EL MAPA DE LA VIDA

La zona de confort.

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La zona de confort.

"La zona de confort es muy pequeña, como para que alguien pueda hacerse grande en ella."

La famosa zona de confort, es un entorno donde te resulta cómodo relacionarte e interactuar, es una zona donde las cosas son conocidas y en apariencia agradables.

Todas las actividades que realizas, personas que conoces, lugares a los que sueles ir, caminos, rutinas, todo eso es zona de confort. Ya que es lo que conocemos.

Discutir con nuestros padres, estresarse en el trabajo, tener una relación buena o no con las personas que nos rodean, nuestros hábitos, conocimientos, comportamientos, también es zona de confort.

La zona de confort es provocada por un estado mental donde buscamos hacer rutinas que nos permitan no correr riesgo alguno, evitar miedos, situaciones incomodas, estamos prácticamente en piloto automático, haciéndonos sentir seguros.

Dentro de esta zona, no hay nada nuevo que nos sorprenda, ya todo eso lo conocemos y lo dominamos, con el tiempo esto provoca pasividad, vacíos existenciales, depresión, conformismo, evitando que tomemos la iniciativa de hacer algo más fuera de los límites de esta zona, por lo cual el crecimiento personal no esta ahí.

Llega a generar bienestar y no por los logros o por tener una calidad de vida buena, se genera por la ausencia de emociones negativas desconocidas, porque si bien, podemos tener emociones negativas conocidas, como discutir con tu jefe en el trabajo, es algo normal, cotidiano, que sabremos cómo manejarlo, encerrarte en esta zona, es un obstáculo para obtener nuevas experiencias, aprendizajes, habilidades, en pocas palabras, tener un nuevo estilo de vida.

Fuera de la zona de confort, empieza la zona de aprendizaje.

Esta es cuando aprendemos cosas nuevas, hacemos cosas diferentes, como viajar a otro país, conocer otras culturas, aprender idiomas, conocer gente nueva, tienes nuevas sensaciones, cambias de hábitos, vas a lugares desconocidos, tomas otras rutas para llegar a casa, buscas nuevas experiencias. Esta zona te permite experimentar, evaluar y aprender.

Fuera de la zona de aprendizaje también hay otra zona, la zona de lo extraordinario.

Cuando todo el tiempo has estado en la zona de confort y ahora decides avanzar a estas nuevas zonas, la gente que te rodea es la que intenta hacer que permanezcas en ella, te busca desanimar, te dice cosas como, ¿Y si fracasas?, ¡Pon los pies en la tierra!, ¿Para qué viajas?, ¿Busca un trabajo seguro y estable?, ¡No arriesgues!

No los culpo, lo hacen por el mismo propósito que tú lo hacías, miedo, ellos aconsejan desde sus limitantes, miedos y lo conocido. No lo hacen con intención de perjudicarte, lo ven como una forma de supervivencia, ya que para ellos ir por lo desconocido representa un riesgo muy grande que muchos no están dispuestos a pagar.

Estas personas pueden ser tus padres, familia, amigos, conocidos, todas esas personas que jamás se han atrevido a salir de su zona de confort.

Pero la zona de lo extraordinario, es esta zona donde pasan cosas increíbles, extraordinarias, es la zona de los grandes retos, pero llena de grandes experiencias y aprendizajes únicos. Es la zona que te da el control total para lograr la vida deseada.

Pocos son los que se animan a llegar a esta zona y si tú lo quieres hacer aprende de ellos.

Hace tiempo escuche una historia, sobre alguien que hizo lo que otros no se atrevían, trata de una jirafa.

Era un lugar donde vivían muchos animales, entre ellos rinocerontes, cebras, búfalos, ente muchos más. Todos viviendo felices, alimentándose de los frutos maduros pero secos que estaban al alcance del suelo, sin preocupaciones.