A la Espera de Tres +18

Cap.-9

―Mel, Mel. tierra llamando a Mel.-dijo Rosa tratando de que Mel le ponga atención.

―ehh..si dime.

―te sientes bien??, te he estado hablando y te quedas callada.

―si claro.

― Bien chicas llegamos.-dijo Esteban.

Al bajarse del auto Rosa se bajo primero seguido de Esteban y por último Mel.

―Mel, te sientes bien?.- le pregunto Rosa preocupada al berla tambalearse y sostenerse del auto.―estas muy pálida, quieres volver para la casa?

―Me siento mal Ros....-no termino de hablar porque salió corriendo a un callejón al lado de la disco a vomitar.

―Mel, será mejor que te llevemos al hospital amiga, estas muy mal.-dijo Rosa preocupada.

Mel al terminar de vomitar se sintió muy débil hasta para hablar y los ojos empezaron a sentirse muy pesados y su cuerpo sin fuerzas hasta que colapsó.

Al abrir sus ojos Mel se encontró en un lugar desconocido por el momento hasta que visualizó a su amiga y el novio de ella hablando con el doctor. que al percatarse que ella había despertado le pusieron atención.

―Mel por dios me diste un gran susto.-le comentó su amiga.

―que fue lo que paso, por que estoy aquí?.-preguntó Mel confundida.

―has sufrido un desmayo señorita, tienes mucha anemia y en su estado debe cuidarse mucho y comer lo más saludable señorita. Es normal que en su estado de gestación desmayarse a causa de una anemia como la que usted tiene.

―GESTA QUE?!!!!!..-Preguntaron exaltadas las dos al unísono.

―no sabía usted que está embarazada?.-preguntó el doctor

―no yo n....-a Mel ya no le salía las palabras con tremenda noticia.

-por dios Mel que estúpida eres, se te olvido beberte la pastilla del día después al estar pendiente de tu mama cuando estaba enferma.-pensó mel para sí misma.

―bueno yo me voy a retirar le voy a dar unas indicaciones y una recetas para esa anemia y debe ir a un ginecólogo para que esté al tanto de su embarazo y de los cuidados durante este. le voy a mandar a una enfermera para que firme su dealta y le recomiendo ir hoy mismo al ginecólogo. -dice el doctor antes de retirarse.

―y me puedes decir quien es el padre de mi sobrino?.-preguntó Rosa con una ceja alzada.―porque que yo recuerde tu a mi no me has dicho nada de que conociste a alguien y mucho menos que hayas follado. A no ser.....oh por Dios , oh por dios, estás embarazada del papacito del Hotel Resort?!!!.- gritó Rosa sorprendida.

―si.-musito Mel con la cabeza agachada.

La enfermera entró a la habitación y Mel firmó la dealta y se dirigieron a la casa pues al amanecer iría al ginecólogo.

-y ahora que voy hacer dios, como le digo a mi madre que estoy embarazada y que no tengo ni idea de donde encontrar al papá.-pensó mel de camino a su casa.

―Rosa me acompañas mañana al ginecólogo por favor?.

―sabes que cuenta conmigo para todo amiga.-dijo rosa para luego darle un abrazo.―y se lo dirás cuando llegues a tu mama?

―no, luego de saber el estado de mi embarazo le diré.

―bueno esta bien y se lo dirás al papa?.-pregunto su amiga.

―pues, yo solo sé que vive en el país x, y que su nombre es Marcos Jones, no creo que pueda contactarlo amiga. creo que seré madre soltera como mi mama. Dios esto es desesperante.-musito ella angustiada. 

Al otro día Rosa paso a buscar a Mel para acompañarla al ginecólogo. al estar en la sala de espera sale una enfermera del consultorio y llama a Mel.

―Melina Reyes.-dijo la enfermera.

―soy yo.-dijo Mel

―pase por favor la ginecóloga la espera.

Rosa y Mel se adentraron al consultorio tomando asiento frente a la ginecóloga. 

―hola, ayer me he enterado de que estoy embarazada de dos meses y he venido para saber el estado de mi embarazo.

―hola señorita Reyes, le voy a pedir por favor que se ponga esa bata para que luego se suba a la camilla para hacerle una revisión y luego una sonografía transvaginal ya que su feto aun esta pequeño con 2 meses.

Mel hizo lo que la doctora le dijo que hiciera y ya en la camilla luego de la revisión la doctora prosiguió hacerle la sonografía.

―oh vaya, si estas en gestación de 2 meses, eso que escuchan son los latidos de los bebés y si, la sorpresa aquí es que son 3, y esta todo bien, felicidades.-dijo la doctora.

―Que?!!!!!.- gritaron Mel y Rosa al unísono mucho más que sorprendida.