ONE SHOTS • Tokyo Revengers

Terano Minami

— Lo siento, no puedo corresponder tus sentimientos — le respondió amablemente al chico en frente, haciendo una leve reverencia no sin antes bajar lentamente con sus manos la carta que el contrario ofrecía.

Estudiante de último en preparatoria, conocida por lo dulce y amable que era a pesar de mantener siempre una expresión estoica. Con excelentes calificaciones, de vez en cuando se ofrecía a darle clases a los alumnos de grados menores que no tuvieran un rendimiento académico aceptable.

Y es precisamente por todo esto que la situación de recién, solía repetirse un par de veces al mes. También solían dejar detalles de agradecimiento en su casillero o escritorio, por su puesto éstos los aceptaba sin problemas, pues le parecía de mal gusto rechazar algo que dieron con buena intención.

Dispuesta a irse del lugar, dejándole las cosas al muchacho un año menor que ella, giró sobre sus talones luego de despedirse cortésmente. Sin embargo, al contrario de lo que ella esperaba, el joven no se tomó su rechazo de una buena forma y la sujetó del brazo con fuerza antes de que logrará irse.

— ¡Oye, suéltame! ¡AYUD- !!! — gritar le pareció una mejor opción que intentar atacar, el chico se notaba más fuerte, no tenía oportunidad.

— Shhhh, de nada te sirve gritar... Te cité a este lugar porque no es transcurrido frecuentemente, nadie va a escucharte — le susurró sobre su oído mientras le cubría la boca. Nadie la escucharía, si es cierto, pero que estuviera gritando le parecía molesto — te daré otra oportunidad de darme una mejor respue- — y antes de que pudiera acabar la frase, un golpe exacto en su nuca lo mando inconsciente al suelo.

— Estaba tardando mucho, señorita — dijo un chico completamente serio, extendiendo su mano hacia ella para separarla del sujeto desmayado.

— Le compramos galletas — dijo animado quien lo acompañaba, mostrando una pequeña bolsita de papel.

— Gracias... — suspiró — me gustaría que esto quede entre nosotros... No quiero problemas y Minami tiene esa palabra tatuada en la frente — tomó la bolsita de galletas y empezó a caminar tranquila, siendo seguida por sus dos guardaespaldas personales. Al menos eso los consideraba.

Los dos chicos se miraron entre sí y luego al sujeto en el suelo, debatiéndose telepáticamente si era buena idea no decir nada al respecto. Por una parte, ella tenía bastante autoridad sobre ellos por ser la pareja del jefe, y por el otro lado estaba el mismo jefe, quien les cortaría la cabeza por ocultar una información tan importante cómo esa. No sabían que hacer.

— Oigan, apúrense... Saben que a él no le gusta esperar — dijo la muchacha caminando más adelante que los otros dos.

— ¡Si! — respondieron éstos al unísono.

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El siguiente día transcurría con normalidad, llegando temprano al instituto, despidiéndose con un beso rápido de su pareja cómo ya era costumbre.

Todo estuviera como siempre sino fuese por el montón de estudiantes rodeando algo, o más bien a alguien, tendido en el suelo.

Imaginando lo peor, se acercó con rapidez y se hizo paso entre los espectadores. Casi vomita al ver la grotesca escena; se trataba del chico de ayer, este tenía todo el rostro hundido bañado en sangre, también le habían cortado las manos y portaba todo tipo de hematomas esparcidos por el resto de su cuerpo.

Se alejó fugazmente de ahí no queriendo ver más y centró su atención en dirección a la entrada, todavía se encontraba recostado en su moto mirándola como si nada. Hasta tuvo el descaro de lanzarle un beso y mover sus dedos como si estuviera saludándola.

Frunció el ceño y se giró bruscamente, pronto llegaría la policía al lugar y no quería estar presente en ese escándalo. Ignorando por completo a la pared con patas que tenía como novio, se adentró a la preparatoria junto a los demás estudiantes que no les interesó el repugnante acontecimiento.

«Nadie toca lo que es mío».

Una clara advertencia que dejó escrita con la sangre del cadáver en el concreto del suelo.

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Se me olvidó mencionar que me manejo con.

(N) = nombre.

(A) = apellido.

Trataré de usarlas muy poco, al igual que las descripciones físicas... Aunque de vez en cuando será necesario, espero sea de su agrado.

Bye bye~