Capítulo 38.

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Henry se sorprendió al momento en el que vio a Miles. No era el único, yo también estaba sorprendida, y aunque no quisiera admitirlo, no me quería ir ahora.

—______, te necesitamos, debes regresar a Swellview.

—¿Qué sucedió Miles?

—No hay tiempo vamos.— se acercó a mi y me tomó del hombro.

—No, Miles, no lo hagas, por favor no.— pero mis suplicas fueron en vano, ya que en menos de 5 segundos, habíamos llegado a la entrada del Nido.

—Listo, ya llegamos.

—______, estás aquí.— se acercó Chapa.

—¡______!— Bose me abrazó.

—¿Qué emergencia hay?

—Una grande.

—Los escucho.

—La camioneta de Ray esta hasta lo más fondo del río Yandí.

Abrí mis ojos hasta no poder más, estaban en un gran problema, mi papá se iba a molestar demasiado, incluso podía decir que amaba esa camioneta más que a mi.

Mientras estaba sumergida en mis pensamientos, los chicos comenzaron a gritarse entre ellos, me era muy difícil escuchar lo que decían, aunque sentía que alguien faltaba en este pequeño grupo. Los chicos comenzaron a caminar para adentrarse al Nido mientras seguían gritandose, trataba de tranquilizarlos, pero me era imposible, ya que no me hacían caso. Caminamos hasta dónde se encontraban nuestros asientos, y mientras ellos seguían gritandose escuché el sonido del tubo, y luego escuché varias voces, hasta que vi a mi papá acercarse al lugar dónde estábamos.

—¡Danger Force, reunanse!— gritó.

—Hola.— saludo Chapa.

—¡Ah!— gritó mi papá.— ¿_____?

—Hola.— salude con una sonrisa.

—Luego hablaré contigo.—me señaló.— Supongo que ninguno de ustedes sabe de cómo mi camioneta terminó en el fondo del río Yandi.

—No.

—No te metas en mi vida.

—No tengo idea.

—Yo llegué desde hace rato.

—Bien, ¿y en dónde estuvieron?

—La iglesia.

—Dystopia.

—No te metas en mi vida.

—Honestamente no sé.

—Bien, empezaré contigo.—señalo a Miles y este se acercó.— Así que la iglesia, ¡he!

—Si.

—¿A cuál?

—Fuí a tres.

—Mmm, visitando iglesias.

—Hize muchas visitas.

—¿Cantas?

—A veces.

—¿Qué canciones?

—A Missing Grace, Te Queremos Señor y una de Cañie.

—Muy bien.— dejó pasar a Miles.— Ahora tú.— me señaló y me acerque.

—Dystopia, ¿he?

—Si.

—¿Qué haces aquí?

—Miles fue por mi, porque quería que fuera a visitar iglesias con él.

Next Step || Henry Hart & Tú. [#1] (En Pausa Indefinida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora