❝Porque perseguir la libertad a tu lado era lo más importante para mí.❞
→ Erika nunca dejó de estar rodeada de demonios, y al vivir en el mismo infierno aquella guerrera decidió traicionar a los verdaderos monstruos, a pesar de que eso significara d...
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UN DESTINO INCIERTO.
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Galliard aprovechó la distracción que había provocado la explosión del Titán Colosal, y se lanzó hacia los dos Titanes cambiantes buscando atacarlos. Sin embargo la emboscada que realizaron los soldados de la Legión los tomaron por desprevenidos, y rápidamente algunos de los guerreros cayeron.
El primero de ellos fue Zeke, quien fue atrapado por Levi; después los de Paradis se encargaron de disparar a la gente que llevaba el Titán Carguero, y tanto Jean como Sasha con ayuda de sus compañeros consiguieron derrotar a Pieck en cuestión de segundos.
El Titán Mandíbula se lanzó hacia Eren; que rápidamente se cubrió con el cristal haciendo que las garras de Galliard chocaran contra este. Y efectivamente logró arañarlo llamando la atención tanto de Eren como Erika, habiendo encontrado la forma de sacar a la Tybur de allí. Pero sin desperdiciar ni un solo segundo la Kruger tomó el brazo de Porco y lo arrancó.
Sus habilidades eran muy diferentes de las de Ymir, y para su suerte se parecían a las de Marcel, por lo que Erika sabía como debía tratar con los movimientos del rival. Por un momento desvió su mirada hacia el cielo, viendo el dirigible de la Legión llegar hasta ellos para sacarlos de aquel lugar con éxito. Y queriendo derribarlo, Porco se lanzó hacia él para que los soldados no tuvieran la oportunidad de escapar.
━¡No lo permitiré!━soltó un quejido Erika tomándolo por las piernas, consiguiendo con sus garras destrozarlas, y el Titán de Ataque lo aprovechó para arrancar su otro brazo y dejarlo como una marioneta y usarlo a su gusto.
Eren colocó el cristal entre los dientes del Titán Mandíbula, comenzando a romper el endurecimiento que la Tybur había logrado. Dejó que el Titán Caos colocara su boca abierta debajo de esta, y la tortura a los ojos de Galliard comenzó.
━Para... para... ¡Detente!━gritó él, pero era imposible detenerlos.━¡¡No lo hagas, Erika!!
Y finalmente el cristal se rompió en pedazos, dejando caer toda la sangre por la garganta del Titán Caos. De aquella manera, Erika abrió sus ojos y labios sintiendo una extraña sensación recorrer cada parte de su cuerpo... acababa de devorar al Titán Martillo de Guerra y había heredado sus poderes. Ahora poseía a aquellos dos Titanes en su interior de forma que tenía que cargar con ellos.
