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El atractivo hombre de cabello negro abrió el departamento sorprendido de encontrarlo a oscuras, Liam, su esposo no acostumbraba salir mucho y menos tan tarde. A punto de encender la luz, sintió un cuerpo chocar con el suyo, no pudo evitar soltar una maldición por el susto, cuando escuchó una risa bastante conocida.

— ¿Te asusté?— preguntó el castaño, encendiendo la luz por él.

— Sí, lo hiciste, — dijó el pelinegro mientras aflojaba su corbata, — pensé que no estabas en casa.

— Sabes que no me gusta salir mucho, ¿Para qué? — dijó Liam, — el otro día baje por el correo me encontré a la vecina, entonces comenzó a parlotear sobre algo de su hijo, te juro que traté de ser amable Zee, pero ella no dejaba de hablar incluso trató de autoinvitarse a tomar café aquí, le tuve que mentir y decirle que no teníamos, pero no fué suficiente, insistió en que podía tomar cualquier cosa que tuviéramos, Zee ya no pude soportarlo y terminé diciendo la verdad, que no quería seguir conversando con ella, eso sólo la hizo hablar más, pero ahora sobre lo mal educado que yo era, ¿Puedes creerlo?— el castaño hizo una pausa, — ahora menos que nunca quiero salir, así puedo evitar episodios como el que te acabo de contar.

— Ok, — dijó el pelinegro un poco aturdido por el reciente parloteo del castaño, — uhm, Danial tiene una fiesta por su cumpleaños el fin de semana, supongo que tampoco quieres ir, — dice Zayn.

— Supones bien, — dice Liam, — ¿Tú irás?

— Es mi primo, — el pelinegro se encogió de hombros, — piénsalo sí, — pide, — si quieres sólo vamos un rato.

— Zayn, lo mío no es ser hipócrita, sabes que Danial y yo no nos llevamos mucho, además te aseguro que tratará de emparejarte con esa amiguita suya que nunca te quita la mirada.

— Estás exagerando Li, —dice el pelinegro, — Danial no está tratando de hacer nada de lo que dices.

— Bueno, si tú lo dices, — dice el castaño, — cómo sea, déjemos el asunto, ¿Quieres cenar? Pedí sushi, tu favorito.

— Perfecto—dice el pelinegro, siguiendo al castaño a la mesa.

— Espera, — dice Liam, — no te has lavado las manos.

— Pero Liam...— reprocha el pelinegro.

— Zayn, lava tus manos, — insiste el castaño, — sabes perfectamente que no lavarnos las manos puede causarte enfermedades estomacales, además el baño no está tan lejos, solo tienes que caminar unos cuantos pasos y...

— Basta, — dice Zayn, — ya, iré a lavarme las manos, — agrega rodando los ojos, está un poco cansado del parloteo del castaño.

Cuando vuelve a la mesa, Liam le pregunta sobre su día, el pelinegro responde un simple,
todo bien— él castaño espera a que diga algo más sin embargo Zayn no agrega nada, entonces Liam comienza a hablar nuevamente sobre alguna cosa que vio en una película y le pareció ridícula, el pelinegro asiente sin prestarle mucha atención.

[...]

Al día siguiente el pelinegro se levanta a prepararse para ir al trabajo, sinceramente su trabajo no le causa mucho entusiasmo, estudió Economía por que su padre se lo ordenó cuando más joven, no se queja del sueldo pero a él le gustaría tener un trabajo más emocionante que estar todo el día en una oficina.

Entra a ducharse y cuando ya se ha colocado el traje, encuentra a un soñoliento Liam preparando café y colocando pan en el tostador.

— Hey, buenos días— dice Zayn.

— Uhm, madrugadas, — dice el castaño, toma una taza de café y se la pasa al pelinegro antes de tomar una para sí, — iré a cambiarme, me gustaría ir a correr un poco, — dice antes de salir de la cocina.

El pelinegro toma su desayuno, y al poco rato el castaño regresa vistiendo ropa deportiva, dejándole apreciar su perfecta figura. Liam se acerca a él y ata el nudo de su corbata antes de darle un corto beso en los labios.

— Nos vemos en la noche, — lo abraza un poco, — ¿Puedes hacer el súper? Olvidé ir ayer y sabés que cuando es fin de mes el lugar está lleno, y no quiero tener que encontrarme con todo mundo, además...

Zayn lo corta, — Haré el súper, no te preocupes, nos vemos en la noche.

— Te quiero Zee, — dice Liam mientras toma una botella de agua y sale del departamento. El pelinegro no responde.

[...]

— Hey bro! ¿Cómo estás?— pregunta su primo Danial entrando a su oficina.

— No tan bien como tú, — dice el pelinegro mirando lo alegre que luce Danial.

— Bueno, es que mi cumpleaños está muy cerca, — ríe, — si vas a venir a mi fiesta, ¿Verdad?

Zayn asiente, — Por supuesto.

— ¿Y Liam, vendrá?— pregunta.

— No estoy muy seguro, — dice el pelinegro, — ya sabes que no le gusta mucho ir a fiestas.

— Mejor, no creés?— dice Danial, — así podrás pasarla con Eli, ya ves que se muere por ti.

Zayn ríe, — Sabes que soy casado, ¿No?

— Y eso que, — dice Danial, — ¿No me dijiste el otro día que te querías separar de Liam?

— Estaba borracho, — dice encogiéndose de hombros.

— Los borrachos dicen la verdad, — dice Danial, — ¿De verdad quieres seguir con Liam?

El pelinegro suspira, — No, últimamente es muy estresante, si no habla sin parar, se queja de todo y odia salir, — dice.

— ¿Y porque no lo hablas de una vez por todas?— dice Danial.

— Bueno es que, todavía me preocupa sabes, de alguna forma lo quiero y me sentiría muy culpable de dejarlo, no puedo.

— Zayn, ¿Culpa por qué?— dice Danial, — así son las relaciones, no son para siempre, deberías hablar con Liam, todavía eres joven y puedes salir con alguien más.

Zayn niega, — Tengo mucho trabajo, mejor vete— pide.

— Espera, en la noche iremos a tomar algo al bar que está cerca, deberías venir con nosotros, además tiene tiempo que no vienes.

— Lo siento pero tengo que ir a hacer el su...— se detiene abruptamente, — sí está bien, iré con ustedes, ahora déjame trabajar.

Danial ríe, — No te vas a arrepentir.






Holi! Aquí estoy después de un largo tiempo, espero que les guste y se animen a leer, será una historia corta porque solo tengo una semana de vacaciones, F

¿Quién me extrañó?
Saludos ✨

Buscando un novio para Liam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora