❝Porque perseguir la libertad a tu lado era lo más importante para mí.❞
→ Erika nunca dejó de estar rodeada de demonios, y al vivir en el mismo infierno aquella guerrera decidió traicionar a los verdaderos monstruos, a pesar de que eso significara d...
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MENTIRAS INOCENTES.
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Erika abrazó con fuerza a su hermana menor, permitiéndose tras tanto tiempo sentir nuevamente el calor de su familia. La rubia se aferró a la chaqueta de la mayor casi entre lágrimas, tratando de seguir siendo fuerte; pero la presencia de la persona a la que más quería podía con ella por completo. Estuvo esperando nueve largos años su regreso, siguiendo sus pasos y convirtiéndose en una persona decidida y valiente, y finalmente estaba allí junto con ella de nuevo.
━T-te he echado tanto de menos...━sollozó la rubia tras separarse, limpiando sus lágrimas rápidamente.━Sabía que seguías viva, lo sabía... yo quería verte de nuevo.━dijo sonriendo.
━Ya estoy de vuelta Abril. También querría verte... pero supongo que será en otra ocasión.━mencionó colocando su mano sobre su cabello, revolviéndolo con cariño y una leve sonrisa entre sus labios.━Debes de haber crecido mucho.
━Es una alegría verte de vuelta con nosotras.━habló aquella mujer acercándose hasta sus hijas, haciendo que la peliblanca girara su cabeza hacia el origen de la dulce voz.
Emma trató de mantener su compostura al ver a su hija mayor de aquella manera: estaba completamente cambiada por su disfraz. Pero su aspecto cansado y débil lo hacían todo peor, su voz era más grave y seria a la de aquella niña que siempre sonreía, ahora solo quedaba aquella chica demoníaca que había pasado por un infierno en su ausencia. Y como su madre, solo podía preocuparse por ella y desear que estuviera bien.
Desde que Erika se marchó Abril había cambiado a alguien más fría y decidida, incluso uniéndose al ejército en busca de cumplir sus objetivos. A pesar de quererlas como si fueran sus propias hijas, en el fondo Emma se preguntaba si había hecho la decisión correcta al haberle encomendado la misión que su padre le dejó a ambas... Por que si no fuera así, ahora podrían estar disfrutando de un día juntas tranquilas, pasando el rato en vez de verse tras una guerra y nueve años de ausencia.
¿Había hecho bien al dejarles su destino a aquellas chicas, o hubiera deseado vivir como una familia normal ahora que las veía tan cambiadas por su culpa? Era algo que siempre se preguntaba, pero no había marcha atrás; ella había criado a esos dos demonios con su mano y sus palabras... ella había cumplido el deseo del Búho.
