Maleficio

12. Eclipse de Luna.

El dolor de cabeza llego al día siguiente, era un alivio no tener clases ese fin de semana, Barty y Peter aun seguían abrazados y sin animos de soltarse en todo el día, Petes porque quería dormir un poco mas y la almohada caliente que lo abrazaba era mas que perfecto, Barty por otro lado no quería dejar ir a su ratoncito para que lo ignorara si estaba con sus amigos.
Regulus también estaba bastante cómodo sobre su almohada flotante pues ese movimiento pacirmonioso lo calmaba sobremanera, Severus no estaba muy feliz de ser una almohada, claro que Regulus no pesaba mucho pero no podía moverse demasiado con este, aunque tampoco quería levátarse.
Peter se despertó desorientado siendo aún atrapado por Barty, aunque era cómodo no tenía por qué quejarse, en cambio se apego aún más al cuerpo que lo abrazaba, era casi romántico si este no se hubiera acercado más al punto se asfixiarlo.
—No puedo... Respirar— murmuró Peter empujando un poco a Barty que lo soltó sin ganas aun invadiendo su espacio personal.
—Ya levantense todos— Lucius estaba vestido y observando a sus amigos con los brazos cruzados, en lo que respecta no les daría nunca mas una gota de whisky de fuego a los menores hasta que sea la fiesta de navidad.
Dylan por otro lado ya no se encontraba en el lugar y su cama estaba hecha, algo muy raro y que siempre le reprochaban sabiendo que había elfos domésticos que hacian ese trabajo en el castillo.
—No... Vete...— Peter pateó al aire, si tuviera una cámara les gravaría a todos su cara de ebrios y dormidos.
Lucius más que molesto salio de la habitación y la habitación cerrando con un portazo, algo de lo que se arrepentía pues Lupin estaba fuera de la habitación poniéndose un gorro para el frio, se acercaba el invierno.
—Buenos días —saludo Lupin sonriendo con amabilidad, si pudieran borrarle esa estúpida sonrisa que lo calmaba...
—Buenos días, Lupin— devolvió el saludo y ambos coincidieron con su camino al gran comedor, si le preguntaban había sido un camino bastante incómodo ya que ninguno se atrevía a decir palabra alguna hasta que se separaron.
Desayunaron  tranquilos y sin novedades, sus amigos o bien estaban durmiendo o rebusnando aún porque Peter no salia del lado de las serpientes.
Otra vez el silencio incómodo al volver por los mismos pasillos hasta su habitación.
—Lupin, ¿crees que terminen pronto las reparaciones?
No habia otra cosa que hablar y si era honesto y mientras mas pronto fuera menos tiempo tendrían esos silencios.
—Si James y Sirius dejan de estar molestos con ustedes yo creo que terminaremos mañana, y si no terminamos este fin de semana será una semana más.
La respuesta de Lupin lo tenía inquieto, no soportaría más tiempo junto a esos tontos y tan apretujado con sus amigos.

—Peter, estaré organizando una fiesta de navidad este año... Dejame decirte que estas inventado y no aceptaré un no por respuesta —faltaba mas de un mes para pensar en diciembre y pensando tambien en luna llena, si sus cálculos eran correctos podrían quitarse la hoja de mandrágora una semana antes de la fiesta.
—Crouch... Literalmente me secuestraste anoche y quieres que vaya contigo a una fiesta— este era el momento en que Barty pensaba seriamente en que secuestrarlo así había sido mala idea pero no pudo evitarlo.
Se quedaron unos segundos en silencio y una sonrisa brilló en los labios de Barty, eso era con seguridad una mala señal.
—Pero debes admitir que tuve mucho autocontrol contigo en mi cama.
Los compañeros de la cama de al lado voltearon a ver a Barty, conquistar no era lo suyo y si seguía así asustaría al pobre Peter.
—Bien a levantarse, Barty estas hostigando y asustan a Pettigrew —Severus se encontraba de pie frente a Barty con un roseador en mano muestra clara de que le echaría agua si no se levantaba.
Regulus solo observaba a un lado casi riendo y tomando algo de ropa para darse una ducha.
—Ya me levanté, pero no soy el único que tuvo autocontrol con alguien en su cama, ¿no es así Reggie?
Un golpe bajo que ameritaba un buen hechizo punzante.
Había quedado expuesto aunque no era una novedad para nada, Severus decidió no decir nada al respecto y en cuanto a Peter había aprovechado el descuido y salio corriendo a su lado de la habitación donde James y Sirius lo esperaban con varitas en mano para un interrogatorio.