NO TE ALEJES

-25

－mikumo en regular se tarda en entregar sus trabajos, joven gogo necesitamos que hablé con su hermano la manera en que sobre lleva todo puede afectarle en sus calificaciones.－

¿tienen alguna camara en su escuela?

Trataba de hablar amable pero su paciencia poco a poco acababa.
Le habían llamado a hablar desde la escuela y claro que podría decir que no y simplemente mandar a un empleado de el.
Pero se trataba de yami y perderse alguna notícia de el no le gustaba para nada.

Sentado con una pierna sobre la otra, sus ojos clavados en el clip de las grabaciónes del pelimorado pasando de un lado a otro y siempre se encontraba hablando con aquel amigo pelo azul agradablemente.

Nunca me dijiste que tenías un nuevo amigo.

Golpea la mesa con brusquedad, estaba solo en su oficina y nadie podía llegar a reclamarle el ruido que acababa de hacer.
Se encontraba viendo, sus ojos llenos de celos cada vez que yami sonreía pero no le sonreía a el.

Pidió todas las grabaciones de la escuela para ver el motivo por el cual yami no se concentraba o símplemente no hacía sus deberes.

Es ese chico peli azul ¿verdad?

Se dijo a si mismo en un pequeño susurro, su mente solo podía reproducir aquella felicidad o amabilidad que su hermano le daba a su amiguito.

LO ODIABA.

Cuando iba a cerrar su computador ya enojado de todo lo que estaba viendo una parte llego a detenerlo.

Yami estaba entregando algo a una chica.

Una chica que claramente sonreía falsamente y agradecia tontamente cómo queriendo verse alguien amable.
Esas malditos gestos no iban con gogo porqué el también lo hacía y podía reconocer su mirada porque el también lo hace con el pelimorado.

Esta fingiendo.

Sonrio.

Esa era la respuesta.

Yami esta siendo utilizado por alguien que no es gogo.
Alguien mas lo está acechando cómo alguien de su maldita propiedad.

Se levanto de su asiento y tomo su chaqueta y llaves, iba a encontrarla.
Iba a encontrar a aquella chica que jugaba a ser alguien buena.

Jugaste con fuego aún sabiendo que te ibas a quemar.

■

－hoy sera un gran día!,－ hablo una peli rosa dando saltos de felicidad por el gran sabor que sostenía su boca.

－no hables mientras estés tomando tu bebida, ¡te ahogaras tonta!.－ reía achinando los ojos la acompañante que tenía a un lado.－dios, nos dejaron demasiada tarea.－ volteó la mirada distrayendose con los arboles que se movían por el frio viento.

－pobre de ti, yo le deje toda la tarea a mikumo ¡así que me voy a divertir hoy viendo peliculas!－ hablaba en voz alta golpeando el hombro de la amiga quien la miró extrañada.

－deberías dejar de aprovecharte, el también tiene su tarea aparte－ acomodó su mochila y camino mas rápido, las nubes moradas advirtiendo una lluvia fuerte estaban empezando a hacer sonidos de truenos haciendo que se apresurara al mover su cuerpo.

－ugh! Dale! Pero el es un tonto! Ya sabes un tonto que no sabe decir no－ rodo los ojos haciendo una mueca de asco, caminaba ahora detras de la otra por lo apresurada que iba－es un estupido que no sabe hacer nada bien－ susurro empezando a reir sarcástica.

－ya callate, vamos al autobús la lluvia va a empezar.－ la otro rodo sus ojos de nuevo y cambió su camino ignorando las palabras que su amiga había dicho.

Caminaba alegremente, la lluvia empezaba a caer y ella empezaba a empaparse de su ropa, tomo su mochila y la puso en parte de su cabeza.

¡maldita lluvia!
Donde estaba? la brisa le empezo a crubir los ojos haciendo que encontrara algún lugar en donde refugiarse.

Un caminó largo.

Estaba negro, las luces parpadeaban.

Estaban dañadas por la agua.

Estaba preocupada.

Empezó a correr alguien la perseguía.

Tomo un callejon.

¿no hay salida?

Creo no...

Su primer objetivo es muy claro.

El segundo es alejarlo de aquel peli azul.

Como lo hizo con los demas.