6. Ratoncito.

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-¿A alguien más le llego una carta de su padre o madre esta semana?- preguntó Crouch indignado, habían pasado menos de tres días desde la confirmación de asistencia de los Black a la cena de los Malfoy y por supuesto Crouch padre no quería quedarse atrás confirmando la asistencia lo más pronto posible y enviándole a su hijo una carta obligándolo a presentarse a la cena de año nuevo y cancelar la fiesta que tenía planeada en Hogwarts por el mismo motivo.
La razón de su molestia se debió más que nada a que el acuerdo con su padre se había roto ya que habían prometido ambos que ese año las fiestas decembrinas las haría el menor en la escuela, y ahora básicamente lo obligaba a ir a una reunión de adultos aburridos.
-Si... Madre me escribio avisando que año nuevo lo pasaríamos con los Malfoy, al menos estaremos juntos en año nuevo, aunque me pidio que Severus fuera también ya que querían conocerlo, no me dieron más detalles.
Confirmó Regulus doblando la carta que tenía en las manos que acababa de llegar.
Nuevamente estaban solo ellos dos del quinteto en la sala común, Dylan había sido llamado al despacho de su padre, Lucius estaba en la biblioteca junto con Severus, el resto de sus compañeros de año estaban por aquí y por allá algunos apenas recibiendo una carta otros ignorantes de lo que llegaba a sus compañeros.
-Tienes razón... Al respecto de eso... Regulus... Yo...
-Habla ya, me pones ansioso, si tenemos que esconder un cadáver solo dime donde lo dejaste y nos encargamos.
-No, no es nada de eso... Es solo que... Bueno, en dos días será luna llena y yo...
-Quieres hacer el rito de animagos, ¿eres conciente que que a tu padre no le gustará la idea? Sobretodo el hecho de tener que registrarte.
Esas simples palabras habían hecho desanimar a Barty arrepintiéndose de mencionar el tema pero sin cambiar de idea, dejó de lado el sermón de su compañero que le recordaba a Severus y a su papá.
-Dejando de lado eso... Yo... Quería pedirte que lo hagamos juntos.
Habló al fin dejando callado y sin palabras a Regulus mientras este pensaba sobre la propuesta, Barty pensaba nuevamente si su pequeño Peter habría considerado alguna vez en convertirse en animago y si lo hizo en qué tierno animal se convertiría.
Hasta ahora no había hecho imprudencia alguna como pararse en mitad del gran comedor y declarar su amor por Pettigrew, si lo había pensado pero no era tan imprudente sin actuar antes de comentárselo a sus amigos.
-Aún... Necesito prepararme Barty, tu estas mentalmente preparado para eso y la verdad es que yo no.
Comentó Regulus, algo que había esperanzado al menor pues no era una negativa definitiva.
-¿Entonces para la próxima luna llena? ¿Pero si lo haremos verdad?
Preguntó temeroso de una respuesta negativa pues de verdad quería ser animago y que mejor que serlo junto con Regulus que era su amigo más cercano y casi inseparable.
-Haría un juramento inquebrantable pero es muy arriesgado por algo así, mejor te doy mi palabra de que me convertiré en animago contigo.
Dijo al fin dandole un apretón de manos a su amigo dando su palabra y prometiendo que harían el rito juntos, Regulus debía prepararse mentalmente para no tragarse la hoja de mandrágora el primer día y durar con el un mes.
-Gracias Reggie, ahora... Debo ir a la biblioteca, los TIMOS serán duros este año.
Excusó su huida pues si iba a la biblioteca, pero no por los TIMOS sino por cierto Gryffindor.
Ya hace un par de días que le dejaba pequeños regalos a Pettigrew, si, había actuado rápido en conquistarlo aunque aquellos dulces los había enviado de forma anónima, aunque debía cuidar que Severus y Lucius no lo vieran.
Ese no fue problema pues se cruzó con sus amigos en los pasillos, ellos ya iban camino a la sala común.
