El efecto de las fotos que nos tomaron no se hace esperar, de pronto aparecieron unos cuantos paparazzis a las afueras de nuestra casa, algunos incluso tienen tiendas armadas, esperan dias y noches para obtener alguna imagen de mi esposo y su "nueva" familia.
A Chris el tema lo tiene un poco más estresado de lo normal, sin embargo, ha sabido mantenrlo bajo control y no hemos discutido por el tema desde el dia que llegamos a la ciudad.
Yo estoy sumergida en el nuevo proyecto y trabajo más horas de lo normal pero en su mayoría lo hago desde casa, sólo en ciertos momentos que me corresponde ir a revisar algunos detalles personalmente, sin la compañía de Brad gracias al cielo.
En este momento me encuentro arreglando mi cabello para esta noche, iremos a una fiesta en casa de mi hermana, celebrarán entre algunos pocos amigos una cena antes de la boda. He tenido poco tiempo para compartir con ella, espero que esta noche podamos conversar un poco más.
Lisa se encuentra con Katie en sus brazos y yo hago lo propio con Kevin, el cual duerme plácidamente en mis brazos, después del gran atraco de leche que tomó de mi pecho. El estilista pasa de mi cabello a mi rostro, y comienza a maquillarme.
- Estás quedando preciosa - dice mi suegra observando mi cabello.
- Gracias, espero estar lista a tiempo - veo el reloj.
- ¿A qué hora llega Chris? - pregunta.
- Debería de estar aquí ya.
- Buenas - dice su hermosa voz desde la puerta. - ¿Me extrañaban?
- Siempre - le digo sonriendo, se acerca y me da un beso en la oreja para no interferir con el maquillaje, retira a Kevin de mis brazos y lo recuesta en su hombro.
Saluda a su madre y a Katie con un beso en la mejilla.
- ¿Cómo te fue? - pregunta su madre.
- Bien, por poco no logro salir a tiempo, hubo unas escenas que tomaron mucho tiempo para completar, pero al final todo marcho bien.
- Oh me alegro de que estás en casa, debemos irnos en poco tiempo - le apremio para que se vaya arreglar.
- Apenas y tengo en mis brazos a Kevin - dice con pesar.
- Lo sé amor, pero, no quiero llegar tarde.
Suspira.
- La boda es el fin de semana ¿Cuál es el punto de tantas fiestas?
- Cariño, es mi hermana, no puedo dejar de ir.
- Lo sé, lo sé... - suspira.
- Si quieres voy sola - le digo aunque la verdad no es lo que quisiera.
- Estarán muchos colegas actores ¿cierto?
- Supongo que si.
- No puedo dejarte sin apoyo, todos estarán hablando de nuestra noticia, somos los protagonistas del último chisme de Hollywood.
- Eso es verdad - caigo en cuenta de eso.
- Voy a acostar a éste pequeñín y me iré a arreglar.
Un par de horas más tarde estamos llegando a la lujosa mansión de mi hermana, donde existe todo un protocolo para entrar, prueba rápida de Covid y certificado de vacunacion para poder entrar.
Ingresamos hacia el área de la piscina y camino de la mano con mi esposo saludando aquí y allá, se retira de mi lado para ir a buscar un trago, observo como se aleja, está tan guapísimo con su traje color azul rey y su andar elegante que me hace suspirar.