos caer pero no sé rinden mi instinto cada vez comenzaba a salirse más de control.
El destello de luz por parte de un auto alumbró hacia donde estamos dejando ver a dos vampiros furiosos Edward y Jasper frente a nosotras con sus ojos negros, se les nota realmente enfurecidos.
Me subí al auto por la parte de atrás junto a Jasper quien me observa protectoramente sin dejarme decir una palabra me rodeó con sus brazos, se siente tan bien está emoción en su toque y su aroma mi cuerpo los necesita para sentirme completa 'no quiero que acabe' abrí mis ojos que yacía cerrados mientras me recostaba sobre el me aleje tortuosamente de éste. Edward hizo una maniobra con el auto y volvimos a la carretera.

—Háblame para no volver y arrancarles la cabeza.
—Hablo furioso Edward.

—No lo hagas.
—Bella con incertidumbre dice.

—No sabes las cosas repulsivas que pensaban.
—Sentí hasta mi puesto la fuerza que impone en el volante.

—¿Y tu si?
—Responde incrédula la castaña.

—No es difícil adivinar.
—Sonríe un tanto nervioso mientras Bella rueda los ojos. Me encontraba observando la ventana, mientras íbamos de camino al restaurante. Seguimos el camino en silencio una que otra vez miraba de reojo a Jasper que luce triste, ésto estrujó mi pecho cada vez más durante el camino.
Al llegar al restaurante Bella les hablo a las chicas, Bella iba a comer con Edward.

—Bella, regresaré a casa. No tengo hambre. Cuídate. —Los chicos asintieron decidida a irme Jasper se interpuso en mi camino.

—Yo te llevaré tengo mi auto estacionado cerca. —Hablo suavemente

—No te molestes.
—Iba a pasar por un lado pero se mueve interponiendosé de nuevo.

—Por favor.
—Mis ojos se encontraron con los suyos, terminé por aceptar de camino el ambiente va hundido en un silencio cómodo, voltee a mirarlo un par de veces, el estar a su lado me daba un sentimiento de seguridad, al llegar a casa lo despedí.

Rato después me encontraba con los ojos cerrados acostada en mi cama. No lograba dormir.
Llega a mis fosas nasales un aroma dulce sonrió ante ello ya que la única persona que desprendía ese olor...

—¿Sabías que entrar a la habitación de otra persona es de mala educación? —Comento.

Abro los ojos y lo vi trepado en la pared. —Baja. —Miro sus ojos con desapruebo.

El chico baja lentamente y se sienta en la cama, estábamos en silencio hasta que él decidió romperlo.

—Lo siento, yo solo quería [...] —No lo deje terminar recostando mi cabeza en su hombro.

—No tienes por qué disculparte.
—Expreso con un tono de voz suave.
Deslizo su brazo en mi cintura atrayéndome más a él acepte su gesto gustosa recuesto mi barbilla en su hombro dándome vista a su perfil.

Es solo que no puedo evitar querer hacerlo, marcarte.

Voltea a mirarme y sonríe levante mi mano para tocar su rostro pero antes de hacerlo pregunte.

—¿Jasper, puedo...?
—Este asintió sin mucho preámbulo acerco la palma de mi mano a su rostro, sentir su suave piel en mi mano me hace estremecer, siento que el es mi lugar seguro.

Nuestros ojos se conectan, la intensidad de su mirada me hacía sentir corrientes por todo mi cuerpo. Aun así su compañía me era muy agradable.

La Hora Azúl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora