A la Espera de Tres +18

Cap.-12

A la salida del aeropuerto cojo un taxi y le doy la dirección del hotel. Busque en google un hotel cerca de la empresa en la que trabaja Marcos, pues Rosa logró  sacar la información de su trabajo ya que él como representante de la empresa en la que el trabaja y el jefe de Rosa se acaban de asociar, a ella se le hizo fácil porque entra muy seguido a la oficina de su jefe y obtuvo la información de la dirección de la empresa en el país X.

Al llegar al hotel yo tenia pensado en hospedarme en la que sería mi habitación durante esta semana, descansar de tan largo vuelo y a al despertar mañana dirigirme hacia la empresa en la que trabaja Marcos.

Pero no, no fue así, yo acabo de llegar a este país y ya me empezaron a ocurrir las cosas malas y mas malas que la que me acaba de pasar no podría ser dios!!

Mi monedero con todo mi dinero se me acaba de perder y nose donde se me había podido perder, si en el taxi o en el aeropuerto, la verdad nose. porque al taxista le pague con el dinero que tenía en mi bolsillo del pantalón.

Al salir del hotel del que tenía planeado hospedarme, me puse a pensar en que iba hacer sin ni siquiera tener un centavo encima. y  me llegó el pensamiento de ir a la empresa que trabaja Marcos ya que se encuentra cerca y pedirle ayuda. Que espero y si me pueda ayudar, no creo que deje a una embarazada a la intemperie y más si lleva a sus hijos en el vientre o eso creo. ojala y que si. 

Me dirijo con mi equipaje en manos hacía la empresa.

Llego el día en el que me encontraré nuevamente con Marcos y estoy sumamente nerviosa, primero porque volveré a verlo después que estuve pensando en él todo este tiempo desde que el se fue y segundo por la tremenda noticia que le voy a dar.

Al llegar a la empresa me dirijo a recepción para saber, cual es su oficina la verdad nose como son las reglas o restricciones de las empresas de este país y no esta demás preguntar por el.

―Buenos Días señorita.- En el idioma del país X

―Buenos días dama en que le puedo ayudar?.- me respondió fingiendo amabilidad pero sus ojos me recorren de pies a cabeza con desdén.

―Necesito saber cual es la oficina del señor Marcos Jones o si le podrías comunicar que me reciba por favor.

―Un momento por favor.

Ella coge el teléfono en mano para avisar pero antes de que le contestaran escucho la voz de Marcos que acaba de salir del ascensor y se dirige a la salida con lo que supongo que es su asistente personal o algo así dándole unas instrucciones y desde que lo vi mi corazón empezó a palpitar muy rápido queriendo salir de mi pecho, las manos me empezaron a sudar y sentí ese cosquilleo en mi abdomen. 

La recepcionista se dio cuenta que el había salido del ascensor y que yo ya lo había visto.

―Ahí está el señor Marcos Jones como lo ves, pero si usted no tiene una cita pautada no creo que la vaya a recibir.

―Gracias.

No le dije nada más porque no me interesaba seguir interactuando con esa señorita que ya me cayo muy mal.

Me arme de valor para hablar con Marcos, aunque mis pies no me querían hacer caso y moverse, logre hacerlo y camine hacia el.

―Marcos.- dije ya estando de frente a él e interrumpiendo su paso.

―Mel.- Dijo con asombro.

―ahh.yoo..pues...necesito que hablemos por favor.- dije titubeando

―sí claro.-respondió inmediato y mirándome fijamente como si no creyera que estoy en frente suyo.

―Marcos.- lo llamo para sacarlo de ese trance.

―eh..si vamos al café que está cerca de aquí.

―ok.

El le dijo a su asistente que se podía ir hacer su trabajo el cual se había quedado muy sorprendido, nose porque o que pero lo estaba. Salimos de la empresa y caminamos hasta el café que estaba cerca. El le dijo a su asistente que se podía ir hacer su trabajo .

―Cuéntame Mel, que haces por aquí.?

―Pues necesitaba verte en persona y decirte algo muy importante que no se como te lo vayas a tomar.-dije cabizbaja aún caminando.

Entramos al café, el se había quedado callado pensativo tal vez, después de lo que le dije. Me acomoda la silla para que me siente y luego se sentó el en la suya e inmediatamente nos atendió un camarero y él ordenó un café americano y yo solo un zumo de naranja.

―Y dime Mel como estas, como has estado?

―Bien gracias por preguntar, pero ahora no tanto.

―mmm...porque lo dices?.

―Acabo de llegar y cuando iba a hospedarme en el hotel, cuando fui a pagar me enteré de que perdí mi monedero y no se con exactitud en donde.- le dije afligida.

―oh vaya, que mala suerte tienes eh señorita.- lo dijo en tono burlón.―pero para tu buena suerte has podido dar conmigo para ayudarte.

―De verdad te lo agradeceré mucho Marcos.-le dije muy emocionada.

―y dime Mel que es eso tan importante que debes decirme.-pregunto serio.

y ahí fue cuando mi corazón volvió acelerarse......