La Hora Azúl

VEINTIDOS

Sobe mi pecho un poco sintiendo su dolor, me duele verlo así después de todo es mi sangre pero tampoco puedo olvidar o perdonar aún lo que sucedió las cicatrices son mucho más fuertes.
Luego de un salto entrar a la habitación donde el rubio espera pacientemente una vez frente a él sus brazos me rodearon delicadamente algunas lágrimas se resbalaron por mi mejilla Jasper sonrío abiertamente mientras seca mis mejillas con su manga.

—Lo lamento.
—Mi susurro entrecortado me guia hasta la cama abrazándome a la vez soba mi cabello.

—Estoy dispuesto ser el pañuelo de tus lagrimas, mi querido amor.
—Su dulce voz susurrada llegó a mi audición sacando una sonrisa entonces sentí esa calma sobe su pecho hasta caer dormida.

***

Esta vez el brillo del sol me incandilo note a Jasper sumido en un libro me levanté lentamente de su pecho llamando su atención me estiré viendo el bosque a través de la ventana me aproxime hacia el rubio que me observa espectante un corto beso le brinde para luego ir al armario elegir una camisa el pantalón y zapatos de la noche anterior e ir al baño a darme una ducha una vez vestida salí del baño una vez fuera el rubio me observo de arriba a abajo ensimismado sonreí levemente.
Comenzó a vibrar mi bolsillo a causa del celular lo saqué observando las notificaciones de Google noticias sin importancia sobre Forks un título llamo enormemente mi atención.

MAS DE 50 DESAPARICIONES EN SEATTLE mire seriamente ésto para luego clickearle.

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Esto es particularmente extraño, no podría ser Sébastien lo vi tomar un vuelo a Francia a través de mi habilidad sus pensamientos todos en torno a mejorar entonces, que podría estar pasando ahora?

Bajamos hacia la sala donde encontré a una Alice preocupada charlando con Carlisle.
—¿Sucede algo?

Leí sus recuerdos entonces supe que ha visto a Bella saltar de un precipicio. 
—¿Ella realmente murió?

—Hay que averiguarlo.
—Hablo segura Alice.

—Te acompañaré.
—Esta asintió le dedique un abrazo a Jasper antes de salir.

La casa está sola esperamos pacientemente a que alguien apareciera en la casa entonces nos percatamos de la presencia de la castaña ésta se sorprendió por nuestra presencia detrás de nosotros lanzándose a abrazarnos.

—¿Quieres explicar cómo es que estás viva?
—Cuestione aún incrédula por la situación.

—¿Que?
—Respondió la castaña desentendida.

—Tuve una visión tuya, saltaste de un precipicio.
—Explicó asombrada Alice.
—¿Porque rayos estás tratando de matarte? ¿Que pasaría con Charlie?

—No estaba intentando matarme, Alice, era un clavado solo eso.
—Le resto importancia.

—No había conocido a alguien tan necia, hasta que llegaste tú.
—Regañé aún con una sonrisa incrédula.

Más calmadas nos sentamos en el sofá de la casa.
—Jamás había conocido a alguien tan propenso a poner en riesgo su vida.
—Dice cada palabra con asombro.

—¿Tu le dijiste?
—Pregunto apenada Bella.

—No, llama de vez en cuando.
—Explico Alice.
—Dice que quiere estar solo.

Entonces Alice forma una mueca asqueada.
—Bella, que es ese asqueroso olor a perro mojado.

—Es probable que sea yo, o Jacob.
—Entiendo de lo que habla aunque se reconocer los aromas ninguno lo distingo como un olor desagradable. —Jacob es un hombre lobo.

—Bella, los lobos no son una buena compañía.
—Replicó Alice a lo que yo la mire con una sonrisa.

—Habla por tí misma.
—Un moreno apareció detrás de nosotros me alerte al momento éste me observo confundido aún así pose a Alice detrás de mí.

El moreno y Bella intercambiaron miradas.
—Quería ver que estuvieras a salvo.

—Creí que no podrías protegerme aquí. —Hablo en un tono de pregunta.

—No me importó.
—Se abstuvo a decir.

—Yo no voy a lastimarla, Selene mucho menos.
—Defendió con odio.

—Lo sé, eres una inofensiva Cullen.
—Hablo tranquilo el lobo.
—Me refiero a la otra chupasangre que la está siguiendo por culpa de ustedes.

Esto me alarmó.
—¿Victoria?
—Cuestioné.

—Si, ella ha estado por aquí.
—Confirmo atrayendo más inquietud.

—Yo no la vi, así como tampoco vi que te sacarán del agua.
—Explico Alice confundida a lo que miró al moreno recriminando.
—No pude verla por tí y tus malditos perros.

No me provoques.
—Amenazó el moreno mirando a Alice a lo que yo me pose frente a él.

—Oigan, esperen, basta, basta, basta.
—Se posó frente a mí deteniendo también a Alice y al moreno.

Me encamine a la puerta junto a Alice. —¿No se irán verdad?

—Volveremos en cuanto calmes al can.
—Aviso Alice antes de salir junto a mí el viento frío nos golpeó.

—Al menos sabemos que Bella está bien.
—Suspiré mirando el anochecer escuché a lo lejos el teléfono de la casa sonar.

—Es muy bue [...]
—Alice se interrumpió mirando hacia el suelo perdida.

—Alice, ¿Estás bien?
—Pose mi mano en su hombro.

Camino apresuradamente hacia la casa.
—Dime, quién era Jacob.

—Bella, el es Edward piensa que estás muerta Rosalie le dijo porque vine.
— Hablo preocupada.

_¿Porque? ¿Porque no me dejaste hablar con el?
—Cuestiono alterada.

—Bella, fue con los Vulturi, quiere morir.
—Expresó preocupada Alice.

A velocidad vampírica entramos al auto, el moreno intento detener a Bella en vano tomamos el primer vuelo a Italia con destino a Volterra en el camino se nos unió Jasper a toda velocidad yendo hacia el castillo de los Vulturi la preocupación llena el ambiente.

—¿Porque visten de rojo?
—Bella se preocupó aún más toque su hombro apoyándole.

—Es por el festival de San Marcos conmemora la expulsión de los vampiros de la ciudad el escenario perfecto los Vulturis no permitirán que se muestre a los humanos.
—Explicó Alice tocando la bocina una y otra vez para que el montón de personas se apartarán.

Detuvieron el auto unos policías a lo que Bella salió de éste.
—¡Alice!

—Eres la única a la que no sentirán, no podrán leer tus pensamientos, si voy lo hará y se precipitara.
—Explico más preocupada.

—Yo puedo ocultar mis pensamientos de Edward.
—Baje del auto Jasper tomo mi mano.

—Es peligroso Selene.
—Me detuvo tomando mi mano a lo que sonreí.

—Estaré bien, Jas.