Capítulo 2

146 28 0
                                    

Aleyah Pemberton

—¡He llegado! —avisé al entrar a casa.

<<A nadie la importa>>

Después del alta que me dio Grace, fui camino a casa, pero antes pasé a comprar una torta de zanahoria personal, es mi favorita después de todo, antes era la torta mojada de chocolate, pero la consumía casi todos los días, cuándo mi ansiedad estaba fuera de control de lo normal, entonces decidí dejar de hacerlo si quería ver algún cambio.

—¡Hola, corazón! —saludó mi madre dándome un abrazo.

—Un día más sin que un carro te atropelle, que afortunada —dijo mi hermano, saliendo de la cocina. Tan agradable como siempre.

—Otro día más siendo un imbécil —le contesté

—Si hubiera querido hienas en mi casa, hubiese acogido unas, sin embargo, los adoro —y terminando la frase mi madre nos abraza a mi hermano y a mí.

Después de eso, fuimos a cenar, mi madre entendía que no me siento cómoda hablando de mí día a día, ella lo respetaba y aún que me quedara callada por varias horas ella nunca me forzaba a hacer lo que no quería, contaba con su apoyo y yo lo sabía. 

Tengo que admitir, que hacíamos lo que podíamos, desde levantarnos hasta acostarnos, sin embargo, el hecho que lo hagamos no significa que estemos bien, muchas personas piensan que es fácil levantarse de la cama, y ducharse, pero no lo es, cuándo no tienes ni la más mínima intención de verte al espejo. Con mi hermano hacemos lo posible para mantenernos a flote, más a mamá, ella había hecho todo por nosotros, papá no la merecía.

Mi hermano lava los trastes, mientras yo los seco y guardo, ese era nuestro patrón, de pequeños ayudábamos en casa, para que mamá no se complicara, no nos obligaba a hacerlo, pero habíamos acordado integrarlo a la rutina entre Ian y yo.

—¿Tú novio es real? —preguntó Ian.

—Claro, que es real, el hecho de que tú no consigas novia no significa que yo pase por lo mismo —respondí.

Aún sigo preguntándome el motivo por el que no lo he visto salir con alguien de manera duradera. 

<<Es porque a nadie le gusta esa melena negra desarreglada>>

Tal vez, pero no es mi problema.

<<Cada quien a su casita>>

Ian empezó a reír, marcando sus hoyuelos.

—Pero dime, ¿Dónde te ha invitado aquel muchacho?, déjame adivinar, ¿al cine?, ¿a su casa?, ¿a una fiesta?, porque eso es lo de hoy, lo peor no es eso, es que se sigan conformando tan poco, y que tomen aquello cómo un gesto de "amor" —hizo comillas con sus dedos—. Son tan predecibles, pero al fin de cuentas son ustedes los propios responsables.

<<Tremendo Romeo que nos salió>>

Odiaba saber que tenía razón, mi "novio", sólo me había llevado a aquellos lugares, siempre tenía esperanzas de que me sorprendiera, pero no. Así que evadí el tema.

Y yo no lo amaba.

—Suenas cómo si me estuvieras cuidando.

Alzó una ceja, haciendo lucir más sus ojos verdes

—Sólo te estoy haciendo saber, que no debes de esperar a "tu príncipe azul" si eso es que estas planeando, hay diferentes formas de ser feliz no necesitas explícitamente de una persona para serlo, no seas ordinaria, te hace ver diminuta.

EunoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora