Finn llegó justo cuando vio que Robert Montoya intentaba entrar a la casa de los Berry a la fuerza. Greg y su madre le hacían frente en la puerta. Se bajó rápidamente de su caballo y se acercó con paso decidido. En ese momento Hunter, el hijo mayor de Robert, se giró a verlo. Sonrió con malicia.
—Pero miren a quien tenemos aquí —dijo con sarcasmo—Al peón jefe.
—Cállate, Hunter —dijo Robert —No estamos aquí para juegos infantiles, vinimos a buscar a tu hermana. Déjame pasar, Berry.
—Ya te dije, Robert, tu hija no está aquí.
—Entonces ¿Por qué no me dejas entrar?
—Porque usted no es bienvenido aquí —habló maggi apuradamente —No después de lo que sus hijos le hicieron a mi sobrino.
—Ya dije que fue un error.
—Si, haber fallado —murmuró Hunter. Robert lo miró mal.
Finn se acercó hasta dónde estaba su madre y Greg, se paró delante de ellos y miró fijo a Robert Montoya.
—Creo que el señor Berry fue claro, señor Montoya. Su hija no está aquí.
Robert se acercó otro paso a él, desafiándolo. Finn ni pestañeó, la verdad era que no le tenía ni un poco de miedo a ese hombre. Entonces Federico y Hunter sacaron sus armas.
—Van a dejarme pasar —aseguró Robert.
—No —sentenció el castaño. Sintió la mano de su madre apretarlo con fuerza por detrás.
—Esto es demasiado, Montoya —dijo Greg algo nervioso —No tienes ningún derecho a amenazar a mi gente.
—Entonces déjenme pasar.
—¿Qué sucede aquí? —preguntó ella.
Todos los ojos giraron a verla. Rachel estaba parada con una mueca preocupada, y a su lado estaban Britt y Kurt, con dos canastas en las manos. Robert se alejó de Finn y sus hijos guardaron sus armas.
—¿Rachel? —preguntó sebastian. Ella lo miró y al instante puso cara de desagrado.
—Sebastian —le dijo distante y volvió la vista a Finn —Vuelvo a preguntar, ¿Qué sucede?
Robert dio unos pasos hasta Britt y justo cuando iba a tomarla del brazo, Rachel se puso en su camino. Finn se tensó.
—Brittany, ven aquí —le dijo. Ella ni se movió.
—Espere, espere, espere —dijo la morena —Necesito saber que sucede.
—Ellos vinieron a buscar a Britt porque creyeron que estaba con Sam.
Rachel y Kurt soltaron unas sonoras carcajadas y se miraron realmente divertidos.
—¿Con Sam? —dijo Kurt —Por dios, el pobre no puede ni salir de la cama después del disparo que le dieron.
—Y Britt ha estado con nosotros todo el día, juntando huevos —dijo Rachel mientras le mostraba una de las canastas.
Robert los miró consecutivamente a los tres, parecía no estar del todo convencido. Pero luego de unos cuantos segundos soltó un suspiro y se giró a ver a Greg.
—Lo siento, Berry.
—Está bien —dijo Greg.
—Nos vamos, muchachos —les dijo a sus hijos —Brittany.
La chica le entregó la canasta a Rachel con una pequeña sonrisa en los labios.
—Muchas gracias —murmuró.
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salvaje (Adaptada)
Romanceuna historia que comenzó con una amistad y termino con algo mas