Omegaverse - Bakudeku

Parte 13

Primero que nada quiero admitir que este capitulo no estaba en lo absoluto planeado, salió de un comentario que decía que querían ver mas ShinKami y Izuku yendo a psicologo, sooooo, aquí esta xD Además no pude evitar poner a Shoto haciendo chistes malos porque me encanta. Disfruten. 

Las siguientes semanas fueron de las más duras para Katsuki, no porque tuviera que pararse todos los días tempranos en la mañana, no porque tenía que salir a correr diez kilómetros por el bosque, no porque tenía que estar interactuando constantemente con el público para bajar sus defensas y disminuir su agresividad, acostumbrarse a tener gente a su alrededor, no porque su omega lo había sometido a un ritmo de entrenamiento tan intensivo que solo se le ocurría compararlo con el campamento de verano de la UA.

No, desde luego que no. Esas semanas habían sido una absoluta pesadilla porque estaban tan ocupados que apenas tenían tiempo para estar juntos, Katsuki salía de su camino cada vez que podía para besar, manosear y follar a su omega, y este siempre estaba más que feliz de permitírselo, pero después de diez horas de entrenamiento físico seguido, Katsuki estaba francamente molido, su polla desde luego que se paraba alegremente con tan solo la idea de estar cerca de su omega, pero el resto de su cuerpo, el resto de sus músculos, le pedían que se lo tomara con calma, especialmente teniendo en cuenta la intensidad con la cual le gustaba hacerlo suyo, y usualmente después de follarselo como debia de ser, quedaba tan absolutamente cansado que permanecía inconsciente hasta el dia siguiente.

Deku no parecía resentido por la falta de acción en el dormitorio, parecía ser todo lo contrario, siempre estaba alegre, contento, chachareando y moviéndose de un lado al otro, en un estado de hiperactividad y alegría constante, y si bien era más que receptivo a las insinuaciones de Katsuki, nunca iniciaba el, siempre era el alfa el que tenía que acercarse oliendo a cachonderia.

Unas dos semanas después de que habían comenzado el régimen de entrenamiento, Katsuki sentía que se le iban a explotar las bolas de toda la frustración sexual, y no es que nunca lo hicieran, en las mañana Katsuki conseguía seducir a Izuku para un rapidito antes de que este le dijera que tenía que pararse a comenzar la rutina, y pues, como que Katsuki sentía que si no se daba todo de si ¿Cual era el punto? Necesitaba amarlo como se merecía, perderse en el éxtasis de su cuerpo, no un acto per funcional, entrar y salir rápido porque tenían mucho que hacer, no, quería pasar horas enterrado en su cuerpo, como habían hecho los primeros meses de su emparejamiento. Extrañaba esa sensación.

El fin de semana que marcaba justo las tres semanas decidió presentar el tema (tenía sesiones breves por teléfono con su terapeuta y ella - bendita sea la santa - le había recordado que lo más importante en una relación era la confianza y la comunicación, y Katauki confiaba en la buena comunicación con su pareja)

-Deku - se tiró en el sofá y demandó la presencia de su omega, que estaba revisando que iba a hacer de comida, habían llegado hace poco del gimnasio de la agencia.

-Un segundo Kacchan, déjame poner el estofado.

-Por favor - se negaba a decir que había suplicado, pero quizás un poco de su desesperación se filtró en su discurso - podemos pedir a domicilio o lo que sea, pero puedes venir por favor.

Sintió la preocupación y consternación en su aroma y en el vínculo, cada día que pasaba podía sentir más, discernir más y más, identificar un poquitico mejor que estaba pasando en esa cabeza loca, pero la mayor parte ni siquiera podía estar seguro de que lo que estaba sintiendo era real o simplemente pensamientos secundarios o simplemente imaginaciones suyas.