Maleficio

8. Una luna llena.

Luna llena, prometia ser una luna llena tranquila, Remus estaba más entusiasmado que en otras lunas pues tenía como motivación hacer una poción matalobos perfecta para su siguente luna llena, nada podia arruinar su buen humor hasta que se acabaron sus chocolates, a pesar de estar feliz estaba ansioso también.
—Lunático tienes que relajarte un poco, nos estresas— James Potter había sido contagiado por la ansiedad del prefecto pues no podía mantener las rodillas quietas, siempre moviendose, era hora de la cena y sus amigos preparaban algunas frazadas en la casa de los gritos con ayuda de la capa invisible, estaba demás decir que Peter estaba un poco desilusionado pues su plan no había funcionado, o eso pensaba pues Sirius estaba considerando llevar a cabo una pequeña broma para Quejicus, tal vez la ultima de ese año, pero para eso faltaba mucho.
—Sabes... Estaba pensando... Hacer una broma masiva— comentó Colagusano acomodando las frazadas esa noche hacía más frio de lo normal—. Podríamos abrir las ventanas de las mazmorras— siguió era la primera vez que comentaba alguna idea para las bromas, en este caso esta no afectaba demasiado, es decir solo a aquellos que no supieran nadar pero algo era algo—. Poniendo explosivos tal vez en cada ventana, será inofensivo ya que si no corren rápido entonces... Si les afectara, pero lo dudo, son serpientes saben nadar.
—No es mala idea, hay que comentarselos a los chicos y con suerte lo haríamos la próxima semana o la siguiente semana, de todas formas debemos compensarte por lo de Crounch.
Sabias palabras de cierto modo, una actitud muy poco común en Black pues no suele tomar en cuenta las ideas de Pettigrew.
Fueron a esperar a raices del sause en sus formas animagas Peter como siempre manteniendo quieto al sause hasta que llegaran sus amigos.
A los minutos James y Remus llegaron ahora para nada se veía saludable el último pues la luna había empezado a salir y debían llevárselo rápido si no querían que se transformara a medio camino y escapara.
Canuto echó una última mirada al castillo para asegurar que nadie los había seguido y así fue hasta un par de minutos después en el que vio a Severus caminar sigilosamente hacia el lago como si buscara algo o alguien, algo sin importancia que molestó mucho al canino pues Peter tenía razón, Quejicus siempre estaba al asecho para poder delatarlos en algún momento y causar su expulsión.
Se fue a la casa de los gritos gruñendo antes de encontrarse a sus amigos y al hombre lobo ya convertido, quería salir y correr libre con sus amigos, empezaba a pensar que las frazadas habían sido en vano.

¿Qué hacía Severus ahí, en qué diablos estaba pensando?
Simple no pensaba solo quería distraerse y la luna y estrellas estaban más que hermosas, quería disfrutar solo esa noche y descansar del parloteo incesante de sus amigos, si le encantaba hablar con ellos y reir con ellos pero a veces necesitaba tiempo a solas, además necesitaba un par de ingredientes que podía encontrar en el bosque prohibido, nadie sabría que salió, dijo que estaría en la biblioteca y faltaba una hora para dormir, una hora que no debía desaprovechar.
Se paró en la orilla del lago negro y observó el reflejo del cielo en el agua sin duda maravilloso, el sauce se veia... Bastante tranquilo pero no era de su interes.
Se quitó los zapatos y arremangó su pantalón y mangas, ignorando el frio del agua entró al lago y caminó entre la orilla para tomar un alga parda morada y tres caracoles con púas rojas, eran los únicos que habia podido conseguir pues ya se le hacía tarde y no se veían demasiado esos caracoles ya que se camuflaban con el suelo, como camaleones.
Decidió salir con un par de frascos en manos y se dirigió a la sala común escuchando a lo lejos un par de aullidos, no era de sorprenderse que hubieran lobos u hombres lobo en el bosque prohibido, era una advertencia desde primer año siempre.
Fue al gran comedor por algo de comer y se llevó un plato de comida al azar, sus amigos no estaban ahí claro pero ver a Barty paseando con una caja de dulces tal vez era muy extraño.
Parecía buscar a alguien y ni se daba cuenta de que Severus estaba ahí hasta que lo vio y corrió hacia él.
—Severus, ¿cómo puedes ir a la biblioteca por diversión?, bueno necesito tu ayuda, por favor— habló, no eran dulces era un libro, el libro de pociones de segundo año para ser específicos, y ¿qué hacia alguien de quinto que cursaba el sexto año en pociones con un libro de segundo?
Era noche de tareas para los niños de segundo y Barty debía ayudarlos pero por su cara no podía pensar en nada más que una poción fallida.
—¿Quien se lastimó ahora?
—Nadie... Bueno no se lastimó... Es decir no necesita ir a la enfermería por eso te busco.
—¿Por qué aquí si sabes que iba a ir a la biblioteca?
—Si te busque allá pero no estabas y madame Pince me echó porque ya iban a cerrar la biblioteca, no hay tiempo que perder, dame eso.
Le arrebató el plato de comida y lo llevó de la mano comida y todo a la sala común donde se podia ver claramente a dos niños de segundo que jugaban animadamente con las esferas decorativas de la sala, tenían orejas de gatito y cola también, algo inexplicable a simple vista ya que en la sala se podía sentir claramente el olor a malteada de frutas que caracterizaba a la poción vigorizante.
—Estabamos tranquilos hasta que Darsy quizo caricias y como esta peluchando sus pelos llegaron al caldero de Asahias, su poción burbujeaba y término salpicando a Hendrich y Asahias, no sabíamos que hacer tu eres el mejor en esto...
Explicó Barty alarmado, no podía ir peor su noche pues no había tenido el placer de ver a Peter en la cena y ahora una poción salía mal afectando a dos de sus compañeros, era un pésimo asesor de tareas.
—Tranquilo... Bien escuchen todos— Severus llamó la atención de los menores y algunos mayores que estaban haciendo deberes, los más pequeños veían a sus gatunos compañeros con preocupación y ternura pues las orejitas si los hacían ver tiernos, y más cuando movieron lentamente las orejeras al escuchar la voz serena de Severus—. Bien es una poción vigorizante, algo que he aprendido a lo largo es que siempre hay hechizos para revertir ciertas pociones por ejemplo ahora, algo contrario al vigor es la depresión, así que como existe el Rictumsempra su contra hechizo es el Alonemturus, cuando pasen cosas como estas, usen el contra hechizo y ya que la poción estaba terminada antes de que Darsy quisiera cariñitos las orejas y la cola desaparecerán junto con el vigor, algo bueno es que no durará mucho tiempo el hechizo pero si lo suficiente para contrarrestar los efectos de la poción, Barty por favor, haz los honores.
Explicó Severus, había un par de miradas orgullosas, un par de miradas tristes y el resto de miradas tranquilas y aliviadas, sin duda una buena lección, aunque Darsy la gatita de Alecto zería castigada, aunque bien se le habia dicho a Alecto que no deje pasear a Darsy libremente cuando hay practicas de encantamientos y pociones, el regaño sería para ambas.
Sin perder tiempo Barty apuntó a los afectados y recitó el encantamiento con un movimiento de varita en forma de un arco ascendente o una luna menguante.
El efecto había sido inmediato, la inquietud y sonrisas de los felino-humanos había desaparecido, gradualmente sus orejas y cola, a pesar de que no se notara los niños estaban felices de volver a la normalidad y muy agradecidos con Severus y Barty por las clases de ese día, ambos niños se acercaron a los mayores y les dieron un abrazo de agradecimiento antes de apagar el fuego de sus pociones y enfrascar los mismos.

