Aquel que quería cambiar.

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Shiro aún podía recordar el frío de aquella madrugada, había comenzado a lloviznar suavemente, Mei estaba a su lado cubriéndolo con un paraguas por lo que el niño se puso delante de ella — Mei - San, no quiero que te mojes 

La mujer sonrió cubriéndolo a ambos — Como ordene Waka - Sama —.

Una furgoneta apareció en la puerta de la casa, de la casa salió Nobuhiko seguido de una persona que sostenía su paraguas — Da tu mejor esfuerzo hijo —.

Shiro volteó para encontrarse con los ojos de su padre una última vez — Lo haré, padre, nos vemos —. Dijo marchándose seguido de Mei quien hizo una reverencia y lo siguió, una vez dentro ambos se acomodaron en los asientos traseros, el vehículo partió — El vino a despedirse —.

Mei sacó una manta y cubrió el cuerpo de Shiro con cuidado — El señor  a pesar de todo se preocupa por usted, el es su padre así que es normal —. Dijo con calma — Puede estar tranquilo Waka - Sama, usted lo hará bien, Hakone es un lugar con aire puro, le ayudará a que su condición física mejore, prometo estar a su lado en todo momento —.

Shiro asintió para apoyar su cabeza en el hombro de Mei — Muchas gracias, Mei - San, con Mei - San me siento seguro —.

El viaje a Hakone fue extenso, muchas paradas debido a la distancia de Okayama, Shiro iba concentrado en el viaje y en la conversación con Mei por lo que el viaje se hizo bastante ameno. Al llegar a una enorme casa un hombre con un kimono azul se acercó a la puerta, tenía el cabello negro y corto, su expresión era completamente severa — Bienvenido a Hakone pequeño Kimura, yo soy el encargado de este lugar, mi nombre es Haibara Tomoki, es un placer —.

Shiro hizo una reverencia — Es un placer, estoy a su cuidado —.

Haibara ladeó la cabeza — Eres bastante educado, no te pareces a tu hermano, a ninguno de los dos —.

La puerta se abrió — Tiene que ser una broma ¿Por qué mandaron a esta marioneta inútil acá? — Un joven Shoichi apareció.

Waka - Sama, se le dijo que no saliera —. Una voz masculina se escuchó atrás, era un hombre de lentes con un Kimono gris que iba detrás de Shoichi para detenerlo.

Shoichi lucía molesto — Cierra la boca Endo, no te metas en esto —. Shoichi se puso delante de Shiro — Luces como un cadáver ¿Lo sabías? 

Shiro se quedó observándolo — ... —

Shoichi perdió la paciencia, lo tomó del Kimono — Di algo maldición, no te quedes ahí como un maldito tronco ¡Habla! 

Shiro tenía una expresión en blanco — Tengo frío y estás tirando de mi ropa ¿Podrías soltarme por favor? 

Una vena apareció en la sien de Shoichi — ¿Ah...? — Shoichi lo empujó botándolo al suelo.

Mei corrió donde Shiro — ¡Waka - Sama! ¿Se encuentra bien? — Lo ayudó a levantarse — Shoichi - Sama, por favor no recurra a la violencia, el es de constitución débil —.

Shoichi miró a Mei — Cierra la boca, no te metas en asuntos familiares, esto es entre él y yo —.

Shiro se limpió la nieve — No le faltes el respeto a todos, padre me envió a este lugar a vivir, si tienes algún problema convérsalo con él por favor, los presentes no tenemos nada que ver —.

Shoichi lo iba a golpear — ¡Bastardo! 

Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, Shoichi había sido reducido por Haibara — Ya es suficiente, la violencia está prohibida ya te lo dije —.

Hilo rojo, líneas negras. // Miku Nakano x OC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora