Buscando la verdad

¡Muévanse!

+18!

LUKE

-¿Hay novedades?- Pregunté a través del intercomunicador, no la podíamos perder, en cualquier momento podrían despertar sus poderes y podía ser muy peligroso, para ella principalmente, y para los que la rodean.

-No, por el momento.- Respondió Mat. Y luego oímos la misma respuesta por parte del resto de nuestros compañeros.

Pasamos otra hora recibir información sobre nada raro. Hasta que llegó la noticia que tanto quería escuchar.

-Luke, tenemos novedades, ¡Vengan todos ya mismo!- Informó por el intercomunicador Mat.

-Ya era hora, buen trabajo.- Afirmé, ya me estaba cansando de volar. 

En cuestión de segundos, estábamos todos en la sala de seguridad. Y los chicos nos mostraron un pequeño video que habían grabado las cámaras de seguridad. Era sobre tres hombres que salían por el ala oeste con algo o mejor dicho alguien, envuelto en sábanas negras.

-No me lo creo.- Dije yo con asombro suficiente.

-Lo mismo dijimos nosotros cuando lo vimos.- Comentó Mat. -¿Crees que sean ellos?

-¿Los del Clan Brincoo? Si, no me quedan dudas, si amplías la imagen aquí, verás el tatuaje distintivo, ¿Lo notas?- Luego de decir eso, todos hicieron gestos de asentimiento.

-Pongámonos a buscar en las calles más cercanas a vehículos similares, yo haré eso, Mat, tu busca almacenes abandonados en el radio de quinientos kilómetros, ¿Vale? -Ordenó Clarissa con un aire de liderazgo que era muy poco común en ella.

-¡Si señora!- Bromeó Mat.

-Chicos, vayan en su coches particulares y busquen algún automóvil que siga esas características.- Continuó Clara.

-Ya la oyeron, ¡Muévanse!- Grité.

En menos de cinco minutos ya la estábamos buscando por tierra, aire y digitalmente.

-¿No hay nada aún?- Pregunté exasperado.

-No hay novedades por el momento.- Respondió Mat a través del intercomunicador.

BRIDGET

*Maldita sea, ¿Por qué demonios tardan tanto? Aún no entiendo, si es cierto lo que todos dicen, soy yo la princesa. No me prepararon psicológicamente para esto...*

-¿Cómo estas chiquita?- Preguntó Aquiles.

-Casi muerta.- Respondí con voz baja.

-Es bueno que aún conserves el sentido del humor, y en particular el sarcasmo, es lo que más me gusta.

-¿Cuanto tiempo pasó?

-¿Desde que llegaste? Tres horas, ¿Por qué, ya te quieres ir?

-No. Estoy bien.- *Lo mejor será no hacerlo enojar.*

-Bien. Oye chiquita, vendrá un viejo amigo mío, preferiría que no hagas ruido, y en lo posible,  no molestes. ¿Entiendes?- Dijo con un aire de altiveza que me revolvía el estomago, no soportaba tanta soberbia.

-¿Cómo se llama?

-Oye, me gusta que comiences a tener confianza conmigo, pero recuerda que eres como una mascota, MI mascota. De todos modos, se llama Lenard Cox. Vendrá con su guarda espalda Jason Wilford. ¿Qué más quieres saber? Aprovecha que tengo tiempo.

-¿Dónde estamos?

-Dime que no tienes un microchip o un rastreador, porque sino te juro que yo mismo te estrangulo.- Dijo furioso, acercándose  a mi con paso apresurado.