Siguió su camino hacia las cocinas y pidió algunos dulces como ratones de gelatina y algunos pastelillos para el Gryffindor, oculto estos en una caja muy parecida al forro de los libros y fue directo a la biblioteca.
Agradeció a Merlín o quién sea al descubrir que la biblioteca estaba casi vacía y el Gryffindor en un lugar solitario, se sentó frente a este dejando el par de cajas frente a su compañero.
No sabía como iniciar una conversación sin incomodar a nadie, los unicos que no se incomodaban eran sus amigos cuando hablaba con naturalidad.
Así que después de cinco minutos con un Peter sonrojado y de pensar como entablar una conversación se decidió por actuar como naturalmente lo hacía.
-Hola ratoncito... Te traje unos dulces- habló pensando en que ese mote era demasiado atrevido, pero no se iba a retractar-. Vamos no están envenenados, no tienes que comerlos ahora, ratoncito.
Termino de hablar sonriendo con una expresión que podría hacerlo pasar como un pervertido que sin duda sonrojó de más al joven Gryffindor que solo lo veía callado y tratando de esconderse en su libro, definitivamente estaba arrepentido de haberle dado la poción en la melaza de moras, pero no iba a negar que los dulces que le habían llegado los ultimos dos días eran deliciosos.
-¿Por... Por qué haces esto?- Preguntó Peter, sabía muy bien por que lo hacía pero quería tener una razón para no sentirse como un sobrante todo el tiempo.
«Solo acepta los dulces» dijo una pequeña voz en su cabeza con la que no hablaba desde hace mucho.
-Porque... No lo había pensado, porque me tienes cautivado y yo... Sinceramente me gustaría una oportunidad contigo, salir contigo, ir a Honeyduks y comprarte toda la tienda... Porque estoy... Simplemente estoy enamorado de ti.
Dijo aquello ultimo con los ojos con un brillo rosa, eso no le hizo sentir mejor a Pettigrew pues estaba bajo los efectos de la Amortentia no podía sentirse halagado si era por una poción nada más. Pero no le dio tiempo de protestar ni de decir nada pues Barty había salido corriendo de la biblioteca tras esa declaración dejando a un Peter pensativo y lo quiera o no con el corazón acelerado.
«No sería mala idea conservarlo enamorado»
-Pero sería deshonesto así que callate.
Habló, de verdad hace mucho que no escuchaba esa voz, para ser exactos desde hace seis años no tenía que lidiar con él.
Tomó el libro que leía y las cajas que contenían su golosina favorita y fue camino a la sala común y a su habitación para que sus compañeros no hicieran preguntas y mucho menos se burlaran de él.

-¿Terminaste ya de estudiar, Barty?- preguntó Dylan llegando junto al menor antes de decir la contraseña al muro de entrada a la sala común.
-Claro que si, por eso regreso, ¿Qué te dijo tu padre?
Entraron al fin y se sentaron junto a sus amigos que discutieron de la cena de navidad, del que por lo menos les habían dado aviso con más de dos meses de anticipación.
-Odio esas reuniones... Mi padre dijo que... Bueno ya tiene una candidata apropiada para mi y que darán el aviso en la cena de año nuevo- habló Lucius desanimado, a pesar de que lo habían educado bien, no estaba listo para un matrimonio.
-¿Pueden creer que mi padre me dijo lo mismo? Pasamos una hora discutiendo sobre mis futuros compromisos para que siente cabeza y deje de hacer estupideces, y hablando, presumiendo y adulando a Severus porque sería un buen esposo y no dudo que sea así... Pero me compara demasiado contigo, no te lo tomes a mal Severus, mi cielo.
Bromeó al final, esa era la razón del enojo del joven Slughorn, decir que estaba cansado de las comparaciones de su padre era poco, estaba harto, aburrido y molesto.
-Bueno, si todos nuestros padres conocieran a Severus seguramente todos querrían tener un hijo como él o comprometernos a todos con él- Lucius y sus humildes opiniones, aunque si bien lo había dicho para seguir el juego de Dylan tenía razones para insinuar algo asi, razones castañas, amables y desgraciadamente mestizas.
