Controlo mis impulsos y no abro el mensaje... El corazón me late a mil por horas ¿Qué me puede estar ocultando mi esposo? Y que yo no sepa pero su compañera si.
La voz de Lisa se oye lejana...
- Emma, Emma hija ¿Estás aquí?
- Lisa, disculpa, es que recordé que tengo que enviar algo importante.
Me mira y sé que no cree lo que le acabo de decir, pero no dice nada más.
Subo las escaleras hacia la habitación de los bebés, donde paso las próxima hora alimentadolos y preparándolos para la cama, Chris me ayuda, está muy callado y yo también guardo silencio, la cabeza me da vueltas.
La primera en dormirse es Kate en los brazos de su papá, el cual sale con sigilo de la habitación para no despertarla, yo por mi parte continuo con Kevin en brazos, la mecedora se mueve atrás y adelante y el pequeñin no se duerme.
No sé cuánto tiempo transcurre, miro hacia el cielo estrellado a través de la ventana, pienso en el mensaje, miles de dudas llegan a mi mente, decido que debo aclarar la situación con Chris, la cabeza me va a explotar de tanto pensar... Bajo la mirada para observar a Kevin que por fin se ha quedado dormido, lo acuesto con cuidado en su cuna y salgo de la habitación, atravieso el pasillo a la puerta de en frente para entrar a nuestro dormitorio, mi esposo está en la cama, dormido con la ropa puesta, y el teléfono en el pecho.
Me aproximo y tomo su celular, lo coloco en la mesa de noche, hace falta de todo mi autocontrol para no revisarlo, en realidad creo que en el fondo tengo miedo de encontrar algo más, prefiero preguntarle a Chris directamente.
Entro al baño, entro a la ducha y dejo que el agua tibia despeje mis pensamientos, quizás estoy exagerando todo, no sería la primera vez... Han pasado unos pocos minutos y Chris entra al cuarto de baño.
- Cariño ¿quieres compañía?
- Ya estoy casi lista.
Comienza a desvestirse y sin decir más nada entra a la ducha, observo su cuerpo, sus músculos marcados, es tan provocativo, a veces lo odio por tener ese físico tan perfecto que me hace perder la cordura, controlo las ganas de enjabonar todo su cuerpo con mis manos, cierro el agua y salgo de la ducha para salir.
- Amor ¿ocurre algo? - pregunta al ver que salgo de la ducha.
- Te había dicho que ya estoy lista.
- Has estado muy callada.
- Al igual que tu...
Mi mira unos segundos.
- Si... Es que, hay algo que quiero decirte... Pero primero me daré una ducha y luego conversamos.
Mi manos se ponen frías, asiento y salgo del baño en busqueda de mi ropa interior, coloco mi camisón de pijama y me siento en la cama.
Chris sale del baño usando nada más que su short de pijama, su cabello cabello está revuelto y le precede el aroma de su gel de baño, huele delicioso, me mira con sus ojos azules, están ocuros.
- Tienes cara de preocupación preciosa - dice sentandose al otro lado de la cama.
- Lo estoy.
- ¿Pasa algo?
- Eso mismo te pregunto yo.
- Si algo sucede quiero saberlo amor, hasta donde sé, todo está bien con nosotros.
- No, no está bien, tienes todo el dia distante, es más, desde que regresaste estás así.
- Lo sé... - suspira.