Jade (Segunda Parte)

Capítulo 14

Mi labios se entreabrieron al sentir la chispa que recorría todo mi cuerpo mientras sus colmillos seguían enterrados en mí.

No le importó el semen que brillaba en mi vientre, no le importó que minutos antes su hermano estaba dentro de mí, simplemente separó sus colmillos de mi cuello, sacó su miembro y me folló.

Lo hizo sin retenciones, salvaje, crudo, posesivo mientras dejaba chupones por todo mi cuello junto a la marca que me había hecho.

Y como si no hubiera sido suficiente Derek se dejó caer del otro lado de mi cuello y enterró sus colmillos en mí como si simplemente no hubiera podido esperar.

Grité cuando el dolor vibró a través de todas mis terminaciones nerviosas. Pero pronto las embestidas de Daven me distrajeron lo suficiente como para comenzar a gemir mientras su ritmo aplacador drenaba mi energía.

No estaba siendo considerado, él estaba tomando, pero mientras lo hacía me daba a mí una flamante llama de deseo que me hizo estremecer al sentir un nuevo orgasmo querer azotarme.

El haber pasado tanto tiempo sin ser tocada no ayudaba en mi autocontrol por lo que simplemente me dejé llevar deshaciéndome en mil pedazos mientras Daven continuaba follándome.

No sabía si gritar o gemir mientras sus embestidas continuaban hasta que se corrió en mi interior siendo succionado por mis paredes tras mi orgasmo.

Mi boca se entreabrió en busca de aire mientras mi pecho subía y bajaba ferozmente.

Daven se dejó caer sobre mí mientras Derek olía mi cuello como si estuviera satisfecho con los dos orificios en mi lado derecho del cuello.

Lentamente Daven salió de mi interior y se dejó caer a un lado permitiendo que Cowen se acercara y me tomara en brazos.

Él caminó hacia la puerta del baño que ahora se encontraba abierta y continuó hasta estar frente a la bañera.

Con cuidado se adentró en ella conmigo aun en brazos y luego me acomodó para que quedara a ahorcajadas sobre él con el agua debajo de mis pechos mojando cada centímetro de mi piel hacia abajo.

Cowen descendió su mano y recorrió mis pliegues con suavidad haciéndome estremecer y soltar un gemido suave.

Por increíble que pareciera aun podía soportar más, mucho más que solo una cogida de Cowen.

—¿Se siente bien? —cuestionó en un susurro ronco y asentí lentamente mientras sacaba sus dedos dejándome sentir su polla dura como el acero presionando debajo de mí.

No me permitió descender por mí misma, sino que me tomó de ambos lados de mi cintura y me hizo descender bruscamente sacándome un grito de sorpresa ante la forma tan abrupta en la que me llenó.

—Joder, Cowen —esas fueron las primeras palabras que salieron de mis labios después de que sus hermanos me poseyeran y me marcaran.

Él no había sacado sus colmillos para marcarme, solo me estaba follando desde abajo ocasionando que el agua de la tina se moviera desbordándose por los extremos.

Sus manos ahuecaron mi trasero en tanto mis labios se encontraban con su cuello chupando y mordiendo toda la piel expuesta y deleitándose con sus rudas embestidas que me hacían soltar gritos de vez en cuando.

Mi cabello creó una cortina alrededor nuestro mientras mis labios se encontraban con los de él, hasta que uno de sus curiosos dedos trazó el camino de mi entrada trasera haciéndome erizar por completo.

Dio vueltas alrededor de él mientras me follaba sin compasión evitando que pudiera protestar y luego su dedo se adentró suavemente tensando todo mi cuerpo, pero a la vez dándole a experimentar una sensación única.

—Ay, joder —mi gemido lo hizo gruñir mientras continuaba follándome y cuando sintió que pronto llegaría su otra mano me jaló del pelo llevando mi cabeza hacia atrás y dándole total acceso a mi cuello.

Mis ojos se clavaron en los de él y me permití correrme aparatosamente soltando un grito y lágrimas de placer mientras sus colmillos aparecían y se clavaban profundamente entre la unión de mi cuello y clavícula, así como su polla en mí.

Y aun después de haber llegado, aun después de haberme hechos desmoronar me folló como un jodido salvaje hasta que obtuvo su liberación.

Mi labio inferior estaba destrozando al intentar concentrarme en otra cosa que no fuera su miembro entrando una y otra vez en mí tocando puntos sensibles, pero fue inevitable y pronto un nuevo orgasmo se construyó con los cimientos del anterior demoliéndome definitivamente, tanto que mis ojos se giraron hacia atrás mientras los apretaba dolorosamente.

Y Cowen se llevó cada una de mis expresiones faciales, tanto así que cuando abrí mis ojos, los suyos me miraban con total devoción y admiración.

—Eres nuestra, esta vez no es un sueño, cariño, estas aquí con nosotros.

Y la asimilación de esas palabras me hizo sonreír.

Después de todo mi deseo de cumpleaños se había cumplido.

Era feliz. 

Chan chan channnn. 

Viene el cuarteto por el que sufrieron en el primer libro. 

JAJAJAJAJ solo un poco de sensibilidad antes de eso y a coger. 

Ay estoy muy prosaica. 

Gracias por leer. 

No olvides tu puntito. 

Darkness fuera.