Los meses pasaron Aisawa, Izuku y Eri se encontraban en la cabaña, ambos menores salieron de la cabaña y se fueron a lo mas profundo del bosque para poder jugar y conseguir fruta, Izuku por su lado protegía a Eri de cualquier amenaza de allí y sobre todo del novio de ella, Kouta de 20 años, Izuku ahora tiene 14 años también es omega y Eri 18 años, jamás se imagino pasar mas de 10 años con ellos, se le paso el tiempo demasiado rápido.
La joven trabajaba en un circo con su padre y algún que otro hombre, Izuku se mantenía alejado de los hombres de allí pero muy cerca con Eri, Kouta y Aisawa, como el podía ayudaba a ambos con la seguridad de allí, hacia rastreos alrededor por si encontraba algo, cazaba algún que otro ciervo o venado, pero nada de peligro por los alrededores.
En ese día tendrían una actuación todos, por eso se fueron al bosque a por fruta, estando cerca de un árbol de manzano la chica se subió al lomo de Izuku y trepo al árbol, el lobo se mantenía en alerta por si llegaba a pasar algo con las orejas erguidas para captar mejor el sonido, Eri bajo de un salto del árbol y se encaminaron para volver a la carpa del circo que allí se encontraba su padre y Kouta, dando de comer a los leones, tigres y los demás animales.
-Papa traje manzanas.-Dijo la joven mientras alzaba la cesta y sonreía a los dos.
- Muy bien hija.-Le felicito el hombre, dirigió la miraba a Izuku el cual agacho la cabeza en sumisión.-Acuérdate de que hoy tenemos una actuación.- Le dijo el mayor para acercarse a su hija y darle un beso en la frente.
- Si lo se.-Le dijo la joven mientras aceptaba los mimos de su padre.
- Eri lo harás genial.-Le dijo su pareja mientras le daba un beso en los labios y se pudo escuchar un gruñido, cosa que les hizo gracia a los tres y dirigieron la mirada a Izuku el se mantenía sentado en el suelo.
(...)
Pasado hace 10 años.
Aisawa se encontraba guiando el camino hacia la cabaña en la cual se iban a instalar, su padre le había dado los animales del circo que el tenia ya que al ser una persona mayor no podía cuidar de los animales y también quería tener una vida relaja sin preocupaciones y cargas, Aisawa los acepto y se propuso en seguir con el circo de su padre.
Ambos padre e hija estaban galopando en sus caballos mientras llevaban todo lo necesario para la cabaña, ya que el pelinegro tendría que volver a por los animales de su padre.
Izuku estaba muy adelante de ellos, ya que al sentirse libre corrio lo mas rápido posible y pudo divisar como una cabaña pero en medio del camino se golpeo en la cabeza con una piedra y se cayo, Eri al verlo se acerco a el y lo cogio, le dio mimos y lo calmo, desde ese día Izuku seguia a ambos ya que no recordaba nada de su pasado, perdió la memoria.
Las horas pasaron y los tres llegaron a la cabaña sanos y salvos, Aisawa les ayudo a descargar todo el equipaje en la entrada de la cabaña, Eri las guardo cada cosa en su lugar, Izuku se quedo sentado en el cuelo mientras observaba todo y dejaba que el sueño se apoderara de él.
Aisawa se volvió a ir ya que tendría que traer a todos los animales y montar un recinto para cada animal, llego en medio de la noche, observando como Eri arropaba a Izuku con una manta mientras ella se iba a la cocina a preparar la cena para ambos.
Cenaron el un silencio cómodo mientras escuchaban los ronquiditos de Izuku, cada uno se fue a su respectiva habitación para descansar.
Los días pasaban y eran una familia feliz, el pelinegro contrato a gente para que lo ayudaras con el circo y el cuidado de los animales.
Al cabo de un año el celo de Izuku se presento, ambos no sabían lo que pasaba, asique lo encerraron en una habitación con un par de prendas de la muchacha ya que lo lograban calmar, se paso encerrado por tres días, el peliverde se presento como omega.
Eri busco información sobre eso y la encontró, se leyó todo el libro para poder ayudar al peliverde, desde aquella vez los celos de Izuku se regularon, y con ayuda de un par de hierbas medicinales lograban calmar los dolores.
Eri al leer todo también se dio cuenta de que Izuku tendría un destinado rondando por el mundo, se sentía maravillada por el mundo de los lobos, busco mucha información para ayudar a su lobo.
Cada año que pasaban juntos su relación se forjaba como una hermandad, ninguno se separaba del otro, siempre juntos, hasta que Eri consiguió pareja Kouta el cuidador de los leones y tigres, la chica se pasaba el día con su novio y con Izuku, obvio que el peliverde presentaba los típicos celos del hermano menor en busca de atención, les hacia gracia como el lobo se ponía en medio de ambos para que mantengan las distancias o gruñía a Kouta para que mantenga la distancia de Eri.
Con el paso del tiempo Izuku se hizo inseparable de los dos jovenes, no lo iba admitir de que también se preocupaba por Kouta y que le caía bien ya que cuidaba muy bien de la chica, lo cuidaba desde la distancia sin ser visto, también les daba su privacidad mientras el se iba a cazar cualquier cosa para que todos allí comieran y también hacia los típicos controles del territorio en el que estaban pero no percibía nada de nadie y eso lo mantenía relajado pero siempre estaba en alerta, cualquier ruido que escuchaba cerca se encargaba de revisar de quien se trataba, ya que no quería perder a los miembros de su familia, le costo mucho forma a una mini manada de la cual se sentía de lo mas a gusto y encima protegido y amado.
Fin del pasado.
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Instintos
FanfictionUn lobo de pelaje verde oscuro, fue criado por los humanos a una corta edad. Por otro lado una manda de lobos se mantenía alejada de los humanos.