-Si, algo bueno es que no irá a la cena de año nuevo así que estarás libre de conversaciones incomodas de compromiso, Severus- todos voltearon a ver a Dylan en ese segundo, que cruel solita ser el destino.
-De hecho... Mis padres lo invitaron a él también, al parecer le mandaron una carta también esta mañana- habló Regulus observando la carta escrita por Walburga que ahora estaba en una mesa en la sala común.
-Entonces habrá una pelea por la mano de Severus, preparate Sev que seguro nuestros padres se pondrán como fieras- bromeó Dylan, necesitaba relajarse un poco y qué mejor que bromear con sus nuevos amigos los que soltaron carcajadas descontroladas que contagiaron al resto de sus compañeros de casa incluso los pequeños que iban llegando.
Solo se permitían reir y arrojar esa máscara de indiferencia con los de su casa pues todos estaban al tanto de los problemas de los demás, por eso querían hacer esa fiesta de navidad y año nuevo, no todos se quedaban en Hogwarts pero querían hacer sentir bien a los que no podrían ir a casa por las ocupaciones de sus padres.

Peter estaba pensando en su habitación, no quería salir a almorzar pero debía encontrarse con sus amigos a los que no había visto en toda la mañana, bueno al menos no a Remus y era comprensible en dos días sería luna llena nuevamente y necesitaba sus chocolates para pasar mejor los ultimos días.
Sirius y James lo habían dejado para ir a molestar a algunos estudiantes de otras casas así que nuevamente se sentía desplazado, debía dejar de pensar en ese tipo de cosas pero no podía, aunque no le preocupaba demasiado, o eso quería creer mientras comía sus ratones de gelatina, admirando el detalle de Barty al llevarle su golosina favorita considerando nuevamente que no sería mala idea tener a alguien como Barty tan amable con él.
«Te lo digo una y mil veces, él es bueno para nosotros.»
-Si lo es pero también es un...
«Un Slytherin, lo sé, tus amigos no saben nada de ellos son demasiado estupidos para conocerlos bien.»
-Son nuestros únicos amigos no digas esas cosas de ellos.
«Lo sé, pero siempre nos dejan de lado, como ahora, deberíamos... Vengarnos tal vez.»
-No, debemos cuidarlos, son nuestros amigos.
«Eres un llorón, será solo una pequeña broma»
-Ni pequeñas bromas, no les haremos nada.
«Como digas... Pero en algún momento lo haré, que te quede claro.»
Esa lucha interna, sin duda un infierno para nuestro amigo Pettigrew, quería escapar de esa situación pero como hacerlo si en el fondo sabe que tiene razón.
Pues no solo era dejado de lado por sus amigos, sino por sus padres también, nunca le consultaban nada, ni lo tomaban en cuenta para tomar decisiones, si bien era joven para eso debía aprender, para tomar buenas decisiones en un futuro.
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Espero que lo disfruten y que tambien hayan disfrutado la luna llena y así mismo su eclipse, estaba hermoso, se podia ver uno de los brazos de nuestra galaxia con mas claridad, y no sé ustedes pero Escorpio se veia muy claro, si no lo han visto creo que aún tienen tiempo.
Lunes gente jajajajajajaja, es lunes son las una y algo.
La idea surgió en un video que vi de tiktok, ahí Peter estaba hablando con su otra personalidad para vengarse de sus amigos pero el buen Peter no quería y el otro aún así ganó. Y no pude pedirle permiso a su creador@ de usar esa idea porque cuando quería preguntar el video había sido eliminado, algo que me hizo llorar en ese video es que su yo malo le dijo: Siempre nos dejan de lado, y Peter contestó: es nuestra culpa, y aún no lo supero porque eso no es verdad, no puede ser su culpa... Y asi también de ahí vino mi empatia y cariño por el personaje pensando en que yo... Habría hecho lo mismo pero como amamos a Peter no lo haremos ver tan malo muajajaja en fin disfrutenlo.

MaleficioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora