𝑫| Jungkook es un pintor que sueña con un chico del campo, y Jimin es un chico del campo que sueña con un pintor, ninguno sabe de donde vienen, o el por qué de estos sueños, solo ambos sienten la constante necesidad de saber quien es ese extraño en...
La manera en que lo tocaba, sus besos recorriendo todo su cuerpo, la sensación turbulenta y satisfactoria atacándolo como una ola, inundando su cuerpo de puro placer.
Sus labios se juntaron, acariciandose entre sí, un contacto suave pero igual satisfactorio. Sus pieles desnudas y calientes en constante contacto, la aura relente lujuriosa gobernando la habitación junto a los jadeos y gemidos de ambos, sus respiraciones agitadas y el sudor escurriendo por sus cuerpos.
La sensación era inexplicable, simplemente majestuosa. Y se hizo más fuerte cuando sintió que algo grueso y duro se introdujo dentro de él, la tensión aumentó en un espiral y gimió, no, grito enterrando sus uñas en su espalda.
Pero entonces, en el mejor momento.
Jimin despertó. Con su corazón latiendo al mil por hora y una gota de sudor corriendo por su cien, se tapó la boca sin poder creerlo ¿acaso realmente había gritado fuera del sueño? No sabía que había sucedido, soñó nuevamente con el, pero ahora de una forma diferente, había tenido su primer sueño húmedo.
Sin duda, lo qué pasó anoche fue tan impactante que incluso ya lo soñaba, después de todo fue por primera vez tocado de una manera lasciva.
—Por dios ¿qué me sucede? Soy un lunático —se dijo así mismo sorprendido. Miró la habitación y noto el vestuario que se había mojado ayer colgado frente a él, limpio, seco y planchado, como nuevo, entonces sonrió—. Debo ir a ducharme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Cuantas veces debo repetirlo? No están en venta, y es mejor que las traigas de vuelta a mi estudio el lunes o pateare tu trasero —sentenció el pintor de cabello negro.
—¿Por qué no están en venta? Después de todo son pinturas, puedes hacer más —excuso el otro chico de cabello púrpura y labios regordetes.
—¡Que no las voy a vender Seokjin! —exclamó apunto de perder la cordura.
—Hola —una tímida voz apareció en él lumbrada de la entrada hacia la sala de estar—. Bu-Buenos días, perdón por interrumpirlos —el joven de cabellos rubios bajo el rostro apenado.
—Jimin, buenos días —el humor de Jeon mejoró y dibujó una sonrisa en sus labios—. No te preocupes, solo estábamos conversado tranquilamente.
—Me estabas gritando animal —protestó Seokjin y Jungkook le lanzó una mirada mortífera.
—Entonces los dejaré continuar, iré a...
—No espera, ven te presentaré a Jin —dijo y Jimin camino hacia el tímido—. ¿Lo recuerdas? Es del amigo que te conté. Jin es el Park Jimin, Jimin el es Kim Seokjin.
—Un gusto.
—El gusto es mío.
Ambos chicos estrechados sus manos con una sonrisa y luego Park se sentó junto al pelinegro.
