Al dia siguiente preparo el desayuno mientras Chris se encuentra paseando a nuestros bebés en el parque más cercano, estoy terminando de preparar una tortilla española cuando entra a la cocina, acomoda a Kevin en su pequeña cuna vibratoria y deja a Kate en sus brazos.
- Ya está listo el desayuno.
- Gracias cariño, sabes que a partir de mañana comienza la persona que nos va a apoyar en la cocina.
- Gracias, si necesitamos a alguien que nos ayude en ésta área sobretodo ahora que estoy trabajando.
- Lo que sea para que te sientas bien.
Me hace sonreír, siempre es tan atento a mis necesidades, aunque a veces me saque de mis casillas.
- Gracias - le digo y me aproximo a darle un beso casto.
Sonríe con dulzura.
- ¿Podemos hablar de nuestra discusión de anoche o es muy pronto? - pregunta con cautela y dándole un sorbo a su café.
- Podemos hablar - le respondo, la verdad ya estoy más tranquila y me siento en disposición de conversarlo.
Sirvo nuestros platos, y coloco fruta picada en el centro de la mesa, mientras el recuesta a Kate en su cuna al lado de su hermano.
- ¿Qué has pensado? - me pregunta sentandose a la mesa -. Sabes que tienes la última palabra preciosa, pues la verdad no quiero problemas contigo, mi familia y tú lo son todo, nada está por encima de ustedes.
Me siento conmovida por sus palabras.
- Si lo pones de ese modo pareciera que yo soy la mala de la historia.
- No es mi intención.
- Lo sé, es que... Sé que eres un hombre esplendido y por eso mismo es que no quiero que estés lejos, te extraño tanto, y además, no quiero perderte - esto último lo digo en un susurro, fijo la mirada en mi plato.
- ¿Qué dijiste?
- No te quiero perder, tus viajes, tu vida aparte de nosotros, mujeres de las cuales sus senos no gotean de leche constantemente... Tienes el mundo a tus pies.
Suspira mirandome fijamente.
- ¿No ha sido suficiente todo lo que te he demostrado hasta ahora? - su mirada es profunda, y un poco triste -. Tienes razón, he cometido mis errores, pero la infidelidad no es uno de ellos, además. ¿El mundo a mis pies? Eso es pura mierda, tú, mi familia, ustedes tres, son el mundo para mí.
Entiendo su punto.
- Tienes razón - se me quiebra un poco la voz, respiro profundo -. Es que, ésto que tenemos, es demasiado hermoso para ser cierto, tu eres demasiado hermoso para ser cierto, nuestros hijos...
Muerdo mi labio cuando el pensamiento llega a mi mente, siempre me taladra como un martillo mi cerebro, pero sé que a Chris el tema le altera como nada nunca nada lo ha hecho, tomo aire y dedido decirle.
- Creo que el hecho de que nos mantengas al margen de la prensa, me genera cierta inseguridad.
Ahí está, su cara de frustración de siempre.
- Cariño, realmente no sé cuántas veces te lo debo explicar...
- Lo sé Chris pero...
- ¡Lo hago por su bien! - me interrumpe exclamando con desesperación.
Lo miro sin decir nada.
- Está bien - le digo en un suspiro al cabo de unos segundos -. Confío en ti y en que tus decisiones son las mejores para nosotros, sé que nos amas y espero que eso sea suficiente.