Esta noche la transformación había sido más violenta de lo normal, el suelo de la casa de los gritos había sufrido la mayoria de los daños pues le faltaban tablones en el primer piso, y Sirius... Bueno estaba demás decir que no podía caminar bien, Remus lo había empujado al tranformarse y lo hizo volar hacia las escaleras lo que ocasionó una torcedura de pata, nada que con una poción no arreglase, luego estaba James dando vueltas en la habitación desesperado porque uno de sus amigos estaba herido, uno escondido debajo del piano y el otro rasgando el pelaje de sus brazos y futuras patas, eso dejaría cicatriz, cuando terminó el cambio todos decidieron salir de la casa de los gritos y correr libres en los bosques y en lo posible alejarse de la parte del bosque prohibido que eran terrenos de Hogwarts.
Sin duda eso había fallado pues aún estado lejos y con el viento a su favor el aroma a flores llegó a sus olfatos junto con un sutil aroma a menta, algo que descontrolaba un poco a Lunático y al resto, a Peter por supuesto no le importaba en lo más mínimo ese olor era el bosque podría haber de todo allí.
Llegaron corriendo a la orilla del lago negro, si... El aroma era más fuerte ahí, en ese momento debían ser las tres de la mañana nadie los vería, nadie escucharía el aullido molesto de Remus acercándose a las algas pardas que flotaban en el lago, olfateo un poco y se recostó cerca para no perder el olor, algo que extrañó a sus amigos, Peter sin preguntarse si molestaría a su amigo, se acercó al lobo y se subió en su lomo para descansar.
La transformación podría ser violenta pero había ocasiones en la que Lupin era tranquilo en cúanto salía de la casa de los gritos, no iba a cazar ni a jugar con sus amigos, solo se quedaba a raíces de un arbol a descansar pero jamas habían ido tan cerca del castillo pero en esta ocasión nada podía salir mal, estaba todo muy tranquilo.
La calma antes de la tormenta.
A las cinco de la mañana se había ido la luna Peter había despertado antes que todos y con el sigilo que le permitía su pequeño cuerpo fue a la casa de los gritos, se cambió y sacó la ropa de sus amigos para que pudieran cambiarse y en caso de Remus taparse antes de que cambiara de forma.
Cubrió con la ropa a Remus y a James y Sirius les arrojó la ropa para que se cambiaran rapido mientras observaban como el pelo en el cuerpo de Remus desaparecía, sus brazos y piernas volvían a la normalidad humana.
Sirius solto un jadeo bajo de dolor, no podía mover la pierna dolía demasiado.
Se levantaron todos era como las seis de la mañana y debían ir con madame Pomfrey antes de que iniciara el sábado, podrían ir a Hosmade y comprar los chocolates de Remus.
Pero la idea no salía de la cabeza de Sirius, algún día Severus podría pasar casualmente por la casa de los gritos y ver a un hombre lobo, eso era suficiente para asustarlo, no pasaría nada más, y también estaba la idea de Peter, tal vez esta era menos arriesgada y podrían hacerlo después de año nuevo pero primero debían comentarle con los demás y convencer a Remus para empezar.
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Siento que vamos muy lento... ¿Hay que apresurar las cosas? Tal vez.
No, si estamos yendo muy lento jajaja.

Bueno, fuera de eso hoy pasó lago horrible, quería subir un vídeo en tt y no sé que mierda le pasó al celular y se borró todo... Ya no quiero nada y estoy muy molesta pero en fin, aquí esta la actualización y... Disfrutenlo.