↬𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐞: Jardin marchito

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Luego de una agradable charla con Luisa al fin tenía una pista, quizá no la más clara pero una pista. . .

Y ahora estaba allí. . . Una habitación sin brillo alejada del resto, una hermosa mujer con un moño suelto y un par de platos en sus manos pero sin brillo alguno. . . Tras un pasillo con escaleras para llegar a esta. . . 

Era tenebroso.

Camilo miro a ambos lados tratando grueso sabía que estaba más que prohibido el que alguien entrará, y antes de hacerlo logró escuchar a alguien acercarse, a lo que solo atino a esconderse.

─Isabela, mi princesa, hoy en la noche será la propuesta ¿estas lista?

─Jaja. . . Más que lista─ una sonrisa algo incomoda salió de los labios de ella. Siempre había sido un espíritu libre, Dolores quien venía detrás se notaba simplemente ida.

. . .

Dolores siempre tenia que verse como la niña refinada y dulce, que debía cumplir con las expectativas de la dama perfecta, callada, atenta y hermosa.

Isabela siempre fue más libre, corriendo descalza por los campos haciendo florecer y crecer las cosechas pero aun así ella robaba las miradas y los corazones de todos.

El abuelo siempre se inclinaba más por Dolores y Luisa, sus niñas de oro perfectas, Dolores siempre podría averiguar y saber si había peligros mientras que Luisa con su enorme fuerza podría defender al pueblo entero, la perfección  ¿a quien le importa? Cuando hay tantos peligros fuera . . .

Esa era la cosa en casa Madrigal gracias al patriarca quien al día de hoy se culpaba cada día por lo sucedido en su juventud. . . Aunque quizá es algo que se debería hablar más adelante.

. . .

La conversación de Isabela y su abuelo iba de aquí y allá sobre Mariano, sobre el compromiso y el rostro de Dolores era cada vez más incomodo.

─Si me disculpan, mi madre me habla─ Dolores menciono y sonrió antes de alejarse tragando las millones de cosas que estaban en su mente y al pasar cerca del escondite donde su hermano menor estaba solo se paro frente este con las manos en la cintura.

─¿Que se supone que estas haciendo Camilo?

─No Dolores, esta este es tu subconsciente manifestándose en forma de planta. No te metas en lo que hace tu hermano. Metiche

La chica no se notaba de humor para las tonterías del más joven, o quizá para nada ahora, con un corazón a cada palabra que escuchaba más echo polvo lo que menos quería era a su hermano menor burlándose de ella.

─No se que estés planeando hacer pero para. Vas a arruinar todo ¡Otra vez!

─No planeo hacer nada. . . Yo solo agh espero a Mirabel  y ya. . . ¿Si? ─ Se excuso rápidamente aunque fuera mentira no podía decirle la verdad y que esta se pusiera como loca hoy. No armaría revuelo solo se encargaría de seguir su misión en las sombras y evitar traer más atención a si mismo.

Quizá si lograba solucionar esto todo iba a mejorar para todos

─Bien. . . No tengo ganas de esto ahora. . . Solo para lo que estas haciendo o le diré al abuelo...

Dolores se alejo tan afectada como había llegado en un principio fue casi abrupta su forma de irse. . . Muy en el fondo rogaba que Camilo hiciera algo, que volviera a gritar o actuar como loco incluso alguna tontería o lo que fuera pero que esa noche fuera arruinada. . . Temía perderlo, verlo al lado de su prima a aquel hombre que le daba felicidad real. . . Mariano un destino sellado que su amado estaría en lazos con otra mujer que no era ella.

[🦋];;-𝔼𝕗𝕖𝕔𝕥𝕠 𝕄𝕒𝕣𝕚𝕡𝕠𝕤𝕒 •Encanto AU• CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora