Capítulo 12

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Con la deliciosa desesperación viajando a través de mis venas destapé el frasco y lo vertí sobre mi boca saboreando el flamante sabor en mi lengua

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Con la deliciosa desesperación viajando a través de mis venas destapé el frasco y lo vertí sobre mi boca saboreando el flamante sabor en mi lengua.

Mi cuerpo se estremeció en respuesta y en cuanto la botella se retiró de mis labios suspiré satisfecha.

Eso había parecido hacerme olvidar mi hambre y lo agradecía, comer no era algo que quería hacer en estos momentos cuando lo único que quería era ser doblada sobre cualquier superficie y posteriormente ser follada.

Había esperado demasiado tiempo, jodidamente demasiado.

Era increíble el autocontrol que había tenido sobre mi misma durante esas noches donde el calor se acumulaba en mi vientre tal y como lo estaba haciendo ahora y debía encontrar la solución por mis propios medios.

Pero cada hombre que conocía, cada hombre que siquiera llegaba a rozar sus dedos con los míos terminaba siendo comparado brutalmente con los hombres que había conocido en un maldito sueño.

Lamiendo mis labios tentativamente salí del círculo y comencé a subir por las escaleras.

Después de todo esta era la misma casa en la que había estado durante ese sueño.

Recuerdo las escaleras, la cocina y la habitación en donde pasé días encerrada hasta que finalmente me hicieron suya.

Sin detenerme a ver si me seguían comencé a subir las escaleras contorneando mis caderas suavemente hasta estar en el segundo nivel. Sintiendo sus olores envolverme llegué hasta la habitación y me despojé de toda mi ropa antes de caminar hacia el baño sintiendo sus miradas sobre mí.

—Cierra la puerta —susurré sabiendo que me escucharían y luego encendí la ducha para limpiar mi cuerpo de la fina capa de sudor que me perseguía por haber caminado toda aquella distancia.

También para sacar cualquier aroma a perfume de mi cuerpo y que solo quedara mi esencia misma.

Quería que Daven me oliera sin intermediarios.

Una vez lista tomé una toalla y sequé mi cuerpo mientras los sentía mirarme desde su posición afuera.

Sabía que estaban desesperados, al menos Dereck y Cowen, podía verlo en sus miradas de depredadores, ansiosos por acorralar a su presa y obtener lo que tanto habían esperado.

Cuando salí del baño sin nada cubriendo mi cuerpo, sentí un rubor esparcirse por todas mis mejillas hasta mi cuello y hombros.

Mi piel se erizó en reconocimiento cuando los tres me repasaron y lamí suavemente mis labios antes de cerrar la puerta del baño detrás de mí.

Ese era el momento que había esperado, el momento en el que se adueñaban de mi cuerpo y me hacían sentir todo lo que no pude durante el tiempo sin ellos.

Suspirando pesadamente, Daven se movió hacia el sofá y se sentó sobre él cruzando sus brazos sobre su pecho.

En su interior sabía que quería recuperar lo que había perdido, había soñado con esto al igual que yo y haría lo que fuera necesario para lograrlo.

—No la muerdas, Derek, Daven necesita olerla solo a ella —Derek asintió una sola vez y me repasó con sus ojos tornándose más oscuros con cada segundo que pasaba.

Y decidida di el primer paso hacia adelante.

Y como si eso fuera todo lo que él necesitaba, se abalanzó hacia mí para sostenerme de la nuca y llevar mi boca hacia la suya en un encuentro desesperado.

Mi corazón latió maravillado ante el contacto, me humedecí casi al instante cuando su embriagante fragancia se adentró por mis fosas nasales recordándome que este era uno de mis hombres destinados.

Su otra mano libre descendió por mi costado hacia mi cintura para sostenerme con algo de fuerza ahí mientras me apegaba a su cuerpo como si tuviera suficiente de mí.

Él lo quería todo, igual o más que yo.

Un gemido desesperado escapó de mi garganta y se quedó perdido entre nuestras bocas cuando él descendió su mano hacia mi trasero y lo apretó con algo de fuerza.

Un suave jadeo se escuchó en la habitación y mis ojos se abrieron para observar a Cowen cerca de la cama mirando con ojos ansiosos y soñadores.

Estaba en el maldito lugar correcto, solo que faltaba alguien más en la ecuación.

Pero estaba segura de que no tardaría mucho en unirse. O al menos eso esperaba.

Dereck me tomó de la cintura liberando mi nuca y me levantó para dirigirse hacia la cama y dejarme sobre ella aún besándome, luego retrocedió unos pasos para observarme totalmente desnuda sobre la cama al igual que Daven y Cowen que no se perdían detalle de mí.

Mi cabello estaba desparramado sobre las sábanas blancas y mi centro palpitaba con solo la asimilación de que los tenía conmigo.

—Cowen, le vas a comer el coño mientras yo me divierto con sus tetas.

Y esa orden fue disparada con una voz grave que hizo que me humedeciera un poco más dejándole a Cowen ver el brillo de mi excitación cuando me abrió de piernas mientras se arrodillaba frente a la cama.

Y en cuanto dio la primera lamida supe que no duraría mucho, definitivamente no podría evitar desmoronarme si seguía lamiéndome así. 

Wenassss

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Wenassss. Jjajajajaja Los dejo con ansias otra vezzzzz. Pero ya, la próxima es la vencida, ya si se la van a follar. jsjsjsjs

Espero les gusteeee. 

Recuerden que esto es rápido y corto. 

Mucho me tardé en terminarlo, pero ajá, ya estoy aquí. 

Gracias por leer. 

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Darkness fuera. 

 

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Jade (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora