Origen de nuestro pensar y actuar

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Origen de nuestro pensar y actuar.

"Somos el reflejo de nuestro entorno, hasta que conocemos el origen de nuestro pensar y actuar."

Te has preguntado, ¿Por qué piensas lo que piensas?, ¿Por qué haces lo que haces?, ¿Por qué crees en lo que crees?, Y lo más importante, ¿Quién eres?, ¿Cuál es tu propósito en la vida?

Seguramente no lo has hecho o tal vez aun no encuentres la respuesta, pero es realmente importante dedicar tiempo para conocernos.

Hacer introspección es uno de los pasos importantes para tener una vida equilibrada y empezar a vivir plenamente, es saber quién eres, de dónde vienes, entender como está conformado tu pensamiento, las bases que conforman tu actuar y así conocer el origen de tu presente, nada es casualidad.

Aquí es donde muchas personas se estancan, sin saber cómo caminar en este recorrido del auto-conocimiento. Pues, es un hecho que las escuelas tradicionales no le dan importancia al desarrollo personal especialmente en el área de la inteligencia emocional.

Si la sociedad se enfocara en impartir como asignatura en sus instituciones educativas la inteligencia emocional, formaríamos personas más estables y no solo en las emociones también en su patrimonio económico, ya que la estabilidad emocional se refleja en todas las áreas de la vida.

Busca un lugar donde te sientas cómodo, donde no te puedan interrumpir y con suficiente tiempo, despejándote del mundo, dejando de lado las preocupaciones, empieza el viaje dentro de ti, pensando solo en ti.

Puedes usar una libreta para hacer apuntes y plasmar tu pensamiento o el recorrido de este camino para retomarlo más tarde, llevar un registro, un mapa de tu mente, que después puedes usar para trabajar en ti y así mejorar en el aspecto que consideres necesario. ¡Lo lograrás!

Has escuchado la frase "Los niños son como esponjas", bueno es cierto, desde el día 1 en la matriz de nuestra madre, pasa algo increíble, hay una serie de procesos que pueden garantizar nuestra supervivencia una vez que veamos la luz del sol, uno de esos procesos es que los padres por el ADN, nos pasan ciertos datos importantes, entre ellos por ejemplo la resistencia a las condiciones de nuestro entorno, "Altura, temperatura, etc.", esto porque las células para vivir adquieren información de sus antepasados, bueno lo mismo hacemos nosotros, durante nuestros primeros años de vida, nuestros antepasados (Padres, abuelos) en ocasiones la familia entera, dedican gran parte de su vida enseñándonos la forma de vivir en nuestro entorno.

Adoptando también las palabras (Idioma, Jergas del lenguaje), la comunicación verbal y no verbal, hábitos buenos o malos, la cultura (gastronomía, tradiciones, creencias), entre muchas cosas más.

Ahí es donde debemos encontrar la respuesta a las primeras tres preguntas, (¿Por qué piensas lo que piensas?, ¿Por qué haces lo que haces?, ¿Por qué crees en lo que crees?)

Aquí es el momento adecuado para que recuerdes esos primeros años de tu vida, todo lo que de forma directa o indirecta te trasmitió tu familia y tu entorno.

Mi conclusión o respuesta a esas tres preguntas es porque ellos y mi entorno me hicieron así, pero no porque haya sido así, voy a seguir así siempre.

Así como nos trasmiten, hábitos, cultura, ritmo de vida, también de forma accidental, nos pasan sus miedos, limitantes y frases (Dichos dentro de nuestra cultura, frases de nuestra familia), que creemos que no tienen gran importancia, pero si lo pensamos bien, son un ancla para nuestras vidas.

No porque nuestros padres quieran darnos sus anclas, como lo mencionamos antes, lo hacen de forma inconsciente.

Relacionado con lo que estamos hablando y dando un ejemplo de cómo darle un buen uso a esas tres preguntas, te contare una experiencia propia.

Recuerdo que, a lo largo de mi infancia mi padre siempre decía "No pidas". Íbamos a la casa de mis tíos, abuelos o cualquier casa a la que fuéramos, estaba prohibido pedir cosas y si nos ofrecían de almorzar o cenar, la respuesta casi siempre debía ser, "No ya comimos, gracias" o "No gracias", de lo contrario podríamos llevarnos un regaño.

En este momento podría ponerme a analizar porque mi padre usaba esa frase y hacer preguntas buscando una razón, pero eso es lo menos importante, lo importante aquí, es el impacto que generó en mí, durante mi desarrollo y futura interacción con mi entorno.

A mis 17 años, empecé el proceso de introspección y me di cuenta que, esta frase de mi padre, más que ayudarme a lo largo de mi vida, me estaba limitando y al final de todo me quedaba con ganas de hacer u obtener algunas cosas, descubrí que me daba pena pedir, pero después por no pedir me frustraba.

Pedir un día de descanso en el trabajo, un aumento, pedir permiso para una salida y así en cualquier área de la vida.

"¿Por qué piensas lo que piensas?"

¿Por qué pienso que pedir es malo?, ¿Me funciona creer que es malo?, ¿Qué tiene de malo pedir?

Estas son las preguntas que recorrían en mi mente, y bueno así fue como encontré las respuestas, pensaba así, no por un pensamiento propio si no por un pensamiento impuesto, tal vez de forma indirecta o como regla de la familia, sin intención de perjudicarme en mi vida futura.

Después de analizar todas esas veces que me limite a pedir algo por miedo o pena a que me dijeran que no, fue como me di cuenta que no me funcionaba, ya que seguro pude haber obtenido muchas cosas y disfrutado de ellas., Me di cuenta que en mi mente cada que pensaba pedir, me generaba pena a que me dijeran que no y el suponer que esa sería la respuesta, decidía mejor no preguntar.

Es aquí donde te recomiendo un libro. "Los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz."

Uno de los acuerdos que habla este libro, es el de no hacer suposiciones, yo suponía que la respuesta era "No" y por lo mismo decidía no preguntar.

La última pregunta fue, ¿Qué tiene de malo pedir?, realmente no tiene nada de malo, ¿Qué es lo peor que puede pasar si pido?, lo peor que puede pasar es que me digan que no, pero el "No" ya lo tengo asegurado si no pido, porque yo mismo me estoy limitando, pero ¿Sí me dicen que si?

Así fue como le di solución a esta ancla en mi vida, es importante que analices el origen de tus acciones, creencias y pensamientos, ver si te funciona o no, y si la respuesta es no, es hora de auto programar tu mente.

Es absurdo seguir haciendo cosas que no suman a nuestra vida, ¿Por qué defender pensamientos que no son propios?

El paso uno es conocer el origen de tus pensamientos, creencias y acciones, para saber un poco más sobre tu yo actual y en el proceso identificar las anclas en tu vida para después buscar cambiarlas para bien.

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