I see him(her) on you (Santiago x Sarita)

IX: ¿Le contaras la verdad?

Sara se levantó por la mañana con una sonrisa de oreja a oreja, hacía años que no se sentía tan feliz.

Se preparó para el dia, y corrió a despertar a su hija

-¡Gaby!- gritó tocando la puerta de la habitación de su hija- mi amor, tenemos diez minutos para salir

Gaby abrió la puerta de su cuarto y sorprendentemente, estaba lista.

-Ya, ya voy-

Ambas bajaron a la cocina y desayunaron rápidamente, Andrés bajo cuando estaban a punto de salir

-Mamá, ¿vas para San Marcos?

-Si, llevo a tu hermana y debo hacer unas diligencias en el banco

-¿Me llevas? no quiero ir en el auto, ya el gordo irá en el de el y luego me alcanza a la casa

-Vamos, sube

Los tres subieron al auto y Sara emprendió el camino hacia San Marcos.

Gaby llevaba un rato reprimiendo la pregunta, pero ya no podia mas

-¿¡Como te fue anoche!?- preguntó girándose hacia su madre-

-Eso, mamá, cuéntanos como te fue con tu galán misterioso- dijo Andrés-

Sara río nerviosa al verse acorralada por sus hijos, obviamente ninguno de los dos dejaría el tema.

-Bien -respondió ella

-No voy a aceptar un simple "bien" mamá, dinos como te fue.- se quejó Gaby-

-A ver, ¿qué quieres que te diga?

-Pues a donde fueron, si te cayó bien, si vas a volver a salir con él- sugirió Andrés-

-Fuimos a un restaurante fuera de la ciudad, luego a bailar y si, me cayó bien y voy a volver a salir con él, ¿contentos?- Dijo Sara mirándolos a ambos-

-¿Cuándo nos lo vas a presentar?

-No te adelantes, Gaby, lo conocerán cuando yo lo encuentre necesario, ¿si?

Sus hijos se miraron y decidieron dejar el tema de lado.

Sara, en cambio, no pudo dejar de pensar en eso el resto del viaje.

¿cómo haría para presentarles a Santiago?

¿Tendría alguna vez el valor de hacerlo?

Luego de dejar a sus hijos en San Marcos y realizar todo lo relacionado con la hacienda que debía hacer allí, se dirigió a la hacienda de su hermana Jimena.

Al llegar, vió que Norma también se encontraba allí.

-Hermana, pensé que ya no vendrías- bromeó Jimena-

-Ay, tampoco me demoré tanto, es que tuve que llevar a Andrés a su ensayo

-Bueno, el día está precioso, ¿vamos a montar? no quiero quedarme encerrada todo el dia- preguntó la menor de las Elizondo-

Sara y Norma asintieron, y las tres se dirigieron a los establos para prepararse.

Montar junto a sus hermanas era de las actividades favoritas de Sara Elizondo, al estar con ellas podía distraerse de todo.

Luego de montar un buen rato, las tres se detuvieron en un lugar alejado de la casa principal, dejaron a los caballos descansar y se sentaron en una banca cercana

-¿Cómo están Andrés y Gaby?- preguntó Norma-

-Bien, Andrés y la banda perfecto, y ya conoces a tu sobrina- dijo Sara rodando los ojos- pasando por los pelos en la escuela