Pieza iniciales

531 42 2
                                    

Amane miraba incrédulo al espectro.

— Yugi-kun, ya te he dicho que no entres de esa manera, es grosero —  regaño en ese tono frustrado, único  del espectro.

El joven frunció tiernamente su entrecejo.

— ¡No lo entiendes!, Quinto misterio — a punto Amane al maestro — Tú deberías saber quién soy —.

El espectro arácnido quedó perplejo ante la mención de él como misterio.

— ¿Por qué crees que soy él quintó misterio?, Yugi te conozco desde hace un tiempo y sé que... —

Fue interrumpido por el golpe de las palmas del Omega sobre el escritorio.

— No lo sabes porque me conozcas, lo sabes por los registros de la biblioteca de las 4 en punto y tu dominio sobre esa frontera.

El espectro parpadeó incrédulo por las acusaciones, que a decir son ciertas.

Amane se acercó a Tsuchigomori y lo agarro de los brazos, sus ojos lagrimeaban por la frustración. El espectro, algo incómodo y extrañado por lo sucedido, comenzó a acariciar los cabellos del castaño. Tendrá que volver a leer el libro de Yugi Amane.

— Yo solo quiero saber, ¿cómo es que paso todo esto? — chillo exaltado y frustrado el omega.

La respiración agitada y errática se escuchaba de fondo, sus lágrimas caían por sus suaves y rojas mejillas, no se atrevía a levantar la mirada para mirar a su maestro. Quizás es solamente el sentimiento de culpa que nunca podrá dejar su ser por completo, el hecho de ser una carga para su familia, y solamente quizás. Después de saber la verdad, de entender el comportamiento detrás de su segunda oportunidad, pueda perdonarse a sí mismo. Realmente solamente quiere una explicación, una razón y ya.

Frustrado Amane limpio sus ojos con su antebrazo.

— ¿Ahora quien es el séptimo misterio? — Amane se separó del quinto misterio.

— No hay séptimo misterio.

Tsuchigomori comenzó a hablar confiado sobre el tema de los espectros y fronteras al ver que el omega sabia y entendía el tema.

— Veo, ¿el primer misterio sigue siendo Akane?.

— Por supuesto.

— Creo que necesito hablar con el primer misterio.

— Yugi, ¿qué es lo que sabes sobre los 6 misterios? — cuestiono sombrío desde el escritorio.

— Tal vez debas saber que esto no es el futuro que yo conozco — explico apático y lúgubre el omega con la mirada ensombrecida.

La puerta sé cerro y nada más se escuchó los pasos del omega alejándose. Era de tarde y los estudiantes se ocupaban de los clubes o regresaban a sus casas.

Pero ese día se sintió diferente para Tsuchigomori. Al recapacitar sobresaltado se dirigió rápidamente ala estantería de las 4 en punto, necesitaba saber si el futuro cambio.

Yugi Amane se acaba de volver un misterio  para el quinto misterios, quizás hablé después con el primer misterio sobre el chico.

...

Amane recuerda cuando era niño y su hermano le llevaba pequeñas flores que crecían en el jardín o entre el concreto de la banqueta, sabía que la intención de Tsukasa era que se animara y que sonriera al traerle algo de afuera. Pero quizás él sea un egoísta empedernido, o quizás un niño triste en ese momento, ya que solía desquitar su frustración con Tsukasa.

Mientras regresaba a casa después de tan ajetreado día, vio  una pequeña y humilde florería, simplemente fue curiosidad lo que lo hizo acercarse. En un pequeño ramillete había unas lindas margaritas blancas entre una mayoría de colores. 

Era una ancianita que lo miraba de arriba a abajo.

- Que lindo omega eres, las margaritas son las últimas que me quedan, te las doy a mitad de precio - ofreció tranquila la mujer.

- Oh, supongo que si - murmuro tímido el omega.

- serian 300 yenes - sonrió la mujer mientras le entregaba el ramillete al omega.

Amane dejo caer las monedas en la palma de la mujer y con las flores envueltas entre su mano izquierda, ajusto su mochila al hombro y se fue directo, ala casa roja.

Le parece una forma de agradecimiento hacia su gemelo, y aunque probablemente no recuerde que le llevaba margaritas blancas del jardín cuando estaba enfermo, con que solamente él lo sepa basta. 

Cuando llego a su casa, su hermano lo estaba esperando ansioso en el pórtico. Ya no traía el uniforme, pero era evidente para Amane que se había cambiado con prisa, ya que la playera estaba arrugada y el pantalón mal abotonado.

- Ya llegué - dijo suavemente Amane mientras cerraba la pequeña reja de la entrada.

Tsukasa corrió a él y lo embistió con un abrazo que casi lo tira al piso. Se tambaleó un poco, pero no consiguió caerse. Tsukasa lo examino y se detuvo en el ramo de margaritas, mirándolo como si fuera capaz de desintegrarlo si lo miraba lo suficiente.

- ¿Quién te dio eso? - dijo asqueado el alfa.

Amane se rio mientras trataba de cubrirse la boca con la única mano libre que tenía. Tsukasa parecía molesto por la reacción de su gemelo.

- Las compré para ti - dijo sonriente el omega.

Tsukasa parpadeo confundido y alterno su mirada entre las flores y su gemelo.

Tsukasa se aclaró la garganta carraspeando un poco, después desvío la mirada algo avergonzado. Se enderezó dejando al descubierto la diferencia de altura entre ambos gemelos.

- Supongo que si ese es el caso no hay problema.

Amane rio ante la posible escena de celos que pudo haber desatado su gemelo por un ramo de margaritas. Tsukasa lo fulmino con la mirada por reírse, pero no dijo nada y los hizo entrar.

...

El velo oscuro de la noche cubría toda la ciudad, Amane y Tsukasa estaban acostados, cada  uno en su futón particular, ninguno había conciliado aun el sueño y Amane se encontraba pensativo.

- Tsukasa, ¿me amas a pesar de todo? - preguntó suave y temeroso Amane.

El alfa se giró para mirar a su hermano. Amane no se había volteado y miraba el techo sin moverse, la tenue luz que se colaba por las cortinas le daba una apariencia efímera a su gemelo. Como si fuera una ilusión vaga o un fantasma.

- Siempre te amararé, pase lo que pase. En esta vida o en la otra, aunque me lastimes o te vayas con alguien más. Yo te amé, te amo y amararé por siempre.

Aquí les dejo el capítulo de hoy, he revivido de la tumba, y como siempre trato de publicar, pero eso del regreso a clases presenciales me tiene ocupada. Además de que entre a más clases extracurriculares. Pero bueno, como siempre, estoy dispuesta a subir capítulos y todo eso.

Tengo una nueva historia de the god of highschool, espero reciba apoyo, apenas tiene 3 capítulos. Beso~ y los amo musho.

El significado de las margaritas blancas es inocencia, amor, y belleza. Mientras que las margaritas de colores representan entusiasmo en la vida. Se me hizo interesante debido ala antigua relación de Amane con Tsukasa.

 Se me hizo interesante debido ala antigua relación de Amane con Tsukasa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EfimeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora