Omegaverse - Bakudeku

Parte 4

Izuku le sonrió con timidez a pesar de que tenía la mirada turbia y todo el lugar inundado de feromonas de deseo, tanto de omega como de alfa, era una suerte que ahora que habían sido reclamados, nadie más podría olerlos de la forma como se olian a si mismos, si podrian, pero de una manera muy sutil y superficial, es decir, cualquiera que pasara por el cuarto en ese momento podría oler que estaban muertos de deseo, pero incluso un beta carente de sentidos podría darse cuenta, si reconocias el aroma del sexo podrias identificarlo fácilmente, era más que nada como reconocer algo por su olor, como cuando se esta cocinando.

-Gracias amo - Izuku se sentó sobre sus piernas y contempló la vara que se alzaba estoicamente frente a el.

Bakugo estuvo a punto de correrse con solo ver su mirada de pasión desatada, pero el no era un eyaculador precoz ni mucho menos, se contuvo y sostuvo su respiración esperando, mientras agarraba lo que fuera que tenía en las manos con más fuerza.

Aún con movimientos vacilantes Izuku se cirnio más sobre el, lo ultimo que Bakugo vio antes de cerrar los ojos fue su cabellera verde, luego sintió su lengua en la punta de su miembro, ambos gimieron al mismo tiempo y con la misma cadencia.

Izuku posó sus manos sobre los muslos de Katsuki para tener un punto de apoyo sobre el cual poder moverse y se acerco más a el, con cuidado paseando su lengua por toda su longitud, saboreando su esencia concentrada, intoxicandose con el, respirando profundamente disfrutando como nunca hubiese recordado haberlo hecho antes.

Los gruñidos amenazantes de Bakugo ahogaban los sonidos humedos que el hacía lo cual conseguia que Izuku sentirse un poco menos timido.

Lamio de arriba a abajo sintiendo la textura tensa y luego aún dudando probo a meterlo en su boca, tenía demasiado tiempo sin hacer una mamada y no estaba seguro de que lo estuviese haciendo bien, pero siguiendo esa corazonada que nacia de la mordida de reclamo y animado por los sonidos que salian de su alfa, no se detuvo.

Bakugo por otro lado estaba a punto de perder la cabeza, se aferro con más fuerza a lo que tenía entre sus manos pero con un chasquido una de ellas cedio, lo que fuera que tenia agarrado antes, ahora estaba roto, lo soltó y poso esa mano en los hombros de Deku sintiendo su piel, pero cuando su omega comenzo a llevarlo tentativamente cada vez mas al fondo de su boca perdio la poca compostura que le quedaba.

Lo tomo por la parte trasera de la cabeza para fijarlo en su puesto y dio un empujon con sus caderas. La garganta de Izuku se convulsionó y Bakugo se detuvo.

-¿Estas bien? - nunca se había escuchado a si mismo hablando en ese tono, pero la preocupación por su pareja le hizo dejar pasar por alto este hecho. Izuku lo miro a los ojos, los suyos brillantes con lagrimas pero todavía excitado, y asintió al tiempo que acariciaba con la lengua el miembro que aún permanecia en su boca.

Bakugo volvió a gruñir cachondo y con más cuidado ahora comenzó a moverlo, marcando el ritmo, manteniendo un puñado de sus rizos entre sus dedos para dirigirlo, estaba a punto, pero quería alargarlo lo más posible y claro, tener cuidado con no asfixiar a su precioso omega, que en ese mismo momento se movia como el le indicaba, añadiendo más leña al fuego cada vez que enrollaba su lengua alrededor del miembro del alfa.

Katsuki había tenido muchos orgasmos antes, pero ninguno si tan siquiera se acercaba a las sensaciones que su omega le producia, comenzó a acelerar más el ritmo y cuando Izuku no se quejo volvió a aumentarlo todavía más, sus oidos estaban cerrados a todo menos al sonido erratico de su respiración acelerada, lo ojos bloqueados en la visión de su omega que se mantenía sumiso dejandolo maniobrar a placer, sus ojos verdes cerrados y sus manos aún aferradas duramente en las piernas de Katsuki, era todo un espectaculo semejante escenario.