Capítulo 20

21 6 1
                                    

Advertencia de contenido

Aleyah Pemberton

Han pasado casi dos semanas y nada, nada aún. No hay absolutamente nada.

No sabía en donde tenía la cabeza metida, simplemente no lo sabía. He tenido un juego de desbalance absoluto entre mis pensamiento y emociones tratando de buscar soluciones.

Con John no hablaba y solo le dedicaba mirada indiferentes cada vez que se ha querido acercar. Ian se ha ido a un campamento con sus compañeros de universidad y ha dicho que solo será por casi tres semanas, así que pronto estará respirando el mismo aire que yo nuevamente.

Bien, estoy sola.

Oriel tampoco se ha presentado y yo no sé si ir a buscarlo y disculparme, tampoco sé si quiere estar solo, como die anteriormente no sé nada.

Tampoco ha ido al instituto, no ha puesto el pie sobre el mismo. Temo que no lo vuelva a hacer.

He estado estancada estos días, sin hacer nada.

Incluso no he ido a retirar el vestido que ha estado listo hace mucho tiempo, debería ir a echar un vistazo.

Ian dejó su auto de tal forma que lo cogí prestado para ir al local, espero que ver el vestido me anime un poco.

Todo ha pasado de manera automática que ni siquiera me he dado cuento de que ya estoy en el parqueadero a pocos pasos del local.

Suspiré por un momento y me encaminé.

Me acerqué al recibidor y ente caso fue una chica que me atendió. Espero que Miles esté aquí.

—Hola —carraspeé mi garganta, eso ha sonado fatal—. He dejado encargado un vestido —miré al suelo—. Fue hace mucho tiempo, espero...

—¿Eres la chica del vestido lavanda? —se apresuró a preguntar.

—Sí, supongo que esa soy yo.

—Espérame un momento —indicó antes de perderse por una puerta.

Bien, ahora hay que ver que tal me queda. ¿Cómo algunas veces me sentía muy bonita y otras tenía ganas de operarme hasta el alma?

Ahora lo que me preguntaba es como había llegado una factura si aún no lo he pagado, y no me han debitado de mi cuenta.

Y otra cosa es que ya me estaba arrepintiendo de haber aceptado, aunque creo que nunca lo hice. Es Charlie, tengo que ir de todos modos.

Ah, y me he desaparecido.

Puedo escuchar a Charlie y a Alyssa aliarse en mi contra desde ya.

Me devolvió a la realidad la caja que colocó la chica sobre el recibidor.

—Es este —señaló—. Puedes probártelo.

—Gracias.

Fui al probador y al abrir la caja había un papel primero que todo. Lo tomé dubitativa, sonreí para mí misma porqué era una carta.

"Espero que te esté yendo de maravilla. Discúlpame por no entregártelo yo mismo, se presentaron cosas. El vestido ya está listo para que solo te lo lleves a casa, es una muestra de agradecimiento por no haber sido una cruel clienta. Le he preguntado los datos a tu amiga para la facturación, en caso de que haya un problema con la prenda, tienes el comprobante en línea.

Te vas a ver despampanante con ese vestido, si ya lo eres sin él. Así que, anda lúcete con el.

Ten un buen futuro.

EunoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora