Destiny┊𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍

༉ Epilogue ༉

No hay asunto más complicado que el amor. Aquel sentimiento del que todo humano siempre está en busca, no importa cuantas veces salga mal siempre lo volveremos a intentar, es tan necesario como el mismo oxígeno, pues sentirte amado, feliz, seguro... es lo que todos necesitamos y lo que forma parte de nuestras vidas.

¿Por qué las personas terminan siendo pareja? ¿Cómo nos encontramos los unos a los otros?.

—Un late vainilla por favor.

—Claro, serían 237 mil wones.

Existen un montón de creencias, mitos y leyendas acerca de los sentimientos más profundos.

—¡Un late de vainilla!

—¡Oh! Es para mi, gracias.

—Vuelva pronto.

El hilo rojo es una de ellas. Según el mito, las relaciones humanas estarían predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan al dedo meñique de aquellos que tienen como objetivo encontrarse en cada una de sus reencarnaciones, destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida.

La puerta del establecimiento se abrió dejando salir al chico de cabellos castaños oscuros con su late en la mano. El otoño se había apoderado de la ciudad, con sus árboles anaranjados y su clima mayormente frío.

Un ruido lo perturbo. A su costado corría un perro color negro de orejas caída hacia el, por un momento se asustó al ver su gran tamaño y energía, pero cuando esté se detuvo frente a él moviendo su cola se tranquilizó al ver su inocencia.

—Hola amigo ¿estás perdido? —pudo notar el collar que llevaba al rededor de su cuello, sonrió, entonces se hincó para poder ver el nombre en la placa—. Déjame ver —el canino comenzó a lamer su rostro haciendolo reír—. ¡Jajaja! Detente, no lamas mi rostro —cuando pudo detenerlo finalmente observó la placa—. Ahora si, tu nombre es...

—¡Bam! ¡¿Donde estas?! —se escuchó una voz a lo lejos, llamando la atención del can y del joven castaño—. ¡Ahí estás! —al ver en dirección a la voz, encontraron a un chico de cabello rubio salir de una calle y aparentemente había estado corriendo.

Las miradas de ambos se encontraron a lo lejos, por un momento quedaron perplejos, con cierta sorpresa, experimentando ese sentimiento de cuándo encuentras algo que perdiste hace mucho tiempo. Segundos después el contacto se rompió gracias el castaño.

—Bueno amigo, creo que allí está tú dueño —le dijo al can levantándose.

El chico rubio enseguida se acercó trotando.

—Lo lamentó tanto ¿te causo problemas? Bam estás castigado y sin premios por una semana—le regaño, el canino bajo la cabeza y chillo.

—Tampoco deberías ser tan severo con el, es grande pero seguramente es un cachorro —agregó el contrario con una sonrisa.

—Lo es, aún así lamento cualquier inconveniente —hizo una reverencia de 90 grados apenado—. Iba de regreso de la universidad y la correa se rompió, tendré más cuidado la próxima vez.

—No te preocupes no hizo nada malo, incluso creo que le caí bien, lamió mi cara en cuanto me acerqué a él —miró los ojos color miel de can.

—Si, Bam es un poco juguetón.

—Si... —suspiro—. Bien, ahora yo tengo que ir al trabajo, vayan con cuidado, adiós —el castaño hizo una pequeña reverencia y se giró sobre sus talones, pero de inmediato fue detenido por la voz del chico rubio.

—Disculpa, no me dijiste tu nombre.

Se devolvió hacia él y le sonrió haciendo desaparecer sus ojos—. Mi nombre es Park Jimin.

—Mucho gusto, yo soy Jeon Jungkook.

"Si el destino tiene preparado que te encuentres con una persona en concreto, así será"

FIN

Y esto es todo, vayan a la nota de autor para saber más de esta historia y lo que hubo detrás, ahí nos vemos.