Yoongi entró con el cuerpo inconsciente a casa, Namjoon no podía estar mas molesto, reprochando una y otra vez mientras llamaba una ambulancia.
—Tenemos quince minutos para crear una escena.— Namjoon le arrebato el cuerpo llevándolo por el lado del garaje. Lo soltó sobre un montículo de grama y procuró untarle tierra temiendo porque alguna de sus heridas fuera a infestarse.
Mientras tanto Yoongi volvía con su mochila la cual maltrataron un poco, cuando escucharon a algunos kilómetros la alarma de la ambulancia se quedaron parados al lado del cuerpo fingiendo total preocupación.
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—¡Acompañantes de Park Jimin!_Él doctor salió del consultorio.
Yoongi y Namjoon se pusieron en seguida de pie.
—¿Son familia?— el doctor ajusto sus lentes.
—Soy su compañero de universidad y él es mi padre.
—¿Tienen contacto con sus familiares?
—No, nos conocemos hace poco tiempo.
Él doctor levanto la vista.
—Él va a estar bien, tiene bastantes heridas y hematomas pero nada de gravedad esta lastimado.
—Es un alivio.— Yoongi colocó su mano en el pecho apartándola en poco tiempo al sentir incómodo por la falta de latidos.—¿Podemos pasar?
—Será mejor que lo vean hasta mañana. Debe descansar.—Él doctor se perdió entre el pasillo.
El teléfono de Namjoon repicó.
—Cariño.—mordió su mejilla interna al escuchar a través de la y comenzó a mover la pierna, inquieto.— Él amigo de nuestro Yoongi fue atacado por un lobo cerca de nuestra casa, estamos en el hospital.
Llevó el teléfono a su bolsillo de nuevo y observó con ira contenida a Yoongi, acercándose lo suficiente.
—¿Qué fue lo que hiciste?, ¿a caso planeas drenar este humano?— habló en un hilo de voz atento del perímetro.
Yoongi apretó la tela de su camisa a puño cerrado.
—No te estoy retando así que contestame.
Sus miradas se encontraron, ambos gélidos como si fueran a atacarse ahí mismo.
—Quiero poseer hasta la última gota pero no puedo actuar libre.
—Busca otra persona.
Yoongi sonrió ladino.— Como si fuera tan fácil.
—Entonces manten distancia de ese chico, arriesgaste mucho con llevarlo a nuestra casa sin avisar y lo peor, lo devuelves medio muerto.
—Él empezó.
Namjoon le dio un apretón en el hombro.—Quien corre peligro eres tu, el razonable debes ser tu.
Yoongi se sentó y ahí mismo. durmieron en la sala de espera.
Despertó por un alboroto, entre el grupo de personas reconoció a la madre de Jimin y se puso de pie de inmediato.
—¿Qué le paso a mi hijo,doctor?
Ella parece no tener control de sus lágrimas pero por alguna razón su rostro luce calmado, su voz y su semblante.
—Fue atacado, lo mas probable que un lobo, es el único depredador que se mantiene en las afueras de la ciudad.
Su expresión cambio radicalmente al ver a Yoongi.
—¿Tu estas bien?— ella se acercó pasando de largo al doctor.
—Estoy bien señora, es Jimin quién me preocupa.
—Ah, gracias por traerlo,¿ tu lo acompañas, cierto?
Yoongi asintió ensayando millones de escenarios en su mente, pero la pregunta nunca llego.
—Pueden pasar a verlo.—La enfermera salió dando el paso.
La madre de Jimin y Yoongi entraron, el cuerpo vendando, algún líquido entrando por medio de un tubo en sus venas y la mirada perdida entre el blanco de la habitación.
—Mamá.
—Mamá, esta aquí.—ella le tomó la mano respirando agitada.—¿qué sucedió?
—Me resbale y estaba lloviendo, no recuerdo bien.
Su mirada se encontró con Yoongi, las ojeras bajo sus ojos parecen hacerlo ver aterrador entre la poca luz, para Jimin.
—¿Qué haces aquí, Yoongi?— la voz fue de lo mas dulce, una expresión tierna.
— Estaba asustado por ti.
La madre le dio una palmadas en la espalda a Yoongi.— Si no fuera por él, no estarías aquí.
Jimin sonrió cerrando los ojos.
—¿No tienes clases?
—Las tengo.
—Deberías volver, ya mucho hiciste por mi hijo, jovencito.
