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-te divertiste yami?-pregunto gogo ahora mismo adentro del carro sosteniendo el volante para ir a casa.

-fue lo mejor!-yami estaba feliz, se le notaba demasiado, ahora mismo tenía a su pequeño conejito en manos este era color blanco y tenía una colita muy esponjosa y suave.

Gogo seguía mirándolo, le gustaba está faseta de el verlo feliz era su felicidad -solo suya-

Desearía poder sacar sus pensamientos y dejar de ser tan posesivo desde cuándo es así? Tal vez desde que lo dejaron a cargo a el.

eres tan bonito conejito-alzo al pequeño animal hacía arriba para mirarlo mejor quien el otro pequeño movía sus patitas en forma de que no le gustaba esa posición, gogo solo río.

-es un berrinchudo igual que tú yami-

-oye-yami hizo un pequeño ceño fruncido y le dio un codazo a su hermano en el hombro.

Gogo solo empezó a reír y Yami un poco, seguía "ofendido" pero estaba bien, la pasaba bien con su hermano.

Llegando a casa, Yami saco las bolsas de comida de su conejo del carro y cosas que necesitaría en algún momento.

Gogo le ayudaba en algunas cosas mientras chateaba por el teléfono.

Todo listo.

Yami entro a la casa, mientras hablaba con su conejo.

-mira conejo está es tu nueva casa, te gusta?, Si yo sé que si tranquilo no digas nada-dijo mientras sonreía y ponía las llaves de casa, gogo solo lo veía desde atrás riéndose algo bajo de lo tonto que le hablaba al conejo aún sabiendo que no hablaba.

Volvió al teléfono y llegó una notificación.

-esta todo listo, los tenemos.

Gogo sonreía demasiado que su mandíbula dolía pero no importa, seguirá sonriendo al matar a esos chicos y aún si le duele la mandíbula al día siguiente todo habría valido la pena.

Guardo el celular y entro a casa, dentro se quitó su chaleco café y bajo las bolsas.
Veía como Yami sacaba las cosas de la bolsa y sacaba algo de comida para darle al pequeño conejo.

-que nombre le pondrás- pregunto gogo caminando hacía la nevera.

-umm no lo sé, tal vez gou es lindo no?-

-como mi nombre?-sonrio algo como si estuviera triunfando.

-si, tu nombre es lindo solo le pondría la "u"-

-tu nombre es el más lindo además del mío miku-sonrio acercándose hacía el quien el otro lo miro.

-ahhh, no se lo pensaré-

-eres tan bonito Yami, tu nombre y tú son bonitos pero no me quejaría si le pusieras mi nombre.-

El otro volteó y fijo su mirada a su conejo comiendo un poco de lechuga.

-si le pones a si le dirás a todos que lo hiciste por mí ¿Si?-

Yami sin ponerle mucha atención asintió.

Siguieron platicando de algunas atracciones de lo divertido que fue su día y la rica comida que compraron en el restaurante.

Hasta que llegó la noche, los dos fueron a sus habitaciones.
Yami quien se encontraba leyendo un libro y dibujando mientras gogo empezaba a arreglar sus cosas que iba a ocupar esa noche.

Todo iba bien, todo tenía preparado.

Salió de su habitación a puntillas hacía el otro cuarto se detuvo cuando escucho una voz baja murmurar.

NO TE ALEJESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora