- ¿Me puedes explicar que está pasando aquí?
Zulema apartó la vista de la taza de café que tenía entre las manoa cuando escuchó a Saray dirigirse a ella.
- ¿Cómo?
- ¿Qué ha pasado con Atenea? Y antes de que me digas que no ha pasado nada, está claro que sí - señaló - No te ha dirigido ni una mirada desde que ha entrado en la cafetería y tú tampoco lo has hecho. Y no te digo que le comas la boca delante de todo el mundo pero...
- Tiene un hijo.
- ¿Cómo? - casi gritó, llamando la atención de algunos de los presentes - ¿Qué dices?
- ¿Sabes esa mujer que Fátima insistía en presentarme? La madre de ese compañero de Estrella.
- Sí, sé.
- Pues era Atenea.
Saray, aún sorprendida, dirigió la mirada hacia la morena, sin realmente poder creerse aquello. No tenía ni la menor idea de que la joven tuviera un hijo.
- ¿Estás segura?
- Tan segura como que la vi con mis propios ojos - Zulema también había dirigido la mirada hacia la morena, que escucha con una corta sonrisa lo que Martín parecía estar diciéndole en aquel momento.
- Pues eso si que no me lo esperaba - comentó la gitana, volviendo a centrar la atención en la pelinegra - ¿Y qué? ¿Te lo ha presentado?
- Se presentó él mismo - respondió, recordando la primera vez que lo había visto.
- ¿Por qué estás así?
- ¿Así como?
- Molesta, enfadada.
- Joder, Saray. Porque no me lo dijo. Llevábamos ya varias semanas, meses incluso, y en ningún momento hizo mención a un puto hijo. ¿Cómo se supone que me lo tengo que tomar?
- Espera un momento... ¿Me estás diciendo que has roto con ella?
- No se puede romper algo que nunca había tenido comienzo.
- No me vengas con estas gilipolleces, Zulema. ¿De verdad la has dejado?
- Me mintió, Saray. Me ocultó la existencia de ese niño. Y créeme, tuvo muchas oportunidades para contármelo.
- ¿Y no crees que tendría sus motivos? Quiero decir... Yo tampoco sabía de la existencia de ese niño - se encogió de hombros - Supongo que sus motivos tendría.
- No me digas que te estás poniendo de su parte - Zulema estaba incrédula.
- No me estoy poniendo de parte de nadie - rio - Simplemente digo que os entiendo a las dos. A ti por sentirte dolida, y a ella por no decir nada - suspiró - ¿Has hablado con ella?
- Me llamó varias veces pero no le cogí el teléfono. Y vino a verme al despacho, pero la eché.
- Joder, Zulema.
- ¿Qué?
- ¡Que no sois adolescentes! Deberíais hablar las cosas, dejar que se explique.
- No tiene nada que explicarme, tiene un hijo y no me lo contó. Punto. Estoy segura de que hasta sigue con el padre.
- Tú no estás bien de la cabeza, Zahir. ¿Estás hablando en serio? ¿Realmente crees que iba a salir contigo teniendo una relación paralela con otra persona? - esta vez era Saray la que no se creía lo que estaba escuchando - Se nota a leguas que le gustas, y si te ocultó lo de su hijo, quien sabe, alguna razón tendría. Que no lo estoy justificando pero... - se encogió de hombros - Deberías darle la oportunidad de que se explique.
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inesperada {zulema zahir}
FanfictionTodos tenemos secretos que ocultar, algunos más oscuros que otros. Atenea tenía muchos secretos, y Zulema no pensaba para hasta descubrirlos todos.