NO TE PREOCUPES

21 6 3
                                    

BRIDGET

No noté nada extraño en el transcurso del día, pero al anochecer escuché unos ruidos extraños cerca de la puerta, creí que eran los guardias, o tal vez uno de los enfermeros, pero no fue así.

Cuando giro la cabeza, logré divisar que desde debajo del suelo, cerca a la puerta, aparecían serpientes de diferentes tamaños y colores.

-Esto no puede estar pasando...- Me dije, no me preocupé por si había alguien que me pudiese oír, porque muy pocas veces había alguien custodiando el lugar.

Desde una de las ventanillas pequeñas que se encontraban en la pared derecha, muy por encima de la puerta, entraron levitando unos quince cuchillos, los cuales formaron la palabra "NO TE PREOCUPES" y procedieron a cortar las cintas que me tenían atada.

Una de las serpientes subió a mi cama y me mordió el tobillo izquierdo, el dolor de la herida hizo que me desmayara. Luego de eso no recuerdo nada...


THOMAS

-Maldita sea. ¡Cálmate de una buena vez, no vas a lograr nada poniéndote idiota!- Le grité a Luke, este tío ya me estaba erizando los pelos de la nuca.

-A mí no me grites, no te lo voy a permitir.- Me respondió con tono desafiante.

-Quieres pelear, resolvamos esto como hombres entonces.- Dije, mientras que me transformaba en lobo y saltaba desde la ventana del cuarto de vigilancia. -Vienes, ¿O acaso me tienes miedo?

-Miedo a un perro callejero, ¡Ja! me ofendes Thomas.

-Y yo que pensé que eras inteligente...- Susurró Carl, observando desde la venta de donde se había lanzado Luke a por mi.

-Que inútil de tu parte pensar que me podías ganar. Todo por tu culpa, haciéndole pensar a la pobre Clarissa de que fue su culpa, cuando te ¡Dije que podía acompañarlas desde lejos! ¡Te dije que presentía algo malo!- Grité

-Y te crees que yo no presentí nada, yo vi a los del Clan Brincoo, vi también al Clan Cox.-Respondió con la misma ferocidad con la que yo le había hablado.

-¡¿Y entonces porqué no me dejaste ir con ellas?!- En ese momento llegué a cuestionar su lógica.

-No lo sé, solo... ¡Te dije que no!- Dijo cargando contra mí. Volvió a hacer lo que de pequeños hacíamos cuando alguno de nosotros necesitaba "liberarse", él y yo solíamos reunirnos en el campo de batalla a media noche para pelear, cuando nadie nos podía ver. A través de la lucha cuerpo a cuerpo, solíamos liberar nuestras emociones, casi siempre era yo quién le ayudaba a él.


RECUERDO DE THOMAS

-Oye, Tomy, hoy a las doce en el campo, ¿Quieres?-  Dijo mientras estábamos organizándonos en la junta con el Rey.

-Claro, para eso están los amigos.- Dije respondiendo a su pedido telepático. -¿Va todo bien?

-Luego te lo explico... No te preocupes, no es nada grave.

-Vale.- Respondí inconscientemente, ya que mis pensamientos se habían dispersado por completo, quedándome con la duda de qué era lo que le pudiera estar pasando.

Así fue como esperé a que ese día pasara lo más rápidamente que pudiera. A las doce en punto ya me encontraba en el campo de batalla calentando, para no lastimarme luego.

-¡Viniste!- Dijo muy contento por verme.

-Claro, ¿Para qué querías que viniera?

-¿Estás dispuesto a perder?- Dijo levantando la barbilla, demostrando superioridad.

-Sin riesgo no hay ganancia.

-Entonces veamos cuanto estás dispuesto a arriesgar.

En ese momento se lanzó hacia mí con una fuerza brutal, caí de espaldas encima de el suelo y el, sobre mí, desplegó sus alas. En ese momento entendí que él iba enserio, me transformé y me abalancé con toda mi fuerza en dirección a él.

-¿Me llamaste para pelear? 

-Es que... No.

Al pronunciar esas palabras, ambos detuvimos los ataques y nos miramos a los ojos con las respiraciones agitadas, sudando y con uno que otro rasguño por aquí y allá.

-Entonces, ¿Qué quieres?

-No sé, no creo que pueda.

-No crees que puedas con qué, maldita sea, déjate de adivinanzas.- Dije ya muy exasperado.

-El rey quiere que sea el líder del grupo, y yo... No puedo, es una carga muy grande. Dirigir a diez personas no es un trabajo fácil, coordinarlos, establecernos. ¿Y qué haré en caso de que tenga alguna emergencia? No puedo, no lo haré. No.- Sollozó Luke.

-Oye, tranquilo, siempre pudiste con los obstáculos más difíciles que te han puesto en frente, a demás, demostraste ser ágil, rápido fuerte y muy eficaz, ¿De verdad crees que el Rey pondría a alguien que no esté capacitado para que cuide a su hija? Tu puedes, ¿Sabes? Yo te ayudaré, recuerda que puedes contar conmigo para cuando lo necesites.- Comenté tranquilamente, mientras que me acercaba y lo envolvía en un abrazo fraternal.

-Gracias Brother.

-No te preocupes, estaré aquí para ti, siempre. ¿Estas mejor?

-Si, eres un buen chico Thomas, cuando seamos mayores, te pondré por jefe de la guardia.- Luke siempre había sabido que ese era mi sueño desde muy pequeño. Que diga eso hizo que mis ojos brillasen de la emoción.

FIN DEL RECUERDO DE THOMAS


-No lo sé, solo... ¡Te dije que no!- Dijo cargando contra mí. 

Luego de recordar los momentos en los que peleábamos, puse toda mi fuerza en él, ésta vez tendría que esforzarse mucho por ganarme.

Pasó la primera hora, y Luke y yo seguíamos luchando. Ya teníamos muchos cortes y rasguños en todo el cuerpo. Se acercaron más de una vez los chicos para intentar separarnos, nos gritaban, en un momento, incluso Sven y Carl trataron de separarnos pero ambos terminaron heridos.

Después de caída la noche, comenzamos a oír un leve canto a capela, sin lugar a dudas, era una voz femenina, provenía de la sala de seguridad del edificio, dulce y a la vez amarga, al escucharla se podía percibir una sensación de ensoñación que se apoderaba de nosotros, sin dejarnos otra opción que resignarnos a lo que esta voz nos ordenas. Era tan consumidora, tan adictiva, que cualquiera hubiese caído rendido en el primer momento, deseando escucharla por el resto de la eternidad.


BRIDGET

Al despertar, había una habitación blanca en lugar del oscuro almacén en donde me encontraba horas antes. *¿O tal vez días, meses?* Cuestionó mi conciencia y a la verdad, no sabía nada, ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? ¿Quién me había traído? ¿Seguía con el Clan Brincoo? ¿Habrá sido el hombre que había visto antes? ¿Me mataran? ¿O ya estaba muerta? ¿Y mis amigos, aún me recuerdan? 

Buscando la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora